El cambio de esta cocina ha sido espectacular. Ahora es muy luminosa y ocupa otra zona de la casa. La interiorista Pía Capdevilla es la autora de la reforma íntegra, transformándola en una cocina espaciosa y bien distribuida.
Panel acristalado. Gracias a él, la cocina queda unida con la zona de día de la casa y, al mismto tiempo, es un espacio independiente y nada oscuro. Sus cristales ayudan a que la luz pase sin obstáculos.
Barra. Esta solución ha permitido contar con una zona mini donde comer. Su ubicación es perfecta: aprovecha el hueco vacío en la esquina del panel. Un par de banquetas hacen de asiento y caben bajo él cuando no son usadas.
Carpinterías claras. Todo los armarios son blancos y con frentes lisos. Ha sido una gran idea para que parezca más espaciosa y disimular su planta rectangular. Este efecto estético se ha reforzado por los tonos claros del panel
y las banquetas.
La cocina original, oscura y ubicada junto al patio interior de la casa.
Ahora este espacio es un pequeño cuarto de plancha y lavadero muy cómodo, pues se encuentra junto a la zona de tender.
CLAVES DECORATIVAS
- Con efecto madera. El antepecho de la zona de cocción y de lavado se ha recubierto con un revestimiento que aporta una gran calidez y se puede lavar fácilmente a diario.
- Papel pintado resistente. Gracias a él, la parte superior de las paredes ha ganado interés. Sus franjas verticales en neutro dan una acertada altura visual.
- Suelo continuo. Es un laminado con acabado efecto roble. Se ha elegido un modelo de lama ancha y larga; esta tendencia tan de moda permite crear superficies continuas bonitas y despejadas. Como se ha logrado aquí.