Las opciones son muchas, elige: hay muebles abiertos, cerrados, clásicos o modernos. No solo sirven para guardar... también para exponer. Repasa estas 6 ideas que te proponemos aquí para solucionar el problema de almacenaje que habitualmente tenemos en nuestras cocinas. Cuando las cocinas son pequeñas, o no tan grandes como quisiéramos, hay que agudizar el ingenio y apostar por muebles funcionales que ocupen poco espacio y que añadan más zona de almacenaje para guardar todos los utensilios de cocina y alimentos.
Muebles para espacios compartidos
Si tu cocina está abierta al comedor-salón, los tradicionales aparadores se integran de maravilla en la estética de dichos ambientes: son funcionales y elegantes.
Alacena tipo taquilla
Perfecta para cocinas grandes o para instalar en el office. Su cuerpo con puertas de cristal y cajones ofrece gran versatilidad de uso y un espacio de almacenaje estupendo. Además, su look vintage resulta de lo más atractivo.
Vitrina con puertas de cristal
Para guardar la vajilla, los armarios cerrados son muy prácticos, ya que las piezas destinadas a poner en la mesa están a salvo de polvo. Además, las puertas de cristal permiten usar el mueble como expositor en el que colocar piezas especiales de cristalería.
Conjuntos en madera
Una mesa que recuerda un modelo antiguo con estante a juego. Si te decides por muebles fabricados con este material, crearás un ambiente extra cálido.
Estantes-colgadores
Con pequeños módulos de pared aprovecharás la totalidad del espacio disponible. Este auxiliar presenta la ventaja de que tiene baldas y va provisto de ganchos colgadores para tazas y jarras.
Muebles con poco fondo pero con almacenaje
Los muebles con escasa profundidad como éste, resultan una buena elección para instalar en cocinas pequeñas, ya que tienen cabida, apenas sobresalen y no roban espacio útil.