Y lo mejor que tiene la cocina que hoy te presentamos es la combinación de colores llena de luz y dulzura. El azul claro saca lo mejor de sí en compañía de colores suaves y tonos ácidos. ¡Haz la prueba!
¡Qué azul más optimista!
Casi nunca falla a la hora de animar un espacio de la casa. Este color es un comodín decorativo, se puede usar en cualquier habitación y el resultado es fantástico, si se mezcla con rosas, fucsias, lilas, naranjas, verdes claros, como el manzana o el trébol... Para que no quede muy oscuro, nada como añadir complementos en tonos pastel.
En esta cocina se ha elegido un azul a medio camino entre el luminoso turquesa y el potente azulón en los azulejos de las paredes.
Del rosa al amarillo
Cualquiera de estos colores combinan a las mil maravillas con el azul turquesa, siempre y cuando se trate de tonalidades claras, tanto si son suaves pasteles como intensos tonos cítricos. En esta cocina se ha dado de lleno en la diana revistiendo de estampado primaveral la isla de trabajo. Las lámparas suspendidas, de fibras naturales, y las superficies pulidas de acero -encimera y frigo- completan la paleta.
Y ahora, vámonos de compras para copiar el estilo de esta alegre cocina.
