Un piso con estructura clásica renovado y decorado con estilo
Una arquitectura depurada inspiró la decoración de este piso, en el que los diseños atemporales se combinaron con piezas modernas y notas de viveza para lograr ambientes serenos y elegantes.
Cuando llega el momento de rehabilitar una vivienda de estilo clásico es muy probable que surja la duda sobre qué interiorismo elegir: ¿apostar por una estética moderna, con muebles de líneas depuradas y acabados limpios, o bien recrear una decoración señorial? En este caso Constanza Subijana, de HS Decor, lo tuvo claro. Este soberbio piso del madrileño barrio de Chamberí merecía un aire de sofisticación y buen gusto.
Recién reformado, con una distribución moderna y acabados muy actuales, Constanza se planteó un interiorismo de sesgo contemporáneo, pero que, al mismo tiempo, respetara la esencia clásica de la construcción. Para ello, no dudó en combinar piezas sobrias, como los sofás de la zona de estar, con otras de diseño y muebles modernos, de líneas rectas y depuradas, como la mesa del comedor, un modelo del estudio HS Decor.
La base con la que se encontró —paredes pintadas en blanco y suelos de madera— resultó perfecta para lucir tanto el mobiliario como los vivos y estudiados toques de color en telas y complementos. Otro de los objetivos de este proyecto de interiorismo fue potenciar la amplitud de las estancias. Para conseguir ambientes cómodos y desahogados, procuró no recargarlos con piezas innecesarias y, gracias a la gamas cromáticas y a los materieles escogidos, evitó que resultaran fríos.
A la hora de vestir las diferentes estancias de la vivienda, el estudio HS Decor partió de una base neutra, con telas y tapicerías lisas, en tonos beis o blancos, y después añadió pinceladas de color: turquesas, mostazas, verdes, rosas… Todo esto, unido a la elección de madera y fibra como materiales estrella del interiorismo, contribuyó a recrear atmósferas serenas y confortables, un outfit atemporal y muy elegante.
Atmósfera serena
Los revestimientos -paredes blancas y suelo de madera blanqueada- marcan la decoración serena y elegante de esta vivienda y, además de intensificar la luminosidad, unifican y dan continuidad a los espacios. Sofás y butaca, de Ixia. Mesas de centro, de Thai Natura. Alfombra, de la firma KP.
Equilibrio perfecto
Tonos beis, pinceladas en verde turquesa, detalles metálicos y maderas de tonos medios completan la gama cromática en el salón. El resultado es una decoración equilibrada y dinámica.
Mesas de centro, de Decoración Vintage. Lámparas, de Aromas del Campo. Cojines, de Comersan, Yara y Pepe Peñalver. Adornos, de Guáimaro y Better and Best. Decoración mural, de Thai Natura. Bajo la mesa, figura Sculture, en hierro pintado y madera, de Tot-em.
Jarrones
Hazte con complementos que se salgan de lo normal, como la pieza Sculpture, de hierro blanco y madera que acompaña a estos jarrones. Es de la firma Tot-em y representa las ondas del sonido.
Truco de estilista
Anima las tapicerías beis con cojines lisos y estampados en tonalidades intensas. Repite las gamas de color en detalles y adornos repartidos por la estancia. Eso sí: procura no mezclar más de
tres colores diferentes.
Rincones diferenciados
La vivienda destaca por sus espacios amplios, cómodos y desahogados, en los cuales conviven varios ambientes.
En el salón, además de estar y comedor, se creó un rincón de lectura, junto a los ventanales. La zona de trabajo pertenece al dormitorio principal.
Mesa de estudio, de Thai Natura. Silla de roten, de Decoración Vintage. Lámpara de pie, de Ikea.
En el mirador: butaca, de Crisal y mesita, de Ixia,
Rincones diferenciados
La vivienda destaca por sus espacios amplios, cómodos y desahogados, en los cuales conviven varios ambientes.
En el salón, además de estar y comedor, se creó un rincón de lectura, junto a los ventanales. La zona de trabajo pertenece al dormitorio principal.
Mesa de estudio, de Thai Natura. Silla de roten, de Decoración Vintage. Lámpara de pie, de Ikea.
En el mirador: butaca, de Crisal y mesita, de Ixia,
Salón, comedor y rincón de lectura
La vivienda destaca por sus espacios amplios, cómodos y desahogados, en los cuales conviven varios ambientes.
En el salón, además de estar y comedor, se creó un rincón de lectura, junto a los ventanales. La zona de trabajo pertenece al dormitorio principal.
Mesa de estudio, de Thai Natura. Silla de roten, de Decoración Vintage. Lámpara de pie, de Ikea.
En el mirador: butaca, de Crisal y mesita, de Ixia,
Sillas de comedor
La silla perfecta de comedor debe ser cómoda -entre la altura del asiento y el sobre de la mesa debe haber una diferencia de unos 20 cm-, fácil de desplazar y, por supuesto, encajar con el resto de la decoración.
Color como hilo conductor
Si te gusta vestir la mesa, toma nota de este truco de estilista: busca un color como hilo conductor. No importa que las piezas sean diferentes, incluso puedes combinar algunas más delicadas con otras low cost. Vajillas y vasos, de Guáimaro. Cestas, de Natura. Cubiertos y servilletas, de Ikea.
Depurado
En el comedor, predominan las líneas rectas, el orden y la sutileza en los detalles. Se decoró con una mesa, que combina un sobre de madera natural y patas de cristal, con sillas tapizadas en verde, que aportan un vistoso y estudiado toque de color.
Mesa de comedor, diseño de Constanza Subijana. Sillas tapizadas en verde, de Decoración Vintage. Lámparas, de Thai Natura. Láminas de The House Home Staging.
Por partida doble
Una península divide la cocina en dos zonas: una de trabajo y otra, con una mesa redonda y un par
de sillas, para desayunos y comidas rápidas.
Además, la habitación contigua se habilitó como comedor informal de uso diario. Para su decoración, se combinaron muebles de madera con piezas de roten.
Mesa de comedor, de la firma Santiago Pons. Sillas de roten y lámparas, de Foimpex. Láminas, de The House Home Staging.
Por partida doble
Una península divide la cocina en dos zonas: una de trabajo y otra, con una mesa redonda y un par
de sillas, para desayunos y comidas rápidas.
Además, la habitación contigua se habilitó como comedor informal de uso diario. Para su decoración, se combinaron muebles de madera con piezas de roten.
Mesa de comedor, de la firma Santiago Pons. Sillas de roten y lámparas, de Foimpex. Láminas, de The House Home Staging.
Por partida doble
Una península divide la cocina en dos zonas: una de trabajo y otra, con una mesa redonda y un par
de sillas, para desayunos y comidas rápidas.
Además, la habitación contigua se habilitó como comedor informal de uso diario. Para su decoración, se combinaron muebles de madera con piezas de roten.
Mesa de comedor, de la firma Santiago Pons. Sillas de roten y lámparas, de Foimpex. Láminas, de The House Home Staging.
Dúo cromático
En la decoración de la cocina, se jugó con el contraste entre el blanco de los armarios y el negro de la encimera.Una combinación que realza la
estética funcional de los muebles, de frentes lisos y sin tiradores.
Decoración variopinta
En el dormitorio principal, en tonos rosas, se combinaron muebles de estilo clásico, como las mesillas, piezas de fibras naturales y otros que son tendencia, como la alfombra con print geométrico negro sobre fondo crudo. Cabecero, de HS Decor. Mesas auxiliares, taburetes y manta, de Zara Home. Cojines, de Andrew Martin y NYA Nordiska. Apliques, de Aroma del Campo. Alfombra, de Lorena Canals.
Mesas nido
Las mesas nido son uno de los básicos para una casa. Además de encajar en cualquier estancia, son ideales como mesa de centro en salones pequeños o a modo de originales mesillas en el dormitorio, aquí van en pareja.
Zonas reservadas
El dormitorio principal se organizó tipo suite, con un rincón de vestidor, para el que se eligieron piezas muy femeninas. Cuenta, además, con un cuarto de baño integrado, que sigue la misma línea estética que el resto de la casa.
Biombo, de Better and Best. Maniquí, de Maisons du Monde. En el cuarto de baño: toallas y accesorios, de Zara Home.
Zonas reservadas
El dormitorio principal se organizó tipo suite, con un rincón de vestidor, para el que se eligieron piezas muy femeninas. Cuenta, además, con un cuarto de baño integrado, que sigue la misma línea estética que el resto de la casa.
Biombo, de Better and Best. Maniquí, de Maisons du Monde. En el cuarto de baño: toallas y accesorios, de Zara Home.
Tendencia tropical
Para este dormitorio se apostó por una estética alegre y colorista: muebles de fibra, pinceladas de
color verde y estampados de palmeras.
Cabecero, de HS Decor. Mesilla, de Gajisa. Textiles, de Sandra Marques, H&M Home y Zara Home. Almohadones estampados, de Pepe Peñalver. Lámpara, de Better and Best. Cesta, de Natura. Sillón, de Decoración Vintage
¡Blanco sobre blanco. Es perfecto!
Para aligerar el espacio en un baño donde los metros escasean. Combínalo con acabados metálicos, que aporten un toque sofisticado y se conviertan en punto focal.
Esta casa la preside el aparador de la abuela
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