Una casa de piedra de 1873 rehabilitada en el Ampurdán
Vigas de madera vistas, paredes de piedra, un patio acristalado interior... Esta casa ha recuperado todo el encanto de su pasado gracias a una restauración respetuosa.

En Albons, un pueblo gironés situado en el Bajo Ampurdán, una vivienda rural de finales del siglo XIX ha regresado a la vida por obra y gracia de la arquitecta Glòria Duran Torrellas. Las paredes de piedra y las vigas de madera que tanto encanto daban a la casa han recuperado el esplendor y hoy lucen orgullosas a la vista de todos. Ya desde la entrada podemos notar la mezcla entre pasado y presente. En este espacio, la arquitecta ha diseñado un mueble que ejerce como separador del salón a la vez que deja pasar la luz y contiene la chimenea. Su forma minimalista y su acabado contrasta con la rugosidad de los muros y aporta un toque más urbano. Este efecto también lo consigue la escalera con pasamanos de cristal y la decoración, con piezas amables, textiles acogedores y colores que invitan a relajarse y a sentirse en casa. Además, un patio interior acristalado recorre la vivienda llenando su interior de luz y dejando que la naturaleza haga presencia. Los suelos de barro de las plantas superiores se recuperaron y en el primer nivel se optó por un pavimento continuo de hormigón.
Si después de recorrerla (puedes hacerlo en la galería de imágenes que preceden estas líneas) te has enamorado, estás de enhorabuena, porque la propiedad (que cuenta con 341 metros cuadrados repartidos en 3 dormitorios con vestidor, 3 baños, 2 salas de estar, una cocina con office, zona de lavado, además de tener un jardín con piscina de 98 metros cuadrados) está a la venta a través de Casses Singulars.


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