Un piso luminoso de estilo vintage
Entrar en este piso barcelonés es viajar a un atractivo pasado, donde el estilo nórdico, teñido de arenas y pinceladas mostaza, destaca en un interiorismo confortable y muy cálido.

Espacios continuos y grandes ventanales son las claves de este piso barcelonés, que tras una reforma llevada a cabo por la arquitecta interiorista Kika Estarellas, de Bonba Studio, ganó una distribución de espacios más inteligente y una decoración cálida con guiños nórdicos. Se rediseñó la zona de día gracias a la eliminación de algún tabique y una nueva organización del estar y del comedor.
Kika seleccionó muebles, detalles y colores que contribuyeran a crear una atmósfera acogedora y armónica. El mobiliario y la paleta cromática escogidos crean una innegable sensación de continuidad en toda la vivienda. ¿Por qué un cambio? Los propietarios necesitaban ganar una habitación más y la interiorista vio la posibilidad de reducir el tamaño de la zona de día, con una planta excesivamente alargada, y crear un dormitorio infantil cuadrado en un extremo. De esta manera todos los espacios se equilibran.
En el otro extremo de la planta se encuentran la cocina, el aseo, un cuarto de almacén y plancha, un dormitorio de invitados y la habitación principal con un baño integrado. Una reforma parcial que reorganiza los espacios, un interiorismo acertado donde lo antiguo y lo actual coquetean y la elección cromática de fondo en neutro, animada por las alegres tonalidades de textiles y cuadros, marcan este proyecto que invita a quedarse.


Una casa de campo con aires rústicos renovados

Un piso pequeño con tres terrazas y una encantadora cocina en color verde

Un piso de 1922 con suelos de mosaico Nolla

Un piso señorial con molduras clásicas y un interiorismo ecléctico






















