Una casa con campo propio
Una decoración relajada basada en los detalles con encanto, los muebles recuperados y una paleta cromática natural convierten esta casa en un hogar apacible y acogedor.

En el sur de España, rodeada de vegetación y muy cerca del mar se encuentra esta casa, propiedad de una pareja con hijos mayores. Distribuida en dos plantas, su decoración se basó en la combinación de muebles de madera, algunos heredados y otros, recuperados, con textiles crudos y algunos complementos bien elegidos que, agrupados, forman composiciones con mucho encanto. Con esta uniformidad en los materiales y la unidad cromática se crearon ambientes de estilo rústico, muy acogedores y cálidos.
En la casa también destacan los materiales naturales y nobles empleados en los revestimientos. El dueño, un gran aficionado a la carpintería, se encargó de instalar casi todo el suelo de madera de la vivienda, las vigas del techo y los armarios. En la planta baja, si bien se optó por una estera de alga natural, su aportación es la colocación de dos columnas de origen indio que apuntalan las vigas del pasillo y el arranque de la escalera; dos piezas que, por su exotismo, revalorizan la decoración, sin perder utilidad. Para la cocina se eligió madera de roble teñido y protegido con barniz de poliuretano satinado; y en el office, lamas verticales para revestir las paredes.
En la planta superior, la carpintería se revela como clave para hacer más acogedores los ambientes y también para crear sensación de amplitud en las estancias, que tienen techo abuhardillado. Aquí se ubica el dormitorio principal, con cuarto de baño integrado; ambos decorados con estilo rústico, muebles recuperados, textiles crudos y, en el caso del baño, sanitarios retro. Destaca en este espacio la cubierta formada por tablas de encofrar y vigas de pino, que se refuerzan con tirantes de hierro; éstos, por su color oscuro, se convierten en elementos singulares y muy decorativos sobre el techo, pintado en blanco para aligerar su peso visual. Para el suelo, una tarima de jatoba brasileña, que instaló el dueño, equilibra la claridad y luminosidad de los espacios.


Una estantería define la reforma de esta casa

La transformación de una casa de 32m2 con piscina

Una casa más lujosa sin gastar mucho dinero

Esta casa la preside el aparador de la abuela




















