Una casa luminosa que fusiona el exterior con el interior
Después de una reforma integral y brillante, esta casa de Barcelona, que estaba muy deteriorada, se ha convertido en un hogar familiar, acogedor y mucho más luminoso. Te gustará el efecto que tiene en el espacio el cerramiento acristalado que fusiona el interior con un precioso jardín.
Hacer realidad el sueño de las personas es la máxima de la interiorista Meritxell Ribé, quien en 2005 fundó, junto a su socio el arquitecto Josep Puigdomènech, su estudio de diseño en Barcelona: Meritxell Ribé-The Room Studio, responsable de la reforma y decoración de esta vivienda.
Sus actuales propietarios, una pareja joven con dos niños y un perro, no conocían a la interiorista, pero navegando en Internet, dieron con ella y les gustó su estilo dinámico, atemporal y, a la vez, sencillo. “Querían una casa para vivirla, donde ver crecer a sus hijos y reunir a su familia”, recuerda Meritxell.
Salón confortable y sereno
En la decoración de la zona de estar, al igual que en el resto de la vivienda, mandan los espacios abiertos, los revestimientos y muebles de madera y los textiles en tonos neutros.
Mesa de centro, estantería y mueble bajo, diseñados y realizados por Meritxell Ribé-The Room Studio. Sofá, de Bonaldo. La alfombra es de Francisco Cumellas.
BIEN CONECTADO
Conseguir una conexión visual entre el exterior y el interior de la vivienda fue uno de los objetivos de esta reforma. Se logró a través de grandes cerramientos acristalados con perfilería en color negro, que confieren cierto toque industrial a la casa.
Butacas, de Cuero Design.
En el comedor
¡Que se haga la luz! Grandes puertas acristaladas permitirán, no solo que la iluminación natural se cuele por todos los rincones, sino también comunicar por completo la casa con el exterior y disfrutar de las vistas.
Ambientes en sintonía
El cerramiento acristalado de metal delimita visualmente la cocina y prolonga la perspectiva desde el salón, para que las dos estancias ganen amplitud. Si bien para marcar el paso de una zona a otra, se utilizaron diferentes materiales para revestir el suelo —hidráulico en la cocina y parqué de roble, en el resto— los dos ambientes se decoraron con acabados y tonos similares. Así, se consiguió que la cocina quedara perfectamente integrada en la gran área social.
Mesa del comedor de Francisco Segarra.
Zona de office
Carrito de Diesel. Sillas de cocina, de Francisco Segarra. Mesa redonda diseño de Meritxell Ribé-The Room Studio.
Cocina de madera
Muebles de cocina de Diesel. Lámparas sobre la isla, diseño de Meritxell Ribé-The Room Studio.
Pérgola en el jardín
Ideas para copiar: Crea una zona de sombra en el jardín con una pérgola anexa a la fachada. Se convertirá en un lugar ideal para ubicar el comedor y prolongar las sobremesas. Más aún si corre la brisa, gracias a un ventilador de aspa instalado en la cubierta. Butacas, mesa de comedor y sillas, de Kettal.
Escalera con diseño curvo
Las distintas alturas de la vivienda se comunican a través de una nueva escalera realizada in situ.
En la planta baja, marca una división espacial: a un lado quedan el salón-comedor y la cocina; y al otro, el rincón de trabajo que vemos junto a estas líneas.
Lámparas, de la firma Normann Copenhagen. Aparador, de HAY.
Luces en la pared
Una idea para copiar: Ilumina la escalera con luces empotradas en la pared, como se ha hecho aquí. Si es estrecha, procura que los muros sean blancos o claros para que al reflejar la luz el espacio parezca más amplio.
Distribución en suite
Una bañera exenta revestida de cobre forma parte del dormitorio principal, donde se siguió la misma fórmula de generar contraste entre los tonos claros de textiles, paredes y muebles con los apliques y lámparas, de color negro. Se ubicó junto a la cristalera que separa la habitación del patio de luces.
Cama y apliques, de Meritxell Ribé-The Room Studio. Mesilla, de Ethnicraft. Taburete, de Vitra. Bañera, de Devon & Devon.
Zonas diferenciadas
Una cómoda a los pies de la cama delimita la zona de descanso del vestidor, desde donde se accede al cuarto de baño.
Cómoda, de Meritxell Ribé-The Room Studio. Ventilador, de Faro.
Varios ambientes en el dormitorio
En este dormitorio merece una especial atención la madera recuperada que se utilizó para realizar tanto las puertas de los armarios como el mueble central.
Lámparas de suspensión, de Ebb & Flow.
Mix perfecto en el baño
El estudio Meritxell Ribé- The Room Studio utilizó distintos materiales —microcemento en la zona de lavabos y cerámica en la ducha— para delimitar las diferentes áreas. En el suelo, se realizó una alfombra con baldosas hidráulicas.
Apliques, de Anglepoise. Complementos y mueble diseñados por Meritxell Ribé-The Room Studio. Espejo, de Ethnicraft. Griferías, de Jee-O.
Almacenaje en el baño
Gana espacio de almacenaje en el baño con una estantería alta, muy ligera visualmente y de poco fondo. Quizá puedas colocarla en un retranqueo de la pared. Este modelo es de String.
Dormitorio infantil
En el cuarto de los niños, diseña una cama y un escritorio ajustados al espacio. Reserva la zona que queda junto a la ventana para ubicar el rincón de estudio. Muebles, de The Room Studio. Textiles, de Mik Max y aplique, de Jieldé.
Un rincón para estudiar y jugar
Monta un rincón donde los niños puedan pintar, dibujar o hacer los deberes. Acompaña una mesa baja con cuatro pufs redondos, donde se sientan cómodos.
Mesa y pufs, de The Room Studio. Lámpara de techo, de la firma &Tradition.
PLANO DE LA VIVIENDA: Planta baja
Los nuevos propietarios encontraron la vivienda en la zona alta de Barcelona; aunque, eso sí, fue necesario rehabilitarla por completo. “Estaba ruinosa e inhabitable. Tenía un sótano en el que había que agachar la cabeza, unas escaleras con una pendiente exagerada, humedades en todas las paredes…” recuerda la interiorista.
Originalmente, nos cuentan, la vivienda tenía una planta sótano que se utilizaba como trastero; otra primera, con dos habitaciones, una sala polivalente que se abría a una terraza en la fachada principal, y el jardín posterior, que se encontraba desolado.
PLANO DE LA VIVIENDA: 2º piso
Desde las primeras conversaciones, los nuevos propietarios expresaron su deseo de lograr una casa amplia, luminosa y funcional, con ambientes a los que dar diversos usos y perfectamente delimitados. También era fundamental lograr una excelente comunicación visual entre el interior y el exterior de la vivienda.Catorce meses después, el tiempo que duraron las obras, la casa es otra. Tiene una nueva distribución acorde a las necesidades de los dueños; cuenta con dos patios que permiten la entrada de luz natural y una fachada que se abre al jardín gracias a un cerramiento acristalado. El estudio de Meritxell buscó una decoración atemporal y con personalidad, y logró devolver el alma a la casa, aportándole calidez, fluidez y armonía.
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