Una casa en medio del campo con grandes ventanales
Esta casa de campo tiene un porche delicioso y un interior tan fresco como acogedor. La fórmula del éxito: muebles de obra, mix de texturas, ventanales que enmarcan el paisaje y una distribución muy lógica.

En medio del campo, en la comarca de El Ampurdán se encuentra esta casa de nueva construcción. Los propietarios, una pareja con tres niños, encargaron el proyecto a la arquitecta Cristina Casanovas y la decoración, a Silvia Rademakers. Para ellos era prioritario lograr que el verde del paisaje y la luz natural tuvieran mucha presencia, así como crear espacios amplios y funcionales. Mediante una cubierta de teja y madera —que permite disfrutar de un porche que se utiliza como zona de estar— y con numerosos ventanales, se consiguió el primero objetivo. La distribución actual hizo el resto.
Y es que en la planta baja la familia puede mantener siempre el contacto, porque carece de tabiques; el mobiliario es el que delimita los ambientes. En la superior, los espacios sí se separan con paredes, las mínimas, para dar privacidad a los dormitorios y los baños.
En cuanto a la decoración, destaca la continuidad visual entre los espacios, lograda con una paleta cromática reducida y armónica, y dando a un material como el cemento pulido un papel protagonista. La tarima en roble color miel, la blancura de las paredes y la carpintería oscura son responsables de dar más cohesión a los interiores.
El cemento pulido se suma a ellos para adquirir diversas formas y transformarse en un mobiliario a medida, con gran valor decorativo. En el salón se convierte en un gran sofá en forma de U, mientras que en el dormitorio principal integra el cabecero y la base para el colchón. Pero además, se utiliza para crear un segundo nivel en esta habitación tipo suite, donde se ubican el baño y el vestidor, que comparten espacio con la zona de descanso, aunque cada uno tiene su territorio bien definido.
Por último, para cumplir otro deseo de los propietarios: tener una estancia extra, que fuera lugar de encuentro de la familia y permitiera realizar diversas actividades, el proyecto incluye una habitación más en la planta baja, separada del salón con una gran puerta corredera, y con acceso al jardín.
Ideas para recrear un estilo chic rural
- Busca un ambiente homogéneo, que transmita serenidad. Con las vigas en blanco, como las paredes, el espacio conserva su encanto y es acogedor.
- Cubre todo el suelo con una moqueta de fibra vegetal. La espiga da un aire rústico refinado a las casas de campo.
- El mobiliario de obra se adapta al espacio, pero su potencial decorativo es lo más importante. Su textura y variedad de tonos crea una atmósfera envolvente y cálida.
- Los detalles: coquetas lámparas suspendidas a un lado de la cama y cortinas brillantes, con efecto seda.
Ahora desliza la pantalla para ver todos los espacios de esta preciosa casa de campo.


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