En esta casa con estética de loft y colores alegres se disfruta de espacios abiertos
Un ingenioso maridaje entre piezas de otras décadas y los colores más vibrantes para llenar de vida esta casa madrileña.
Tras doce años viviendo en Chile, al volver a España, Antonio y María tenían muy claro el estilo de vida que querían llevar y la casa que necesitaban para conseguirlo. Se trata de un hogar de dimensiones amplias y espacios diáfanos donde se trabaja el mestizaje decorativo, algo que nos indica que en esta casa se vive la happy deco.
Son las piezas peculiares, junto con los colores más vistosos de la paleta, los que imprimen una personalidad arrolladora a la vivienda. La pasión de la pareja por las antigüedades les impulsó durante años a recorrer mercados por latinoamérica y a adquirir todo tipo de recuerdos que ya forman parte de su trayectoria vital. ¿Te animas a descubrirlos con nosotros?
Una casa llena de experiencias y color
En primer lugar, hay que señalar que se marcaron el objetivo de conseguir una casa amplia. La reformaron para crear habitaciones espaciosas y ser una casa más luminosa. En este sentido, los muebles se colocan con acierto para marcar la pauta decorativa y crear ambientes singulares para el descanso. Hay que destcar, por ejemplo, una magnífica terraza acristalada y cubierta que comunica el salón con el jardín. Se concibe como un espacio chill out, cómodo y desenfadado.
El exterior, pavimentado con cemento pulido, sintoniza de maravilla con el estilo de la casa en el que prima el entusiasmo de tanto color. Una vez finalizadas las obras, la cocina con comedor se amplió para incluir ambos espacios en uno. En este espacio, el contraste cromático y de estilos se convierte en sello de identidad.
Recursos decorativos y mobiliarios
Por una parte, destaca el original acabado de los muebles que simulan el mármol. Se produce un equilibrio entre moderno y vintage. Del mismo modo, los modernos electrodomésticos con los que se ha equipado les permiten disfrutar de la última tecnología. Todo ello sobre inmaculadas paredes blancas y con recursos que destacan, como la mesa normanda, en color rojo, rodeada de sillas verdes y coronada por la presencia de una araña. Además, completan este ambiente diferentes carteles antiguos de Valparaíso.
La primera planta conduce a la zona de descanso, con una decoración en tonos claros. Algunos espacios se han resaltado mediante frentes de papel pintado. Por ejemplo, en el dormitorio principal, el cabecero se ha encuadrado con motivos florales, responsables del espíritu festivo y alegre del ambiente, reforzado por la elección de los muebles antiguos restaurados con acabados en color rosa y blanco; en otras palabras, reciclar y customizar.
Para que tengas una concepción más amplia de esta bonita casa, te recomendamos que veas todas las imágenes que te presentamos a continuación y disfrutes de todos los interiores.
Un jardín para disfrutar
Unas cristaleras correderas permiten comunicar la terraza cubierta con el patio exterior. Ambos ambientes están decorados en la misma línea relajada, perfecta para el verano. Figura decorativa en forma de flamenco, de El Laberinto. Cestos de tela tejida y alfombra plástica de exterior, de Los Peñotes.
Un patio chillout
El encanto original del patio reside en sus muros, cubiertos de vegetación, un fresco alivio para las calurosas jornadas veraniegas. Una deco colorista y práctica refuerza esta sensación festiva y divertida que invita a permanecer de puertas afuera en familia o con amigos. La mesa y las banquetas proceden de una antigua bolera de Buenos Aires.
Muebles con carácter
Bucear en mercadillos, tiendas de antigüedades o ventas especiales siempre tiene premio. Podrás encontrar piezas de otras épocas y poner una nota peculiar en tu propia casa. Estas banquetas proceden de una antigua bolera.
Piezas decorativas
Muestra con orgullo tus colecciones. Tu pasión puede convertirse en centro decorativo de un espacio. En este caso, la propietaria siente debilidad por las jarras de loza antiguas que exhibe por toda la casa.
Un salón con estética loft
El estilo industrial del salón se acentúa con la presencia de una pared de ladrillo, muebles de chapa y un gran cartel antiguo en la pared. Los detalles en naranja intenso calientan el ambiente. Sofá esquinero de cuero y mesa de centro, de Maisons du Monde. Alfombra, de Macarena Saiz Textiles.
Un cartel de aire retro
Inspirados en las chapas publicitarias de los años 50 y 60, los carteles murales decorativos están de moda. Este en concreto se rescató de un antiguo bar que cerró sus puertas.
Una deco cuidada al detalle
Piezas tan originales como el antiguo expositor de una tienda de ultramarinos chilena o el baúl de viaje empleado como mesa de centro. Aportan autenticidad y personalidad al diseño de todo el espacio. Jarrones de cristal de colores y almohadón étnico bordado, de venta en A Loja do Gato Preto.
Una sala de estar muy especial
Junto a la librería de obra se ubicó un precioso sofá normando tapizado en terciopelo rosa. Una apuesta muy coqueta que pretende independizar un espacio concreto como una zona de estar más íntima y recogida. Alfombra verde, de Macarena Saiz Textiles. Cojines sobre el sofá bordados y lisos en color turquesa, de A Loja do Gato Preto.
Muebles antiguos
La gran variedad de muebles con capacidad de almacén fue también un gran acierto que permite mantener el orden perfecto y despejar el espacio en el salón. Entre todos destaca el buró, con persiana de madera, los baúles de viaje como mesa de centro y, cómo no, el expositor antiguo hoy empleado como librería.
Pajaritos por aquí…
Mariposas, libélulas o pequeñas aves de colores aportan ligereza y deliciosas notas bucólicas allí donde se ubiquen. Pequeños detalles repletos de buen gusto que marcan estilo.
El recibidor, tarjeta de visita
Conviene cuidar hasta el último detalle desde la entrada. Al fin y al cabo, un recibidor bien equipado genera una primera buena impresión. Un sencillo perchero de forja con espejo pone una nota especial en este caso.
Mix de estilos
La cocina, de planta muy amplia, acoge en el office el comedor principal y único de la vivienda. En contraste con el diseño moderno de los armarios, destaca la mesa normanda, pintada en rojo, y las sillas en verde envejecido. La inspiración retro queda presente en los carteles antiguos y con una singular pizarra procedente de Valparaíso.
Una cocina moderna
Los muebles elegidos cuentan con un curioso acabado que emula cuero envejecido. Combinados con electrodomésticos en acero y revestimientos blancos, ofrecen una visión vanguardista. Todo el mobiliario y los revestimientos de suelos y paredes son de Cupesa. Electrodomésticos, Siemens.
La habitación de los niños
El universo particular de Julieta y Santiago se enriquece con ropa de cama divertida y colorista, diferente en cada litera, para conseguir así un espacio único y privado para cada uno de los niños. Escritorio, de Ikea. Lámpara de araña en color rojo, de Leroy Merlin. El papel, con dibujos de monumentos europeos, se adquirió en Alemania.
Un baño para los peques
El baño de los más pequeños está presidido
por un mueble a medida, con frente naranja
en alto brillo, divertido y funcional.
Un baño para dos hermanos
Llama la atención la mampara de doble apertura,
para facilitar la ayuda durante la ducha diaria.
Los revestimientos, los sanitarios, las griferías y la mampara son de Cupesa, con carácter juvenial, alegre y happy deco.
Un dormitorio tipo suite
El dormitorio principal cuenta con su propio baño. Ambos espacios fueron decorados buscando el contraste entre acabados y texturas. En la zona de descanso reina un llamativo papel pintado, que hace las veces de cabecero. Ropa de cama, de Zara Home.
Textiles de colores
Atrévete a mezclar estampados, escogidos con mucho mimo y sin abusar de ellos. Realzan la belleza del espacio sin necesidad de otros complementos decorativos, muy al estilo happy deco. Almohadones de estampado floral y de loros, de Zara Home.
El baño del dormitorio
En el baño predomina el binomio blanco-negro. Los azulejos son de Cupesa.
Plano de la casa y trucos decorativos
- Una estudiada mezcla de texturas y acabados enriquece el conjunto final del salón: tapizados en cuero envejecido, otros en terciopelo, muebles de madera, de chapa, aplicaciones en piel... un amplio abanico de texturas, idóneo para dinamizar la decoración.
- Al tratarse de un gran espacio diáfano son los propios elementos estructurales, como escalones o vanos abiertos, los que separan visualmente los ambientes del salón. En este sentido, también las alfombras, todas diferentes, juegan un papel importante delimitando cada zona.
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