Una casa centenaria adaptada al presente, antes y después de la reforma
La falta de aislamiento y de luz hacía que esta casona de 1912 fuera inhabitable. Una rehabilitación logró devolvérsela a sus propietarios.

Ser el propietario de una casa centenaria tiene su lado bueno y su lado malo. Lo positivo es que posees una casa con historia, llena de encanto y personalidad. Lo negativo es que en muchas ocasiones no están adaptadas a la necesidades del presente. Esto es lo que ocurría con la vivienda que hoy visitamos en Soria.
La casa fue construida en 1912, con establo, pajar, garaje para coche de caballos y almacén y horno de bóveda. "Está edificada según la tipología característica de la zona: mampostería de piedra revocada de mortero blanco y recercados de piedra caliza en esquinas, puertas y balcones, y cubierta a tres aguas con amplios aleros de tejas en voladizo", explica Ignacio Romera, el arquitecto que se encargó de rehabilitar esta casona que ya en los años 80 se reformó para dotarla de agua y electricidad-. "Se encontraba en buen estado, pero, debido a su antigüedad, carencia de aislamiento y de las instalaciones adecuadas, haciendo que fuera inhabitable, especialmente en invierno".


Un piso de estilo contemporáneo e industrial con toques clásicos

Una vivienda vacacional de estilo mediterráneo y minimalista

Una cocina con isla y puertas correderas de cristal

Antes y después en dos dormitorios de una casa de Gijón



























