Este minipiso en blanco y negro es la casa un estilista de moda
Con poco (color y espacio) se puede hacer mucho. Este loft de 27 metros cuadrados es la prueba.

Desde fuera nunca adivinaríamos cómo es por dentro. En la última planta de una de las torres más antiguas de la ciudad Mar de Plata, en la costa argentina, tras subir tres tramos de escalera, llegamos a un miniloft en el que vive el estilista de moda Francisco Arrechea Martínez. Cuando ponemos el prefijo mini no lo hacemos a la ligera, ya que este hábitat cuenta tan solo con 27 metros cuadrados repartidos en una estanca que comparten el salón y el dormitorio, una cocina y un baño.
Cuando llegó a este estudio, parecía mucho más pequeño que ahora. El dormitorio se había separado del salón mediante unos armarios que cerraban y oscurecían mucho el espacio y la cocina se había aislado del resto de la casa, empequeneciéndola. El propietario contó con la ayuda de las interioristas Paola y Natalia Benedetti para poner a punto su nueva residencia. Lo primero que hicieron fue eliminar las barreras que impedían que la luz campara a sus anchas (véase, los armarios) e instalaron una estructura de hierro con baldas regulables como unidad de almacenaje. El acceso a la cocina se hizo mayor para darle amplitud.
En la decoración imperan el blanco y negro, el estilo de loft neoyorquino y guiños a la profesión del residente, con libros y láminas de arte y perfumes expuestos como esculturas. La combinación de texturas y los suelos de madera consiguen dar calidez a las estancias y romper con la monotonía del clásico bicolor y las piezas de mobiliario (pocas, pero bien escogidas) delimitan los espacios y aprovechan cada centímetro cuadrado disponible.
Fotos: Fernando Jacobi



Cómo el interiorista Markham Roberts diseñó esta casa

Cómo decorar una casa práctica y funcional

En esta casa priman los tonos cálidos y la luz natural

Una casa señorial con decoración japandi en Madrid