La primera reunión entre la interiorista Margó Kashina y sus clientes –una joven pareja– fue en una cafetería, donde hablaron de cine, arte contemporáneo, historia y arquitectura. "La conversación fluyó como entre viejos amigos", recuerda.

De ahí salió el encargo: diseñar, reformar y amueblar en tres meses su apartamento de 85 m² en el centro de Barcelona. "En solo un mes, completé todos los planos y proyectos, y comenzamos las obras. Al mismo tiempo, iba seleccionando los muebles y la decoración".

El concepto quedó claro desde esa primera charla: "Optamos por una mezcla de piezas de diseño vintage combinadas con iconos del diseño contemporáneo, sobre una base en blanco y negro que, inspirada en su amor por la fotografía monocromática, se complementaría con suaves acentos de color". Ambos trabajaban desde casa, así que "el objetivo era crear un ambiente cómodo tanto para vivir como para trabajar".

Un presupuesto ajustado

El presupuesto para mobiliario, iluminación y decoración, era de tan solo 10.000 euros. Al final, 10.340. "Desde el inicio, elaboré una tabla de todos los muebles y objetos, con un desglose de gastos detallado para mantenernos en el presupuesto", explica Kashina. "Con cada compra, ajustábamos la inversión, y en ocasiones, empezaba las reuniones anunciando que había 'ganado' unos euros para destinar a alguna pieza especial". La primera compra fueron "unas sillas de comedor de los años 80 en una subasta online". Para acompañarlas, una mesa redonda de metal de La Redoute, y encima, un candelabro de Ingo Maurer.

En el salón, reina la mezcla de épocas. "Un aparador antiguo tallado de principios del siglo XX –contemporáneo al edificio– aporta un toque de historia". Los clientes trajeron desde Escandinavia "un safari chair de Wilhelm Kienzle", al que Kashina sumó un sillón de Noboru Nakamura de IKEA de los años 70. Después llegó un sofá a rayas en blanco y negro. "Junto al sofá, coloqué una mesa minimalista de mármol de Vincent van Duysen de Zara Home y taburetes de madera de Tikamoon".

salón de diseño con muebles en blanco y negropinterest
Bypablo Estudio

La vivienda se ubica en un edificio histórico de 1901. Sin embargo, presentaba una distribución funcional que apenas requirió cambios. En la fachada, con sus grandes ventanas francesas, Kashina colocó el salón y la cocina, aprovechando la luminosidad que entra desde la calle.

La parte trasera del piso, también muy iluminada gracias a sus ventanas orientadas a un patio interior, se dedicó a la zona privada con el dormitorio y un baño en suite.

banco de madera con cestas y butacapinterest
Bypablo Estudio

En el salón, la interiorista añadió paneles de pared blancos minimalistas, hechos con puertas de los armarios PAX de IKEA, "que enmarcan la composición de la zona común". Las contraventanas en verde oscuro, restauradas, se convirtieron en el punto focal del espacio, "enmarcadas por cortinas de lino blanco que agregan ritmo y altura visual".

cocina con mesa de comedor negra redonda y sillas de estructura metálicapinterest
Bypablo Estudio

Para optimizar el espacio, la lavadora y la secadora se integraron en el mobiliario de la cocina, ocultas tras paneles.

"Desde el inicio, acordamos que el suelo sería de madera, algo poco común en las viviendas barcelonesas", declara Kashina. La idea era crear una base neutra en tonos claros, con armarios, cocina y baños listos para servir de telón de fondo a la cuidada selección de piezas de distintas épocas. "Recuerdo el momento en que, al entrar por primera vez al piso recién pintado, el único toque de color provenía de las antiguas contraventanas verdes, que confirmaron que el 'lienzo' estaba listo".

cocina de diseño abierto con puertas en color topo de acabado matepinterest
Bypablo Estudio

El recibidor tiene un sillón antiguo español de principios del siglo XX que completa el recorrido por el piso.

silla de madera antigua, consola negra y espejo de paredpinterest
Bypablo Estudio

En las paredes, "fotografías, afiches antiguos y gráficos adquiridos en mercados de antigüedades y en eBay". La pareja ya tenía "una litografía de Jean Cocteau de 1963, a la que añadí un estudio de cabeza de finales del siglo XIX en carbón, reforzando así el diálogo entre épocas".

dormitorio con armario vestidorpinterest
Bypablo Estudio
dormitorio con baño en suite y puertas correderaspinterest
Bypablo Estudio

La iluminación se pensó para dividir los espacios y generar distintas atmósferas. "En cada proyecto, siempre añado lámparas de pie y de mesa para crear múltiples escenarios de luz", indica Kashina.

mueble de baño blanco voladopinterest
Bypablo Estudio

El proyecto se completó en tiempo y apenas 340 euros por encima del presupuesto inicial. "Esto fue posible gracias a una estrecha colaboración con los clientes, quienes compartían mi visión del resultado".

Más información: Marka Interiors.

Headshot of Aránzazu Díaz Huerta

Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.

Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.

Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.

Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).