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Cuando la interiorista valenciana Anabel Soria entró por primera vez en este piso, situado en la tercera planta de un edificio de los años 70, vio que tenía un enorme potencial si se planteaba bien su reforma. Había que tirar paredes, reordenar y conectar espacios para crear fluidez en su recorrido y multiplicar la luz en los espacios de interior. Lo curioso de este proyecto es que iba a ser su propia casa, donde Anabel viviría con su mascota Paquita. Eso significaba que tenía muy bien definidas las directrices del proyecto
Hoy, su nueva casa, tras una reforma integral dirigida por ella, es fiel reflejo de sí misma. Sus estancias más amplias, los colores y las piezas que atesora revelan muchas experiencias e historias de su vida, sus viajes por el mundo o su pasión por los mercadillos y el interiorismo... Por eso podríamos decir que su casa se compone de una miscelánea de ideas, colores y objetos escogidos desde el corazón que la hacen realmente especial. Además, sobre un cálido fondo en blanco y madera, Anabel Soria ha sabido incluir con maestría notas de color y también la tendencia del rojo inesperado.
Con 90 metros cuadrados, la vivienda cuenta con un espacio diáfano donde se integra el hall, la cocina en blanco abierta y el salón. Además, la casa cuenta con un estudio, dos dormitorios y dos baños. Una organización racional, adaptada a los nuevos tiempos que reclaman espacios sociales para compartir. Destacamos el diseño de la cocina, hecho a medida y con una isla de Neolith que desemboca en una mesa de comedor. En el salón, que está a continuación y ha ganado luz al integrar un balcón, destaca el tabique del televisor donde el diseño en madera de dos hornacinas lo convierten en un escenario impecable. Una vez planteada la planta, se procedió al remate de las estructuras, con recursos como cornisas que cubren desgastadas vigas metálicas del techo, molduras modernas en las paredes y rodapiés de hasta 12 centímetros (todo de Orac). Con ellos se buscaba un escenario cuidado y elegante con ciertos tintes clásicos que revalorizara la escena. En cuanto a los acabados, Anabel Soria combinó con maestría maderas, cerámica y piedras naturales, a las que se sumaron textiles naturales en tonos lisos para lograr el efecto de ambientes más desahogados visualmente.
La decoración que muestra la vivienda poco tiene que ver con modas o tendencias del momento. Y es que todo lo que se ve en ella – objetos vintage, diseños contemporáneos, cuadros a todo color y artesanía– son parte de la historia de Anabel. Porque hoy las estancias de su casa se visten con los recuerdos cromáticos de su vida en Madrid o Italia, de sus viajes por Marruecos, México o Colombia: «Todo lo que podéis ver aquí tienen un significado muy personal para mí. Es un refugio a mi medida, donde cada detalle cuenta», nos explica la autora y propietaria, que ha buscado un equilibrio además entre el estilo atemporal y el moderno gracias a esa acertada mezcla de intenciones. Además, ella puso en práctica la tendencia hoy conocida como la “teoría del rojo inesperado”, que se manifiesta en pequeños acentos decorativos, como la lámpara del recibidor, algunos jarrones y cojines o los lavabos del baño principal.
Gema Marcos es periodista y está especializada en temas de decoración, diseño, arquitectura y hoteles. Licenciada en Ciencia de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado muchos años en la redacción de revistas de interiorismo y estilo de vida.
En la cabecera Nuevo Estilo es donde se formó y adquirió sus conocimientos sobre el mundo de interiores. Entrevistar a decoradores y arquitectos del panorama nacional, viajar a las ferias europeas de diseño y acudir cada semana a ruedas de prensa de las marcas de muebles le ayudaron a conocer más a fondo el mundo del interiorismo. Además tuvo la suerte de coordinar la sección hoteles de esa revista, lo que le permitió entender mejor el funcionamiento y la puesta en escena de algunos de los mejores hoteles de España y Europa.
Actualmente es freelance y colabora para nuestras revistas Elle Decor y Nuevo Estilo, además de llevar la comunicación y difusión en medios de algunos estudios de interiorismo nacionales. Le gusta su trabajo y disfruta escribiendo sobre proyectos de viviendas, contract, artesanía y viajes. En realidad el mundo de la decoración le ha atraído desde que era pequeña... Sabe que rodearse de cosas bonitas es algo esencial para estar contentos cada día.
Gema se divierte descubriendo nuevos alojamientos y localizando objetos curiosos en tiendas y almonedas que le inspiran, además, a la hora de escribir. Le encanta cambiar y mover los muebles de casa cada dos por tres, encender la chimenea, pasar horas en la cocina y abrir un vino en compañía. Prefiere el invierno al verano y le gustan más los potajes que el gazpacho. Su lugar favorito es Villarrube, su pueblecito materno.
