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"De un piso nuevo y vacío nació una casa luminosa y con alma, llena de voces del pasado y del presente. Un hogar donde la familia se siente segura y cómoda, donde cada objeto guarda una historia y donde el propio espacio se convierte en reflejo de la vida". Así explica este proyecto la diseñadora Maria Rodionovskaya, de On plane design, quien consiguió conjugar todos los elementos que eran importantes para la joven familia de médicos con un hijo pequeño propietaria del inmueble. Al tratarse de un apartamento de obra nueva, la distribución arquitectónica estaba como quería la pareja pero además, había que "dotarle de alma". Y así fue como a cada espacio se le dedicó el tiempo que merecía.
Los 90 metros cuadrados y el plano casi cuadrado, dio libertad a los arquitectos, que crearon una amplia cocina-comedor integrada con un salón principal, una sala de televisión con acústica perfecta, un dormitorio con vestidor, un mágico cuarto infantil y dos baños. Pero toda casa empieza con una entrada, y esta da la bienvenida con un suelo de terrazo artesanal elaborado con varios tipos de mármol, ágata y ónice verde. La consola y el espejo son piezas vintage, pero su llegada al apartamento fue toda una historia detectivesca: "el conductor encargado de la entrega los llevó por error a otra parte del país y solo los devolvió semanas después", cuenta la diseñadora.
El salón principal se articuló en torno a unas butacas vintage de los años setenta procedentes de un cine italiano, la pintura White Dance de Alexander Oligerov y una alfombra de Art de Vivre. También destacan una mesa y sillas de BoConcept, una cómoda y una lámpara de pie vintage, y una escultura Farol procedente de Portugal. La segunda sala se transformó en un verdadero refugio hedonista: un sofá belga, butacas Amanta de Mario Bellini para B&B Italia, una cómoda de los años setenta y el cuadro A View of Urbino de Natalia Rodionovskaya crean la atmósfera de un cine doméstico íntimo.
Amantes del cine y de la gastronomía, los propietarios deseaban una gran cocina con isla, un lugar para cocinar y reunir a los amigos. Ese sueño se materializó con una cocina Nolte Küchen con isla y taburetes de bar de Ethnicraft, completada con un frente espejado que refleja la luz natural y hace el espacio aún más luminoso. Sobre la mesa de la cocina reposa una rara reproducción de una obra gráfica de Pablo Picasso de 1959, regalo de la propietaria a su marido. Un lugar especial se reservó para el aparador, un regalo de la abuela de la propietaria, que combina cinco tipos de madera y, tras ser restaurado con cariño, se convirtió en la pieza central del comedor. Poco después llegó un raro panel de mosaico rescatado de un edificio industrial demolido, y sus motivos botánicos, hoy adornan el baño de invitados.
En el dormitorio, la pieza protagonista es una cama a medida de Lavsit con cabecero de terciopelo en tono natural. Las mesillas de noche italianas de los años sesenta, las lámparas Vistosi de vidrio lechoso y la pintura Tea de Natalia Rodionovskaya completan el espacio. Por su parte, la habitación infantil se convirtió en un verdadero cuento. "Para el futuro explorador de los mares, un artista pintó las paredes con palmeras y monos. Un armario amarillo de Ikea, buscado durante mucho tiempo, un muro de escalada, un sofá de Zara Home, el parquet de Finex y una alfombra de Dovlet House dieron vida a la estancia".
El baño se resolvió con un lavabo de Roca, una bañera de Villeroy & Boch, un mueble de tocador a medida y lámparas vintage de Mazzega 1946. Las luminarias de Kelly Wearstler, Arteriors Home y las lámparas cerámicas de Lamp.e.e aportan una dimensión artística al conjunto. Eso sí, en toda la casa, "el trabajo con el color fue un proyecto en sí mismo. Se probaron decenas de muestras, y los clientes visitaron la vivienda en distintos momentos del día hasta encontrar el tono de blanco perfecto, que se convirtió en la base del interior". Pero el resultado mereció la pena y tal y como concluye la diseñadora, "este no es un interior que surgiera de forma rápida. Se construyó poco a poco, pieza a pieza, recuerdo a recuerdo. Algunas adquisiciones llegaron de Europa, otras de tiendas vintage, y unas pocas aparecieron por azar y se quedaron para siempre".
Más información: @on_plane_design