- La cocina oculta tras un original panel móvil de piedra es la joya de esta luminosa casa recién reformada en Lorca (Murcia)
- La colorida casa de esta repostera y pastelera profesional está decorada en tonos rosas y es como "una gran tarta en la que puedo vivir"
- La interiorista Alejandra Padilla, sobre la reforma de esta casa unifamiliar en Barcelona
En un barrio residencial de principios del siglo XX, con encantadoras cafeterías y pequeños comercios, Eryn Houck, interiorista y fundadora del estudio Bellwether Design & Interiors, y su esposo encontraron la casa de sus sueños.
Su familia ya había vivido en este vecindario de Atlanta durante 17 años, apenas a unas calles de su actual casa, y estaban encantados con la zona. La posibilidad de empezar desde cero y diseñar una casa para su familia era sencillamente irresistible. “Todo el mundo quita el techo y añade un segundo piso”, cuenta Eryn sobre las demás casas del barrio. “Así que poder hacer una construcción nueva en un lugar donde nos encanta vivir fue increíble”.
La interiorista trabajó con Phoenix Renovations en la construcción de la casa, que tardó más de tres años en completarse, entre otros proyectos para clientes y el tiempo que ella misma se tomó para “obsesionarse con los detalles”. Los elementos naturales y las texturas orgánicas dominan el interior, haciendo que esta casa de nueva construcción se sienta vivida y llena de personalidad. “Creo que tener piedra natural, madera teñida o incluso la pátina del latón lacado en una habitación hace que el espacio se sienta más acogedor, más táctil”, explica Eryn.
Los elementos orgánicos —como el banco antiguo de madera en la cocina, la chimenea de piedra caliza en el salón y una bañera de travertino tallada a mano en el baño principal— crean una estética sencilla y elegante que hace que cualquiera se sienta más conectado con el lugar, incluso los invitados que lo visitan por primera vez.
Estos tonos terrosos y texturas naturales “son un maravilloso telón de fondo para las colecciones de la naturaleza de los niños y también nos permiten reunir una gran variedad de arte original”, agrega. Para dar cabida tanto a los hallazgos de sus hijos como a los suyos propios de diversos viajes a lo largo de los años, Eryn diseñó estanterías y compartimentos personalizados por toda la casa. Se describe a sí misma como “una coleccionista de objetos”, y está claro que sus hijos siguen su ejemplo, por lo que quiso que su hogar tuviera espacios donde todos pudieran exhibir sus tesoros.
Era importante para mí incorporar materiales naturales de gran calidad en cada habitación.
Los muebles empotrados están perfectamente proporcionados para el espacio y diseñados intencionalmente para los jarrones, cuencos, obras de arte y libros que conserva, algunos de los cuales provienen de un viaje a Marruecos, uno de sus destinos más influyentes en términos de diseño.
Eryn optó por iluminación en el suelo y detrás de las estanterías para resaltar aún más algunos de sus objetos más queridos, como el papel pintado con mural en la sala de juegos y las jarras en los nichos del comedor.
Posiblemente, la personalización más emocionante que Eryn incorporó sea el frente entre la cocina principal y la despensa. En el lado principal, sobre la estufa, hay una losa de cuarcita; en el otro, una pared de azulejos. El frente de cocina puede elevarse o bajarse para crear una ventana que conecta la cocina de trabajo con la cocina formal. Fue diseñado con un sistema de poleas eléctricas para facilitar el movimiento, de modo que su esposo —el chef de la familia— pudiera seguir participando en lo que ocurre mientras cocina.
“El diseño de interiores es mucho más que la elección de colores y telas”, afirma Eryn. “Nuestras casas deben reflejar el estilo de vida de las familias que los habitan”. Y en la suya, cada detalle está pensado y hecho a medida para su propia familia.
SALA DE JUEGOS
Un asiento junto a la ventana oculta espacio de almacenamiento bajo una tapa abatible.
Eryn llama a esta habitación la “favorita” de la casa. Aunque el mural Birds Tapestry de Iksel “pone la naturaleza en primer plano de esta habitación”, explica la interiorista, las amplias sillas —no demasiado delicadas— y el asiento junto a la ventana aportan la calidez y comodidad necesarias para disfrutar de noches acogedoras en casa.
SALÓN FAMILIAR
Las puertas correderas antiguas fueron un hallazgo en un almacén de recuperación arquitectónica.
Aunque las puertas de roble recuperado de 200 años que conducen a la despensa fueron la principal inspiración para esta sala de estar, son los demás objetos recopilados en sus viajes los que hacen que el espacio se sienta lleno de historia, a pesar de ser nuevo. Los muebles empotrados de roble blanco unen las puertas con el resto del ambiente.
COCINA PRINCIPAL
Mediante un sistema de poleas eléctricas, el frente de la cocina principal se baja para abrirse hacia la despensa.
Este es el lugar donde ocurre la magia cuando tienen invitados, por lo que la interiorista quiso que la cocina principal tuviera elegantes electrodomésticos panelados, integrados en la carpintería. No está pensada para tener un aspecto utilitario, así que Eryn eligió elementos que priorizan la belleza sobre la funcionalidad. Sin embargo, sigue utilizando este espacio para preparar grandes tablas de aperitivos en las fiestas.
Los compartimentos abiertos sobre los armarios “permiten que los recipientes antiguos aporten textura y carácter al espacio”, mientras que las estanterías abiertas que flanquean la zona de cocción albergan platos y cuencos de uso diario para facilitar el acceso.
Lo que realmente entusiasma a Eryn, sin embargo, es la ventana que da a la despensa. “Trabajamos con el constructor para diseñar un frente entre las dos cocinas que se eleva y baja mediante un sistema de poleas eléctricas”, explica. “El diseño ha resultado ser muy funcional y le da al espacio la utilidad dinámica que esperábamos lograr”. La pasión de su marido por la cocina inspiró esta incorporación, ya que le permite seguir participando en lo que sucede mientras prepara la comida.
Las puertas de los armarios de acero y vidrio que flanquean este asiento junto a la ventana exhiben la colección de jarrones y objetos decorativos de Eryn, así como los más recientes hallazgos de sus hijos, “que van desde nidos de pájaros abandonados hasta rocas de formas curiosas y hojas que encuentran durante sus paseos por el vecindario”.
COCINA DE TRABAJO O SECUNDARIA
Con la ayuda de una pequeña escalera, incluso las estanterías más altas son fácilmente accesibles.
“Como la mayoría de los recuerdos más entrañables con familia y amigos se crean alrededor de la comida y del espacio donde se prepara, quería diseñar un lugar donde [mi marido] pudiera participar de la actividad y el bullicio de las celebraciones y al mismo tiempo tener una zona de trabajo propia”, explica la interiorista.
La cocina de trabajo de la casa es un espacio muy funcional: cuenta con una placa de unos 120 centímetros con plancha y hornos dobles, un fregadero del mismo tamaño con doble grifo, un frigorífico y un congelador de gran capacidad, además de un lavavajillas. Como es su marido quien cocina, sus preferencias influyeron mucho en la distribución y funcionalidad de la estancia, que también incluye una ventana pasaplatos que comunica con la zona del banco corrido.
Sin embargo, las decisiones en cuanto al diseño y la decoración fueron todas de Eryn. El azulejo negro tipo zellige del frente de cocina, las estanterías flotantes de cristal y latón, el suelo de piedra caliza envejecida que adquirirá pátina con los años y los muebles de madera teñida en tono oscuro ayudan a que el espacio tenga una identidad completamente propia, con un ambiente distinto, en vez de parecer una extensión industrial de la cocina principal.
COMEDOR DE DIARIO
Tiene mucho sentido que en un espacio destinado a comer haya obras de arte centradas en la comida.
En este comedor con un amplio banco a medida es el lugar donde se celebran la mayoría de las cenas familiares y donde los niños hacen los deberes. Es lo que Eryn llama un “sitio para quedarse más tiempo”. Los cuadros, sin duda, hacen que este rincón resulte aún más acogedor.
COMEDOR FORMAL
Se hicieron hornacinas a medida para albergar los jarrones procedentes de Marrakech.
La icónica lámpara de araña de Oly Studio fue la primera pieza que Eryn supo que necesitaba en su comedor. “Me gusta desde hace años y siempre he querido usarla en un proyecto, pero tiene un estilo muy específico”, añade. Los globos de resina iridiscente cuelgan sobre la mesa de comedor extensible como una nube, aportando un toque fantasioso y etéreo al espacio.
Para equilibrar el brillo de las burbujas, la interiorista colocó más jarrones de su colección en las hornacinas hechas a medida, confiando en su atractivo terroso para dar solidez al ambiente. “¡Uno de ellos incluso fue mi equipaje de mano en un vuelo de regreso desde Marrakech!”, exclama.
DORMITORIO INFANTIL
Como bibliotecaria de la familia, la hija de Eryn necesitaba suficientes estanterías para su creciente colección de libros.
El altillo de lectura es la joya del dormitorio azul de Maggie, la hija de Eryn (pintado en el tono Delft de Sherwin-Williams). “Yo quería hacer una especie de zona tipo litera, pero [Maggie] dijo: ‘¿Y si ponemos estanterías?’ y me ayudó a planificarlo todo”, cuenta. Además del escritorio situado bajo el altillo, la niña de 11 años también eligió el tono suave para su habitación.
BAÑO INFANTIL
Un espacio femenino y divertido, perfecto para la única hija de la familia.
“El suelo de baldosas hidráulicas con un estampado alegre, el papel pintado de guepardos y las lámparas colgantes con un toque original hacen de este un baño muy divertido para una preadolescente”, explica Eryn.
DORMITORIO PRINCIPAL
Los tonos neutros cálidos y los toques de verde crean una paleta suave y relajante.
Las apliques integrados en el cabecero son la prueba de que probar algo nuevo puede dar grandes resultados. Era algo que la interiorista nunca había hecho, pero fue una gran idea para Eryn, que suele trabajar en la cama una vez que los niños se acuestan.
En el rincón de lectura, unos apliques vintage iluminan el hombro de quien se sienta en los sillones de terciopelo verde.
BAÑO PRINCIPAL
La bañera fue tallada a mano a partir de un único bloque de travertino.
Está claro cuál es la postura de Eryn respecto al arte en el baño. Un cuadro original de mediados del siglo XX cuelga con una cadena sobre la bañera de piedra, creando un contraste con la “luz natural que entra por la ventana, suavizada por los paneles de cortinas traslúcidas”, explica.
La bañera fue un capricho, y probablemente la parte más estresante de todo el proyecto. Tuvo que ser introducida con una grúa por la parte delantera de la casa antes de instalar las ventanas, y luego se rellenó con sacos de arena y se dejó en su lugar definitivo durante varios meses antes de colocar los azulejos. “Cuando tienes algo muy pesado, con el tiempo provoca flexión en las vigas del suelo y en las estructuras que lo rodean”, explica Eryn. Permitir que la casa se adaptara al peso de la bañera hizo posible que cediera y se asentara correctamente, evitando que el revestimiento se agrietara.
DORMITORIO DE INVITADOS
El uso del color hace que esta habitación se sienta como un refugio de lujo.
En un espacio donde el color lo envuelve todo, es esencial emplear diferentes texturas para crear profundidad. En este cuarto de invitados, Eryn lo consiguió con cortinas del suelo al techo colocadas detrás de la cama. “En lugar de lámparas sobre las mesillas de noche, los colgantes de madera curvada permiten a los invitados disponer de más espacio para sus objetos personales”, añade.
BAÑO DE INVITADOS
Los azulejos color ocre y los detalles dorados aportan un glamur cálido.
En la pregunta de qué vino primero, si el baño o los azulejos, la respuesta es: los azulejos. “La inspiración fue un viaje a Marruecos”, explica la interiorista. “Es un baño de invitados, un lugar perfecto para arriesgarse y hacer algo espectacular.”
