- 25 reformas espectaculares: antes y después
- Las 60 casas de campo más bonitas que vas a ver hoy
- Las 20 casas con jardín más bonitas que puedes ver: modernas
Si hay algo que define esta casa de campo en la Cerdaña es la sencillez. No es una construcción que busque destacar, sino integrarse en el paisaje circundante. El interiorismo –firmado por el estudio Zentrum, con Josep Boix al frente– combina lo rústico y lo contemporáneo con la misma naturalidad con la que la vivienda se asienta en la ladera.
Con 140 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, la casa se adapta al desnivel del terreno y se abre a las vistas de las montañas del Pirineo. Semienterrada por su parte posterior, ofrece dos accesos diferenciados y cómodos: uno desde el jardín, que comunica con la zona de día y parte de los dormitorios, y otro en la planta inferior, donde se ubica el recibidor, un dormitorio en suite, el parking y la escalera que comunica ambos niveles.
La distribución interior responde a las necesidades de los propietarios: una pareja joven con tres hijos adolescentes que buscaban estancias amplias, cuatro habitaciones dobles y un porche exterior generoso para disfrutar tanto del silencio del valle como de los encuentros con amigos. La clave: no hay apenas pasillos, y cada metro se ha pensado para aportar funcionalidad y confort.
Siguiendo el estilo del proyecto arquitectónico exterior, el interiorismo apuesta por una paleta de materiales naturales que define el carácter de la casa: piedra, hierro, madera de roble natural y microcemento. Cuatro materiales que dialogan entre sí y que, combinados con la luz –natural y artificial–, generan una atmósfera de calma sofisticada. Los suelos continuos de microcemento y los revestimientos de roble en paredes y techos consiguen unidad visual, al tiempo que conectan cada estancia con la siguiente mediante un lenguaje coherente.
La iluminación es otro de los hilos conductores del proyecto. La luz natural penetra desde el exterior hacia el interior en una transición sin barreras con soluciones de retroiluminación y lámparas de diseño puntual que aportan calidez y ritmo.
Cada elemento se ha trabajado con cuidado artesanal. La carpintería interior, realizada a medida por un artesano local, ha conseguido optimizar cada rincón. Como el armario suspendido que aprovecha el hueco de la escalera y se integra como parte de la librería del salón. O la mesa de centro, también diseñada a medida, con una altura especial para adaptarse a la costumbre familiar de cenar frente al televisor.
En el comedor, la mesa cuadrada de roble macizo, diseñada por el estudio a medida y firmada por el fabricante italiano Riva1920, permite reunir de ocho a diez comensales en un diseño atemporal y robusto, que encaja con la estética depurada del resto del proyecto.
Una mampara de hierro y cristal separa la cocina del resto del espacio en un diseño que permite continuidad y transparencia, acotando olores y sonidos sin perder la sensación de amplitud.
El porche exterior, con salón al aire libre, prolonga la vida familiar hacia el jardín, reforzando el vínculo con el entorno a través de las vistas al paisaje.
Desde el comedor, un pasillo revestido íntegramente en madera conduce a la zona de noche. Aquí se distribuyen tres dormitorios dobles: dos de ellos comparten baño, y al fondo, se ubica la suite principal con su propio baño integrado. Todos los dormitorios cuentan con armarios generosos, estudiados ergonómicamente para que cada miembro de la familia tenga su propio espacio sin sacrificar la fluidez general de la planta. La suite principal es un espacio recogido pero amplio con su propio baño integrado.
Los baños, como el resto de la vivienda, combinan funcionalidad y coherencia estética. Destaca el mueble del baño principal, suspendido y diseñado a medida en madera de roble con lavabo integrado.
En la planta inferior, junto a la entrada principal, se encuentra el cuarto dormitorio en suite. Esta ubicación permite mayor independencia, ideal para invitados o para uno de los hijos adolescentes que requiera mayor privacidad.
Interiorismo: Zentrum. Arquitecto: Damián Ribas Arquitectura. Constructor: Alpina 1200. Estilismo: Mar Gausachs.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).