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Con las cosas que pondría en su propia casa, la experta en decoración Grethel Motorga ha logrado captar nuestra atención de una manera muy especial. Su forma de entender los interiores es fresca, práctica y al mismo tiempo profundamente personal. En este carrusel, nos propone una serie de ideas ingeniosas para decorar y organizar las casas, mostrando cómo los pequeños detalles y las soluciones creativas pueden transformar cualquier espacio cotidiano en un entorno mucho más acogedor, versátil y atractivo. Lo interesante de su enfoque es que no se limita a ofrecer tendencias pasajeras o elementos decorativos superficiales, sino que busca aportar propuestas con sentido, que realmente funcionen en el día a día y que permitan disfrutar de casas más cómodas, funcionales y con carácter propio.
Entre todas las sugerencias que comparte, hay una que destaca especialmente por su originalidad y versatilidad: el uso de las cortinas más allá de su función habitual, "no sólo en ventanas". Grethel Motorga nos recuerda que no se trata únicamente de colocar cortinas en las ventanas para filtrar la luz o aportar calidez a una estancia. Según su propuesta, las cortinas pueden convertirse en un recurso decorativo y funcional para separar espacios dentro de la casa, sin necesidad de recurrir a tabiques fijos o puertas convencionales. Esta idea abre un abanico de posibilidades para quienes buscan mayor flexibilidad en la distribución de sus viviendas.
Instalar cortinas del techo al suelo permite crear divisiones temporales, adaptables a las necesidades de cada momento. Por ejemplo, en un salón comedor se puede optar por cerrar las cortinas para generar dos ambientes diferenciados —uno para recibir visitas y otro para comer en familia—, o bien recogerlas para recuperar un espacio amplio y abierto, ideal para reuniones sociales o actividades en grupo. De esta manera, las cortinas se convierten en un elemento transformador que ofrece dinamismo a los interiores, permitiendo modificar la atmósfera con un simple gesto.
Las cortinas aportan un plus de privacidad en aquellos momentos en los que se necesita aislar un rincón específico. Imagina un estudio en casa que también funciona como dormitorio de invitados: bastará con desplegar una cortina para delimitar áreas y generar una sensación de independencia sin necesidad de realizar obras ni gastar grandes presupuestos. La flexibilidad de esta solución es precisamente lo que la hace tan atractiva.
Otro de los aspectos interesantes es que las cortinas no sólo cumplen un papel práctico, sino que también tienen un fuerte componente estético. Los tejidos, colores y texturas pueden elegirse en consonancia con el estilo decorativo de la casa, ya sea minimalista, bohemio, clásico o contemporáneo. Así, además de cumplir su función de separar, aportan calidez, suavidad y personalidad a las estancias. Como propone la interiorista, porqué no usarlas en "paredes, puertas ocultas..."
Se pueden usar cortinas traslúcidas para generar ambientes ligeros y luminosos, o cortinas opacas para garantizar intimidad total.
Grethel Motorga nos invita a reconsiderar la forma en que miramos objetos cotidianos como las cortinas y a darles nuevos usos que aporten valor añadido a nuestras casas. Su propuesta es una muestra más de cómo la creatividad y el ingenio en la decoración permiten construir casas no sólo más bellas, sino también más adaptadas a las necesidades reales de quienes las habitan. Gracias a ideas como esta, es posible lograr que cada rincón refleje la personalidad de sus dueños y al mismo tiempo responda a las exigencias de la vida diaria.
