"La casa original tenía la misma distribución de base (salón, cocina, dos dormitorios y un baño), pero mal resuelta. Los pasillos restaban metros útiles, la cocina y el baño eran demasiado pequeños y el salón quedaba aún más reducido por la cristalera que separaba la terraza interior. La intervención debía ser radical para que los metros cuadrados jugaran a favor y no en contra". La diseñadora de interiores Sara Torrijos, al frente de su estudio, tenía muy claro lo que había que hacer en este piso de Madrid de 56 metros cuadrados.

reforma integral en una casa de 56 metros de madrid que buscaba amplitud, la vivienda original tenia muchos metros perdidos en zonas de paso
Montse Garriga
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La primera operación consistió en eliminar tabiques: abrir la cocina al salón y sumar la terraza interior al espacio de día. Esto transformó el corazón de la casa en un único salón-comedor amplio y luminoso, conectado con una barra de cocina que refuerza su carácter social. El gesto de incorporar la terraza añadió superficie y permitió que la luz llegara sin obstáculos hasta el interior, resolviendo uno de los principales problemas de la vivienda original.

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Otro de los aciertos fue repensar el distribuidor. En lugar de mantenerlo como un espacio de paso, se decidió trasladar allí el lavabo, acompañado de almacenamiento y papel pintado con textura. El resultado convierte una zona secundaria en un espacio de uso, al tiempo que se gana privacidad para ducha e inodoro en el baño interior. Este cambio refleja la premisa de que cada metro debía ser aprovechado al máximo. La circulación también se replanteó. Ahora la vivienda permite rodear los dormitorios por ambos lados, una decisión que introduce fluidez y flexibilidad. Los espacios dejan de ser pasillos cerrados para convertirse en recorridos que multiplican las posibilidades de uso.

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En cuanto al estilo, Sara Torrijos lo define como una atmósfera más que como una etiqueta cerrada. "La base es neutra y luminosa, con paredes claras, molduras sencillas y suelos en espiga reinterpretados con un aire contemporáneo". Sobre esa calma aparecen acentos: papeles pintados de fuerte carácter, textiles en tonos terracota y verdes, piezas de fibras naturales y detalles metálicos.

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Los materiales elegidos refuerzan esta sensación de unidad. En cocina y baños se apostó por cerámica, mientras que en el resto de la vivienda se utilizó un laminado en formato chevron que aporta continuidad y calidez. La encimera porcelánica de la cocina y los muebles en imitación madera completan un conjunto práctico y duradero. Se añadieron papeles pintados estratégicos, de James Malone en el distribuidor y Coordonné en los dormitorios. El salón-comedor, ampliado con la terraza, se resolvió con piezas ligeras y textiles que aportan personalidad sin recargar. En la cocina, el pavimento de pequeño formato en un despiece de 10x10 centímetros introduce dinamismo y color, en contraste con la sobriedad del mobiliario. El dormitorio principal gana calidez gracias a un cabecero de fibras naturales y un papel pintado en tonos terracota, mientras que el segundo dormitorio se concibe como un espacio versátil: puede ser habitación infantil, de invitados o área de teletrabajo.

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La iluminación supuso un reto debido a los techos bajos y vigas marcadas. Allí donde no se pudo empotrar, se recurrió a focos de superficie discretos pero efectivos. En otros puntos se incorporaron falsos techos mínimos con iluminación lineal, combinados con apliques decorativos y luminarias puntuales. La decoración termina de redondear la propuesta: piezas vintage como un espejo, apliques y cabecero de mimbre conviven con elementos contemporáneos, aportando autenticidad y evitando una estética demasiado uniforme. La mezcla de lo cotidiano y lo especial dota de alma a un apartamento reducido que no renuncia a la personalidad.

Más información: estudiosaratorrijos.com


Headshot of Gala Mora
Gala Mora está especializada en arquitectura, diseño, interiorismo y lifestyle. Todo lo que tiene que ver con el concepto “casa” es santo de su devoción, y hasta su círculo más cercano le pide consejos para reformar, comprar, decorar o hacer algún cambio. Le encanta escribir y le parece una suerte poder hacerlo sobre los temas que más le apasionan. Por eso cuando pasea por cualquier lugar del mundo, siempre está pendiente de las exposiciones, de los estilos de los edificios, del urbanismo y si le dejan, se asoma por las ventanas para ver cómo tiene la gente sus casas puestas. Una verdadera home voyeur. Ha escrito dos libros de interiorismo, Barcelona Interiors e Ibiza Interiors, ambos de la editorial Lannoo. Con más de 20 años de experiencia, se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid, y tiene un Máster en Comunicación Integral y otro en Comunicación y gestión política. Ha sido redactora jefe de la revista Glamour, directora de MMModa, Jefa de Prensa de la firma de ropa Desigual y desde hace varios años es freelance, colaborando con medios como AD, Manera, Arquitectura y diseño, al frente de las redes de inmobiliarias y escribiendo el blog de firmas de automóvil. Su vínculo con el Grupo Hearst empezó con Runner’s y Men’s Health, cabeceras con las que sigue colaborando y a las que ha sumado Elle Decor y Nuevo Estilo, con quien ha iniciado una historia que espera que, como diría Humphrey Bogart, sea solo el principio de una bonita amistad.