Hay proyectos que empiezan poco a poco y que, gracias a eso, resultan todo un éxito. Ese fue el caso de la interiorista Mercedes Fernández de Córdoba con esta vivienda en Madrid. Los propietarios la contactaron porque habían visto sus trabajos y querían que se hiciera cargo de reformar el porche. “Creo que no se fiaban mucho de la imagen de un decorador, tenían miedo a que fuera alguien que cambiara tanto su casa que la dejara irreconocible", cuenta casi entre bromas. El encargo fue un rotundo éxito y los propietarios, un matrimonio maduro que ya viven solos, le pidieron lo siguiente: la nueva imagen de toda la construcción, una de las primeras en la urbanización La Finca con 500 metros cuadrados, tres alturas y un gran espacio exterior.

casa la finca
PABLO SARABIA
En el porche de entrada, jaula, de Sine Nomine Decoración; chaise-longue, de Azul Tierra; butaca, de Judith San Quintín, y mesa auxiliar de bambú del s. XIX, en La Europea, con bandejas de cuero, de Sol & Luna. Alfombras, de Cotlin.
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En el hall, banco de Rabadán, peanas, de Tristán Domecq y mesa diseño del estudio con flores de Inés Urquijo.
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La zona de la piscina de la casa es un templo al relax. Se ha decorado con unas vasijas de Sine Nomine Decoración y hamacas de forja, de Rue Vintage 74, con almohadones hechos a medida por Rabadán.
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Detalle de unos candelabros de anticuario, encontrados en Carina Casanovas y Helena Egea Antiques.
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En el salón, jarrón alto y ceniceros de Murano, en Carina Casanovas y Helena Egea Antiques; cuadros, de Anke Blaue, en Galería Marita Segovia; buffet sobre estructura de hierro, de Mestizo, y mesas de hierro auxiliares, de Tristán Domecq.
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La chimenea del salón diseñada en piedra caliza de Campaspero. "Es un diseño racionalista pero clásico", cuenta Fernández de Córdoba.
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En las escaleras, con pasamanos diseñados por el estudio, es especialmente visible la nueva imagen de la casa, con espacios grandes y luminosos. “Todo se hizo nuevo, solo se conservaron las ventanas y la fachada”, explica Fernández de Córdoba.
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La paleta de colores se ha centrado en tonos neutros, con toques de verde celedón en algunos espacios, y con materiales como el lino y la madera en espiga punta Hungría para los suelos.
casa en la urbanización la finca en madrid: comedor
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En el comedor de la vivienda, mesa personalizada de Berenis; sillas de cuero adquiridas en Les Eines; lámparas a medida diseñadas por el estudio de Mercedes Fernández de Córdoba; espejo vintage y centros de mesa, de Rue Vintage 74, con flores de Inés Urquijo.

“Su particularidad era que la entrada recordaba a la nave de una iglesia, con unos techos de una altura brutal, pero se encontraba de espaldas a la luz y al exterior”, explica. Junto al estudio Ximénez Arquitectos, lograron redistribuir la mansión que ahora tiene dos dormitorios para el matrimonio, uno para invitados, un despacho con vidriera que da al salón, un gran hall, comedor, office, una cocina con acceso al porche, simulador de golf y gimnasio, entre otras comodidades.

Se crearon nuevos ejes de luz, para que su gran jardín se vea casi desde cada estancia, se añadieron dos enormes ojos de buey en la zona de entrada y un ascensor, ya que los propietarios querían prevenirse frente a años venideros. “Creo que el interior es luminoso y equilibrado. Tiene espacios muy altos pero todo funciona”, señala la interiorista que, al tener su base de operaciones fuera de Madrid, realizó el proyecto en gran parte a distancia y gracias a la ayuda de su equipo de decoradoras y arquitectas compuesto por Laura Pérez Feu, Isabel Pazos y Patricia Muñoz.

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En la zona de office, mesa, de Rue Vintage 74; sillas Tropic, de Gubi, en Doméstico Shop; lámpara hecha a medida diseño del estudio y pieza de cristal de Murano, en Carina Casanovas y Helena Egea Antiques. La alfombra es de Élitis, adquirida en Rue Vintage 74.
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En el porche, mesa antigua comprada en Francia; sillas de forja a medida; consola de madera y cuadro con tapiz, de Mestizo; candelabros, de Carina Casanovas y Helena Egea Antiques, y columnas del siglo XVI, de Sine Nomine Decoración.
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"Aunque tuve carta banca de los propietarios, alguna cosa, como el mueble antiguo, les costó un poco más. Pero acabaron delegando y amando el resultado”, dice la interiorista.

Para elegir el mobiliario tuvo carta blanca y recurrió a firmas como Rabadán, para todo lo relacionado con sofás y textiles, a artesanos carpinteros y diseñó muchos acabados y piezas a medida. Destacan elementos como el espejo envejecido de casi cinco metros del salón, la chimenea de Campaspero ideada por la interiorista y obras de arte como los coloridos cuadros de Anke Blaue que han encajado a la perfección con la nueva vida de la pareja.

“Lo más satisfactorio es que, si alguna vez paso a saludarles, encuentro a uno leyendo en el porche, a otro en el salón... ¡Son cosas que no hacían antes! Están cómodos y reciben mucho más a amigos. Todo ha salido como tenía que salir e, incluso, ¡mejor!”.

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“Creo que el éxito de la casa fue integrar completamente en ella el jardín, que antes apenas se veía y ahora siempre aporta luz natural. Está muy cuidado y tiene especies como durillos, frutales y magnolios", señala Fernández de Córdoba.
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En la cocina, que se abre al exterior de la casa, taburetes, de Kabel 45 by Pablo Torre, con almohadones de tela exterior, de Christopher Farr; jarrón de Murano de Carina Casanovas y flores, de Inés Urquijo.
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En el dormitorio, suzani de cama, de Sine Nomine Decoración; almohadones y cortinas confeccionadas a medida por Rabadán; mesillas diseñadas por el estudio y mesa auxilia, de Tristán Domecq. Grabados sobre la cama, de Tristán Domecq, y fotografía, de Macarena Gross.
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En el baño, que conecta con el dormitorio, se ha apostado por materiales como el microcemento y el porcelánico que emula la piedra. "Los baños tienen una imagen minimal, pero son clásicos a la vez".

mercedesfernandezdecordoba.com

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 Eduardo Infante es periodista especializado en estilo de vida, concretamente en temas de diseño, interiorismo, arquitectura, artesanía y decoración. 

 Desde hace casi una década ha centrado su carrera en seleccionar y escribir sobre las novedades más interesantes en estos campos: desde la reforma de una vivienda a la inauguración de un nuevo hotel, pasando por la última colección de muebles outdoor o el lanzamiento de un libro especializado. 

 Licenciado en Periodismo en la Universidad del País Vasco, antes de formar parte del equipo de Elle Decor España ha trabajado como redactor en AD España, la revista Tentaciones o la agencia Europa Press. Como colaborador, su firma ha sido habitual en medios como El País, Arquitectura y Diseño, Vanity Fair o El Confidencial. 

 Además de su trabajo como periodista, Eduardo Infante ha trabajado como consultor de comunicación y content curator para estudios de interiorismo y arquitectura y como copy creativo para marcas del sector. También ha impartido clases en varios cursos dirigidos a profesionales del interiorismo y es profesor de la asignatura de Comunicación de Proyecto en el Máster de Interiorismo de IED Madrid. 

 En sus ratos libres, se declara fan fatal de Los Simpson, los podcasts de true crime, la música Italo Disco y el vermut.