Durante el verano, esta casa en El Puerto de Santa María -Cádiz- despierta de su letargo invernal y renace llenándose de vida, comidas y cenas al aire libre, siestas y de largos días en sus muchas playas. La interiorista María Ruíz-Mateos se planteó convertirla en ese lugar relajado, cómodo y refrescante al que regresar cada año para descansar y disfrutar de la familia. “En este pueblo hemos veraneado siempre desde que éramos niños. Yo quería algo aquí; es un destino muy especial para mí”, explica. Y otro destino -en este caso, el azar, no el lugar geográfico- la sorprendió para bien con sus carambolas inesperadas. “Yo ya conocía esta casa. Me habían invitado en varias ocasiones y me gustaba muchísimo. Tenía muy buena distribución, el jardín, la conexión in & out. Cuando supe que la vendían, no lo dudé... llevaba mucho tiempo de búsqueda por la zona y nada me acababa de convencer”, comenta. Desde México, donde vivía, dirigió la aventura.

La buena distribución la salvó de una gran obra de reacondicionamiento. No hubo tabiques fuera, ni una nueva organización de las estancias. Sí, un buen trabajo de puesta a punto para las necesidades/gustos de la familia. En ese importante lavado de cara fue decisiva la contribución del interiorista Luis Puerta. “Tocamos todo: cuartos de baño, cocina, pintura, escalera, contraventanas, puertas, rodapiés, nuevos materiales... Una parte del exterior era de mortero y lo trajimos al interior, como en la escalera y otras habitaciones”. Precisamente, ese revoco de mortero, las baldosas de barro en los patios y porches, las macetas, junto a la abundancia de árboles y plantas trepadoras, hablan de algo muy andaluz, pero sin caer en estereotipos. La prueba es el excelente mix & match de muebles y objetos decorativos que han acompañado a María Ruíz-Mateos en casi todas sus mudanzas.

playa de santa catalina en el puerto de santa maríapinterest
Pablo Sarabia
Vista de la playa de Santa Catalina, uno de los siete areneros con los que cuenta la ciudad. De agua cristalina, y arena fina y dorada. ¿Qué más se necesita para disfrutar?

Blanco, azul, arena… un verano perfecto para reconectar con la vida.

Recuerdos de México, antigüedades, herencia, algún toque moderno, mobiliario con pátina de anticuario y un acerado ojo para encontrar buenas piezas, obran una casa en calma donde las texturas y los tonos tienen mucho que añadir. Es un estilo deco donde predomina lo natural, en materiales como la madera, el ratán y el lino, en tonos neutros que transmiten calma y serenidad. Y como broche, el jardín y la piscina. Todo luminosidad, flores y tonos verdes que se replican en el interior. No hay división.


EL EXTERIOR: JARDÍN, PORCHE Y PISCINA

casa en el puerto de santa maría: arco en el jardínpinterest
Pablo Sarabia
Un vano en forma de arco da paso al patio. Las plantas y el suelo recién regado transmiten frescor.
casa en el puerto de santa maría: porche con plantaspinterest
Pablo Sarabia
Uno de los porches y patios de los que presume la vivienda y proporcionan el deseado frescor en los momentos más calurosos. Todo habla de esencia andaluza: el suelo de barro, el sillón de enea en Los Modernos -El Rastro madrileño-, las vasijas de cerámica de la tienda Signo y, claro, las plantas: helechos, esparragueras…
casa en el puerto de santa maría: porche, jardín y piscinapinterest
Pablo Sarabia
La piscina, el sol, el porche, jazmines… Un espacio que ofrece sus dosis aseguradas de placer, casi un mini mundo donde se vive plenamente el verano, amueblado con sencillez, duende y un mix de procedencias. En el centro, mesas de estilo moruno adquiridas en Berbería; veladores de hierro del anticuario Reyes Benito, y para sentarse, sofá de madera hecho a medida por un carpintero local.
casa en el puerto de santa maría: salón exterior en el porchepinterest
Pablo Sarabia
Los sillones de ratán viajaron desde Tailandia -la familia vivió allí una temporada-. La tela de los cojines es de Gancedo y los cuencos antiguos, de la tienda Signo.
casa en el puerto de santa maría: comedor en el porchepinterest
Pablo Sarabia
Algunos recuerdos de México se dan cita en el porche, como las tinajas de cerámica y el banco de ratán.

SALÓN

casa en el puerto de santa maría: salón blancopinterest
Pablo Sarabia
Blanco y madera... Un dúo que funciona a la perfección, como se demuestra en este salón, tan sencillo, como acogedor. Debajo de un grabado de Chirino, sofá con funda de lino, de Blasco y Blasco, y cojines, en Gancedo. Las butacas de caña proceden de Los Modernos; las mesitas-nido de latón son de El Atelier de Argensola y la mesa redonda de nogal, en La Europea. Teresa de la Pisa firma la sorprendente escultura de corales.
casa en el puerto de santa maría: salón con mesa de centro de mármolpinterest
Pablo Sarabia
Centra la imagen mesa de mármol, con tapa del s. XIX, del Atelier de Argensola, que se apoya sobre una estera, de Gancedo, de donde también procede el lino de las fundas de las butacas. Se adquirieron en El Anticuario de Belén. En la pared, cuadro de Chillida y, en el suelo, junto al velador de hierro, en Mr.Ripley, lebrillo antiguo, en MSSA, tienda de antigüedades de Sevilla.

COMEDOR

casa en el puerto de santa maría: comedorpinterest
Pablo Sarabia
Para amueblar el comedor, la interiorista optó por una mesa francesa de madera que adquirió en El Jueves -las soperas son de Olofane e Isabel Martínez-, y sillas de hierro antiguas de aire también francés. De Mercedes Urquijo son los platos azules que reposan sobre el banco de La Europea y, en la pared, cuadro que firma Elena Morales.

COCINA

casa en el puerto de santa maría: cocina blanca en upinterest
Pablo Sarabia
Líneas rectas definen esta cocina, de Nolte, con un diseño muy depurado.
casa en el puerto de santa maría: comedor de diario en la cocinapinterest
Pablo Sarabia
“Esta mesa lleva conmigo toda la vida y me ha acompañado por todos los países en los que he vivido”, comenta la interiorista. El buffet antiguo de madera procede de El Jueves; las sillas de hierro, de Ángeles Valle, y las acuarelas son obra de Antonio Oleaga.
casa en el puerto de santa maría: cocina con comedor de diario con centro de florespinterest
Pablo Sarabia
Flores en centros de mesa, ramos, en macetas, arraigadas a la tierra e incluso en dibujos. La presencia de plantas es un mantra que se repite en todas las habitaciones y traslada al interior, la vegetación del exterior, rompiendo las barreras dentro-fuera. En primer plano, rosas y calistemones, sobre la mesa del office.

ASEO

casa en el puerto de santa maría: aseo con lavabo de piedrapinterest
Pablo Sarabia
Aire andalusí... Indudable en el lavabo de piedra con un frente en forma de arco nazarí, que contrasta con la grifería moderna, de Icónico. El farol antiguo es de El Atelier de Argensola, y el espejo envejecido, una pieza que la interiorista ha conservado de casa en casa.

DORMITORIO

casa en el puerto de santa maría: dormitorio con dos camaspinterest
Pablo Sarabia
Bajo la advocación de un cuadro de la Virgen adquirido en la galería de antigüedades Mercedes Urquijo. Es un dormitorio de toque campestre, con cabeceros de hierro y velador de Reyes Benito; cojines y pie de cama, de Hop Home, y banqueta de madera, en Mr. Ripley. Los apliques amarillos se adquirieron en Rue Vintage 74.

DORMITORIO PRINCIPAL

casa en el puerto de santa maría: dormitorio principalpinterest
Pablo Sarabia
El dormitorio principal se llena de color gracias al suzani antiguo comprado en Tailandia y las flores. “No las compro en floristerías. Son silvestres, del campo, del jardín… Siempre estoy con las tijeras en la mano, buscando para mis arreglos florales”, explica María Ruíz-Mateos. Como casi todos los textiles de la casa, la tela de las colchas y cojines son de Gancedo, y en busca de la máxima naturalidad, una de las mesillas de noche se realizó a partir de un tronco de madera.

Los tonos crudos acogen golpes de color que iluminan la habitación.

casa en el puerto de santa maría: dormitorio principalpinterest
Pablo Sarabia
El velador es de Mr. Ripley y, detrás, cuadro en estuco blanco, de Elena Morales.

BAÑO PRINCIPAL

casa en el puerto de santa maría: baño principalpinterest
Pablo Sarabia
El baño cuenta con un mueble de lavabo de obra. La butaca y el espejo-sol son de El Anticuario de Belén, y la escultura de erizos de mar, es un trabajo de Teresa de la Pisa.

LA INTERIORISTA: MARÍA RUÍZ-MATEOS

la interiorista maría ruíz mateospinterest
Pablo Sarabia
La interiorista María Ruíz-Mateos en la escalera de mortero que conduce a la segunda planta de la casa.