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"Cuando vi por primera vez la vivienda, lo que más me cautivó fue su estructura de madera, los techos altos y las dimensiones, ya que son 300 metros cuadrados incluyendo la terraza. Era una base excelente sobre la que trabajar, con muchísimo potencial para convertirse en un hogar cálido y con alma". Son palabras de Vanessa Vergara, la mente pensante detrás de IN56 Interiorismo, el estudio con sede en Leioa (Vizcaya) que se ha encargado de este proyecto en Cantabria, al que ha llamado Casa Kume.
"Nos hemos inspirado en la naturaleza, en el río y en el ciruelo —de ahí el nombre “Kume”— y los hemos trasladado al interior con materiales y colores orgánicos", explica Vanessa sobre el concepto inicial del proyecto. La familia ya tenía "fichada" esta casa, y la adquirió con la clara intención de hacer una reforma integral. "Desde el primer encuentro hubo mucha sintonía ya que ambos, cliente y profesional, compartimos la misma visión del diseño y de lo que debe ser un hogar: funcional, sereno, natural y muy cuidado. Buscaban una casa luminosa, con espacios abiertos donde poder compartir momentos con familia y amigos, que estuviera vestida con materiales nobles en un estilo relajado.
Aunque la casa ya existía y no se abordó la construcción desde cero, era una vivienda con una distribución muy compartimentada y oscura. Se dibujó todo el plano para generar zonas amplias, bien conectadas y con mucha luz natural. Al fin y al cabo, es una vivienda moderna, con techos altos, orientación generosa y vistas espectaculares. También destaca la fluidez entre estancias y los recursos curvos que favorecen la circulación de una sola planta, y lo más destacable es su estructura en madera. Y luego, está el entorno, un verdadero regalo para los sentidos, que aporta una conexión muy directa con la naturaleza.
Casa Kume resume a la perfección nuestra filosofía: diseño emocional, sofisticado, funcionalidad, atención al detalle y uso de materiales naturales
La influencia Japandi, la calidez escandinava y el orden japonés están muy presentes. Y no hay más que ver el concepto abierto, las paredes curvas, las formas orgánicas y sobre todo, la integración de la naturaleza también en el interior (como el formidable árbol interior enclaustrado en la península de la cocina). Madera natural, piedra, mortero a la cal, corcho lacado y cristal son los materiales protagonistas, todo unificado bajo una paleta de blancos rotos, tierras y tonos terracota que aportan calidez sin saturar.
La sorprendente cocina, la puerta corredera con marquetería de roble y la celosía en el baño son puntos clave, además de recurrir a una iluminación cálida tanto en los espacios comunes como en las 3 habitaciones y el despacho, con una mezcla de lámparas de diseño, apliques empotrados y entradas de luz natural muy estudiadas que encuentran su reflejo en los muebles a medida en toda la casa, diseñados por el estudio.
"Nuestro rincón favorito es la isla ovalada con el árbol en la cocina, que se convierte en el corazón de la casa. Y la puerta corredera de cristal con marquetería curva que separa la zona de día y noche: es un gesto elegante que define todo el proyecto.", comenta Vanessa sobre este hogar pensado al milímetro para una familia, donde cada rincón tiene una intención, una función, y una belleza. No es solo un proyecto bonito, sino vivible.
Alejandra Manzano es redactora experta en arquitectura, arte y diseño. Antes de encontrar su trabajo favorito, ha concentrado 15 años de experiencia en el campo de la edición, la dirección de arte, la publicidad y la comunicación cultural.
Licenciada en Bellas Artes por la UCLM, siempre se ha sentido atraída por la belleza de los objetos y los espacios, y por las personas con espíritu creativo.
Empezó a trabajar en agencias de publicidad como copy, y, posteriormente, fue dircom de un laboratorio farmacéutico y Social Media Manager de Fundación Montemadrid, Alfaguara y Santillana, que le permitieron compaginar su trabajo con la literatura y el arte, sus otras grandes pasiones además del diseño.
Tras casi una década dedicada a la comunicación, dio un importante giro en su trayectoria profesional haciéndose un hueco como ilustradora de prensa, publicando regularmente en medios como ICON y El Mundo, y editoriales como Espasa o Periférica. Ha sido profesora de diseño gráfico en la Escuela Internacional de Protocolo y, tras completar su formación en edición y corrección, trabajó como coordinadora de libros de arte y fotografía en La Fábrica. También ha formado parte de festivales como Madrid Design Festival o PHotoEspaña.
Siempre a la búsqueda de casas y cosas bonitas (incluyendo hoteles, objetos de diseño o proyectos de interiorismo) ha sido redactora en numerosos medios especializados entre los que se cuentan AD, Arquitectura y Diseño y Diariodesign. Los que la conocen dicen que no hay nada que le haga más feliz que viajar, aprender historia antigua, la voz de Elvis Presley y ver pelis de Casavettes.