A pesar de que amamos las casas señoriales, con techos altos y amplias estancias, hemos de confesar que sentimos una especial fascinación por los proyectos de interiorismo en espacios pequeños. Cuanto mayor es el reto, más nos engancha. Es como esas series que no puedes dejar de ver, aunque sepas que al día siguiente te toca un buen madrugón. Pues bien, el interiorista Alberto Torres, ha vuelto a ''hacer de las suyas'' y nos acaba de presentar un apartamento de 43 metros cuadrados que lo tiene, literalmente, todo. Se encuentra en un barrio tranquilo de Málaga y se ha planteado para dos personas (incluyendo una cama extra para invitados), con un estilo moderno y cálido, toques de colores vibrantes y el uso de papel pintado para darle personalidad (sello inconfundible del estudio). ''El reto ha sido incluir un rincón de teletrabajo, un vestidor y una cama extra para invitados sin renunciar a una estética armoniosa y elegante''.

El apartamento cuenta con una planta rectangular, con una clara separación entre la zona de día y la zona de noche. El acceso principal nos conduce a un espacio diáfano que integra cocina, comedor y salón, permitiendo una fluidez visual y funcional. Desde esta área, se llega directamente a la zona de noche, donde se ubican el dormitorio, el vestidor, un baño y una pequeña zona de lavandería.

Para potenciar la sensación de amplitud, se ha colocado un gran espejo de cuarterones en la pared de entrada, reflejando la luz natural y prolongando visualmente el espacio. Además, se ha evitado colocar mobiliario en esta zona para reforzar la percepción de continuidad desde la entrada hasta el salón.

salón comedor abierto a la cocinapinterest
Amador Toril

La cocina, distribuida en L, se ha diseñado para integrarse visualmente en el conjunto sin perder funcionalidad. Destaca por el contraste entre los muebles en blanco mate y la encimera y el salpicadero en porcelánico negro, una combinación que aporta sofisticación sin restar luminosidad. El pavimento cerámico en tono cemento refuerza la diferenciación con el resto del apartamento, donde predomina la tarima laminada.

cocina blanca en l con officepinterest
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Muebles de cocina laminados, de Yainzo. Pavimento de gres porcelánico, de Saloni. Encimera Dekton, de Cosentino. Grifería, de Roca. Paños de cocina, de Glassanz.
cocina blanca en l con officepinterest
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El salón-comedor se ha concebido como un espacio flexible y acogedor, con la zona de comedor frente a la cocina y el salón al fondo, con una disposición tradicional en la que el sofá se enfrenta al mueble de televisión. La pared principal del salón se ha revestido con un moderno papel pintado de diseño abstracto con rayas en tonos beige.

mesa de comedor de madera y sillas mostazapinterest
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Mesa y sillas de comedor, de PortobelloStreet.es. Jarrones de cristal tintado, de ZBH. Lámpara de techo, de Mantra.
sillas de comedor mostazapinterest
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sillas de comedor mostazapinterest
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Para poder disponer de una cama extra sin renunciar a metros cuadrados, se ha optado por un sofá cama de dos plazas en color mostaza, una solución práctica para apartamentos pequeños. La iluminación natural se ha regulado con un sistema de visillos ligeros combinados con cortinas blackout, permitiendo modular la entrada de luz según la ocasión.

salón comedor con muebles mostazapinterest
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salón con sofá cama mostazapinterest
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Sofá cama de PortobelloStreet.es, con tela de Rioma. Cojines del sofá, de Loani. Espejo grande de cuarterones, mesas nido del centro y mueble de TV, de PortobelloStreet.es. Papel pintado Calligraphy Sand, de Coordonné. Lámpara de techo, de Novaluce. Cortinas y visillo confeccionadas en PortobelloStreet.es con tela de Romer. Alfombra, de KP. Maceteros de fibra con patas y de cerámica blanca en la mesa de centro, de Imori.
sofá cama en el salónpinterest
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mueble de tv en negro y madera y papel pintado con rayaspinterest
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salón comedor y espejo de paredpinterest
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El dormitorio, a pesar de contar con una entrada de luz natural reducida, logra transmitir calidez y confort gracias a una cuidada iluminación artificial y a una paleta cromática dominada por tonos caldera y cobre.

dormitorio con cabecero color caldera, papel pintado a rayas y escritoriopinterest
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Papel pintado, de Coordonné. Mesa de noche, cabecero, escritorio y silla de escritorio, de PortobelloStreet.es. Lámpara de noche, de Fabrilamp. Portavela negro, jarrón blanco y escultura de corredor dorada, de ZBH. Ropa de cama, de Loany Home.

El papel pintado geométrico en acabado ocre en la pared del cabecero se convierte en el punto focal de la estancia, en sintonía con los textiles y mobiliario. Para integrar la zona de teletrabajo sin romper la armonía del descanso, se han seleccionado piezas ligeras, con una mesa de líneas depuradas en metal negro y cristal y una silla cómoda tapizada.

cabecero color caldera, mesita de madera y papel pintado a rayaspinterest
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dormitorio con vestidorpinterest
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El vestidor, diseñado a medida, maximiza el almacenamiento con una distribución eficiente que incluye zonas de cuelgue alto y medio, una cajonera central y estantes abiertos para ropa de uso diario.

Los frentes en laminado de roble natural otorgan calidez y textura, en coherencia con el resto de la decoración.

armario vestidor de maderapinterest
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El baño sigue una estética neutra y sencilla, con revestimientos y mobiliario en tonos claros que favorecen la sensación de amplitud. Se ha optado por un mueble lavabo suspendido con grandes cajones, una ducha de dimensiones generosas y un inodoro compacto pero funcional.

baño con mueble blanco voladopinterest
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Pavimento y revestimiento gres porcelánico Move, de Saloni. Mueble lavabo, diseñado por el estudio. Encimera, de Codis. Aplique sobre el espejo, de Novaluce. Toallas, de Estelia. Grifería, de Roca. Espejo, escalera y taburete, de PortobelloStreet.es. Accesorios decorativos, de ZBH. Alfombra, de KP.

Dentro del área de noche se ha destinado una pequeña habitación a la zona de lavandería y planchado, con mobiliario en blanco.

sala de lavanderíapinterest
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Cestas de fibra, de Imori. Mueble con llave, de PortobelloStreet.es.

Proyecto e información: Cortesía de Alberto Torres. Estilismo: Beatriz Sánchez.


Headshot of Aránzazu Díaz Huerta

Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.

Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.

Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.

Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).