- 65 cocinas abiertas al salón: ideas y consejos para la correcta integración
- 60 ideas para decorar un piso pequeño con mucho encanto
- 30 espejos de pie elegantes, bonitos y modernos que añadirán estilo a la casa
A veces, el lujo no se mide en metros cuadrados, sino en la calidad del detalle, la creatividad de las soluciones y la capacidad de proyectar personalidad incluso en espacios pequeños. Eso es lo que demuestra este apartamento de 71 metros cuadrados en Moscú, proyectado y ejecutado por Alexander Tischler para una pareja de clientes exigentes: él, un financiero apasionado del arte contemporáneo y de los recuerdos de viaje; ella, con sensibilidad por la estética y la funcionalidad. El resultado es un ejercicio de ingeniería doméstica, diseño sofisticado y alma pop, donde cada rincón tiene una historia que contar y una función bien definida.
A pesar de tratarse de un piso de dos habitaciones con un único baño, el proyecto logra condensar un universo completo. El corazón de la casa es una cocina-salón de 36,6 metros cuadrados con tres grandes ventanas, dividida en varias zonas funcionales. La isla central, diseñada por el equipo y fabricada por la firma italiana Cesar, está enmarcada en porcelánico e incorpora encimeras, salpicaderos y alféizares en cuarcita de textura activa. El conjunto acoge una placa de cocina con extractor integrado, una vinoteca y cajones con iluminación interna automática. Como detalle, se integraron tomas eléctricas en un lateral, ocultas a la vista, para mantener el efecto de bloque monolítico.
Alrededor de la isla, una serie de recursos amplifican el carácter doméstico y emocional del espacio: un banco de media altura con taburetes para desayunos informales, estanterías de vidrio retroiluminadas que exhiben souvenirs de viaje y obras de arte, y un rincón de lectura junto a la ventana con butaca de MisuraEmme, tocadiscos y un elegante minibar de pared con frentes de vidrio estriado. El mobiliario, seleccionado con criterio cromático, está compuesto por una mesa de comedor de acabado neutro, sillas Midj tapizadas en azul eléctrico y una lámpara escultórica de Tom Dixon. En la pared, un cartel retroiluminado de personajes de Marvel remata la escena con un guiño pop.
La zona de estar se completa con un sofá cama de Milano Bedding, mueble suspendido en acabado metálico, sistema de audio envolvente y un juego de luminarias que aportan profundidad a la experiencia visual. En esta estancia, los estímulos sensoriales se equilibran con una planificación funcional impecable.
Una de las decisiones más brillantes fue minimizar los pasillos y aprovechar al máximo cada intersticio del plano. En el distribuidor entre la entrada y el salón se ocultan, tras paneles negros, la lavadora, la secadora, una cesta de ropa y estantes para productos de limpieza. Incluso hay un armario vertical con espacio para dos aspiradoras, una base para robot y enchufe para el aspirador manual. Este tipo de detalles hablan de un diseño atento a las necesidades reales del día a día.
Frente a este armario se encuentra el baño de invitados, que funciona también como espacio auxiliar de lavandería. Cuenta con una encimera amplia con lavabo integrado y grifo de cocina para facilitar tareas como lavar zapatillas o tratar manchas. Las paredes están revestidas en acero inoxidable, lo que permitió a los clientes utilizar el espacio como soporte para su colección de imanes de viaje. Un espejo retroiluminado con RGB transforma el ambiente según la ocasión.
El hall de entrada, aunque compacto, se ha enriquecido con un espejo de suelo a techo y una consola suspendida también en acabado espejo, que casi desaparece visualmente. En la pared opuesta, un armario recubierto de estuco decorativo se convierte en una pieza de arte gracias a la intervención del artista Vasiliy Matafonov, que también pintó una elegante curva sobre el cabecero del dormitorio principal. Esa misma curva se prolonga hacia la galería acristalada, un pequeño espacio reconvertido en despacho de 4,1 metros cuadrados gracias al doble acristalamiento, donde se instaló un escritorio con acabado en hormigón y un armario para documentos.
El dormitorio se articula en torno a un armario de MisuraEmme con frentes de cristal tintado, iluminación vertical y cajones revestidos en ecopiel. El espejo se instaló directamente sobre la hoja de la puerta. El cabecero curvo, con luz dirigida, realza la textura del estuco aplicado en paredes, techos y puertas. Uno de los mayores aciertos ha sido trasladar la entrada del baño principal desde el pasillo hasta el dormitorio, ganando continuidad y superficie. Ahora, con 7,3 metros cuadrados, este espacio alberga una bañera exenta y una ducha sin separación, con rociador de Antonio Lupi empotrado en el techo y revestido de estuco. La pared junto a la ventana está revestida con azulejos de la marca italiana 41zero42 que simulan hojas de palmera empañadas tras un cristal. El mueble suspendido con lavabo integrado se complementa con un armario de poca profundidad con frentes de vidrio y luz interior para cosméticos.