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Esta casa que en realidad está situada muy lejos del los Alpes, al sur del estado de Vermont en EE.UU., fue construida en la década de 2010 y en su día fue una escuela de esquí y un plató de televisión, pero ahora estrena una nueva vida. Gracias al interiorista Jeremiah Brent, ahora es el refugio alpino definitivo para una familia. Aunque la casa cuenta con vistas impresionantes a las pistas de esquí cercanas, sus interiores estaban estancados en el pasado. Los detalles más anticuados (madera de pino nudoso, tonos anaranjados y detalles comerciales como señales de salida, alarmas contra incendios y paneles de espuma cubiertos de cuadros pegados con cinta adhesiva a la pared) tenían que desaparecer. Por eso, Brent y su equipo reinventaron el lugar para satisfacer el gusto sofisticado de la familia.
Para convertir la estructura en una casa de vacaciones invernal atemporal con cuatro dormitorios y una habitación con literas, Brent primero se centró en los elementos arquitectónicos. Todas las vigas y molduras se mantuvieron en un color carbón mate, un contraste melancólico con todas las paredes blancas suaves, que estaban cubiertas de yeso decorativo. Cada marco de chimenea recibió una actualización. En el gran salón, una de las chimeneas cuenta con una gran piedra en bruto procedente de una cantera de Hudson, Nueva York, que requirió de varias personas y una grúa para instalarla.
Las amplias molduras añadidas aumentan la sensación de hogar, incluyendo un vestíbulo completo para el equipo de esquí (ninguna casa de invierno está completa sin uno). Para recibir a los invitados, Brent diseñó una habitación exclusiva con literas personalizadas y escaleras festoneadas. “Los clientes querían que los amigos y la familia pudieran sentirse como en casa, así que creamos un loft para los niños que fuera acogedor para dos o diez”, dice Brent.
En un esfuerzo por hacer que la escapada a la montaña se sintiera como si pudiera estar en cualquier parte del mundo, Brent adoptó un enfoque de menos es más para la decoración. Las texturas son las grandes protagonistas. En una paleta de colores tranquila, piezas hechas de lana sherpa, cuero vintage, lino, cardenillo envejecido y piedra en bruto crean una sensación global y acogedora.
Brent y su equipo tuvieron que soportar temperaturas gélidas, tormentas de nieve y ráfagas de viento extremas durante la reforma, pero ahora la casa cumple con el sueño de la familia: un refugio de montaña rústico pero refinado.
Salón
“Las cortinas de doble altura junto a la chimenea, limpia pero impactante, fueron parte integral de mi visión para el salón”, dice Brent. “Realmente establecen la gran escala del espacio y, al mismo tiempo, mantienen la accesibilidad y la calidez. El detalle de piedra con bordes sin rematar es uno de mis elementos favoritos de la casa”.
Comedor
Brent seleccionó intencionalmente dos mesas extensibles de RH para celebrar comidas con grupos grandes y pequeños. “Me encanta cómo las mesas se sienten tan naturales flotando en el corazón de la sala de estar central”, dice Brent. “No había necesidad de crear un espacio de comedor aislado”.
Cocina
“Uno de mis lugares favoritos es donde la entrada monástica se encuentra con la cocina en capas”, dice Brent. “Los suelos originales inspiraron la forma en que abordamos el resto de los acabados, desde el yeso y la piedra hasta los tintes de madera y los accesorios”.
Porche galería
“Rodeada de una luz suave y vistas a las pistas de esquí, la terraza acristalada transmite una sensación de luminosidad mayor que el resto de la casa”, afirma Brent. “Diseñamos el banco para que quedara perfectamente paralelo a las curvas de las paredes”.
Aseo
"Me gusta crear aseos atrevidos pero sencillos", dice Brent. "El lavabo con faldón aporta una sensación de naturalidad al resto de los materiales".
Dormitorio principal
“Con un marco de cama flotante en el dormitorio principal, había una oportunidad única de crear una disposición completa de asientos en el lado opuesto a la cabecera”, dice Brent.
Cuarto de invitados
Con una increíble luz natural y unas vistas impresionantes de las montañas, los invitados pueden instalarse en esta serena habitación después de un largo día en las pistas.
Habitación de literas
“Los detalles festoneados en las escaleras fueron una incorporación tardía, pero aportaron un toque divertido al espacio”, afirma Brent.
Entrada
Brent transformó un antiguo aseo de estilo comercial en un espacio adecuado para dejar el equipo de esquí, a modo de mudroom. Las baldosas existentes se reutilizaron y reconfiguraron después de la demolición. “Me encanta la ventana central que aporta luz natural a un ambiente oscuro”, añade Brent.
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