- 25 reformas espectaculares: antes y después.
- Las 65 piscinas más bonitas y funcionales que hemos visto.
- 35 ideas para decorar tu casa de vacaciones: campo y playa.
- Las 20 casas con jardín más bonitas que puedes ver: modernas.
La interiorista María Acha firma la reforma integral de esta magnífica vivienda unifamiliar de dos plantas con jardín y piscina en el sur de España. Una casa con espacios abiertos y un interior arquitectónico donde las líneas curvas fluyen y transmiten calma. Los propietarios, conocedores del estudio por una reforma anterior, confiaron de nuevo para la reforma de su segunda residencia en busca de un hogar que amplificara la sensación de paz y conexión con la naturaleza.
Las premisas de los propietarios se centraron en la creación de nuevos espacios para disfrutar en intimidad, con familia y amigos, y en actualizar la arquitectura interior para hacerla más diáfana, fluida y en contacto con el exterior. ''El objetivo era transformar una casa unifamiliar de verano en una vivienda para todo el año con espacios nuevos como una zona de trabajo, una de ocio para el invierno, una sala de ejercicio y, sobre todo, optimización del almacenamiento'', explica la interiorista.
Para conseguirlo, María Acha ha reorganizado la distribución de ambas plantas, rediseñando el flujo entre estancias y mejorando la conexión mediante la reforma de la escalera. En la planta principal, con acceso al jardín, se ha ampliado la suite y rediseñado todos los espacios. La planta sótano, antes apenas utilizada, se ha convertido en un espacio de socialización para familiares y amigos. A nivel decorativo, se ha renovado todo el diseño interior y el concepto general de la vivienda en cuanto a espacios, materiales, acabados, mobiliario e iluminación.
El recibidor, abierto hacia el salón-comedor y exteriores, con la cocina y la suite principal a derecha e izquierda respectivamente, destaca por el uso de materiales naturales y elementos artesanales. Como mueble, se ha diseñado una pieza a medida en roble con encimera de Solid Surface.
En el pavimento, se ha dibujado una circunferencia más oscura y concéntrica al eje de la escalera para hacer más intuitiva la bajada a la planta inferior y conectar estéticamente la habitación con el salón.
El papel pintado del recibidor y la escalera es un tejido no tejido de lino y viscosa europeos, orgánico y con una clara inspiración japonesa que acentúa la sensualidad y la sutileza del movimiento.
La escalera circular, realizada en cuerpo de acero y acabado completo en microcemento, funciona como el eje central de la vivienda, y sus líneas curvas son la clave desde donde se ha generado la nueva distribución. Su diseño se ha planteado como una escultura bañada por la luz natural que entra por el lucernario, mejorando la circulación hacia la planta inferior y creando una conexión más intuitiva entre ambas plantas.
María Acha tenía claro que la conexión entre el recibidor y la cocina debía ser un cerramiento acristalado, reflejando desde el primer momento el concepto abierto del proyecto. Las formas debían ser redondeadas, ligeras y en simbiosis con la madera de roble que predomina en el resto de la vivienda, ya que la idea era limitar el uso de materiales y priorizar la arcilla, el roble y los revestimientos orgánicos. La solución fue un tabique acristalado con doble puerta batiente de metal lacado a juego con el roble, que consigue integrarse a la perfección, aportando luminosidad y delimitando la cocina dentro del diseño abierto.
La cocina se ha diseñado como un espacio funcional, no central en la zona de día, priorizando el salón-comedor como centro neurálgico de esta planta y creando un circuito cómodo para desayuno y comidas informales en el comedor, con vistas al exterior.
Uno de los frentes incluye mobiliario de suelo a techo para almacenaje y electrodomésticos; el otro, un mueble bajo con las zonas de cocción y agua, visible a través de las puertas acristaladas que conectan con el recibidor. Para la encimera y el entrepaño se ha escogido una piedra natural Blue Roma de Brasil, que combina a la perfección con el roble.
Para garantizar un paso cómodo desde la cocina al comedor, se ha diseñado un amplio espacio decorado con una obra de Kepa Garrapa inspirada en las pinturas rupestres de La Cueva de los Nadadores del Sahara, realizada con pigmentos naturales. Aunque este espacio podría funcionar como office, la interiorista ha preferido utilizarlo como una amplia zona de paso que invita a conectar y salir al salón-comedor.
Los accesorios decorativos con acabado rústico y artesanal en formas orgánicas se repiten a lo largo de toda la vivienda, creando un hilo conductor decorativo.
El salón-comedor se fusiona con el exterior a través de unas puertas correderas. Las formas envolventes del mobiliario y asientos del salón prometen momentos de relax. La hornacina de la pared enmarca la zona de estar, focalizando y realzando la perspectiva sobre la pared.
En el comedor, ubicado junto al salón y orientado también hacia el exterior, una mesa de formas orgánicas en acabado cemento ocupa el centro del espacio, acompañada de seis sillas de madera curvada.
Desde el salón-comedor se accede directamente al jardín con salón, comedor y piscina exteriores.
La intención en el diseño del aseo era crear un efecto WOW y lograr que no se percibiera como un aseo cualquiera, sino como un espacio poético y mágico que invita a entrar y descubrir su interior.
La suite armoniza con el resto de la planta con materiales que siguen la estética general del proyecto, en colores cálidos y neutros. La pared del cabecero destaca por una pieza original de formas curvas en madera lacada, diseñada a medida para abrazar la cama y las mesitas de noche.
El vestidor es una estancia amplia con gran capacidad de almacenamiento y un espacio de trabajo con mucha luz natural.
Desde el dormitorio se accede al cuarto de baño, que sigue la estética del dormitorio tanto en materiales como en acabados y colores. Se ha diseñado un mueble suspendido en madera de roble con encimera porcelánica oscura y lavabos sobreencimera. A juego, un gran espejo horizontal de metal lacado en negro. El porcelánico con efecto piedra del revestimiento consigue aportar luminosidad y elegancia natural.
De vuelta al recibidor, y descendiendo por la escultural escalera circular, accedemos a la planta sótano, diseñada con un enfoque más social. A la izquierda, encontramos una zona de día que incluye un gran salón y diversas zonas sociales para familia y amigos, enmarcadas por dos patios laterales que funcionan como extensiones del espacio interior. A la derecha, se encuentran los espacios privados: una sala de gimnasio y dos dormitorios de invitados, cada uno con su propio baño.
En el sótano, se han utilizado gamas cromáticas distintas a las de la planta principal, con colores y texturas inspiradas en la naturaleza, pero con un toque más lúdico en el concepto de los espacios y con mayor variedad de colores. Este espacio rectangular se ha dotado de dinamismo y personalidad, definiendo y enfatizando las diferentes estancias a través de varias alturas de techo, generosas curvas y un juego de revestimientos.
Además, se ha asegurado la continuidad y el movimiento al llevar el mismo patrón utilizado en el techo a una de las paredes de la sala de estar, con un revestimiento de delicado efecto lienzo.
En cuanto los textiles, el estampado de damero de los cojines del sofá es el mismo que el usado en el salón de la planta principal, unificando los salones con un mismo motivo en diferentes tonalidades.
La terraza de la planta sótano es uno de los espacios más solicitados de la casa, a la que se accede desde el rincón con la barra de bar.
Entre los dos dormitorios, se ha creado un espacio de deporte oculto tras una pared de palillería de roble con puertas plegables. Al cerrar las puertas del gimnasio y los dos dormitorios, se forma visualmente una superficie de madera en forma de C, creando un espacio depurado y con clara influencia japonesa, visible desde el salón. Las puertas de palillería aportan textura y, al abrirse completamente, permiten una visión completa de la planta y el jardín desde el gimnasio.
Este dormitorio, decorado en tonos naturales, destaca por el diseño de la pared del cabecero revestido con papel texturizado de inspiración oriental y, al igual que en el resto de los dormitorios de la vivienda, la pieza a medida con acabado en mortero de arcilla que integra las dos camas individuales con su cabecero y la mesita de noche común.
El segundo dormitorio de invitados se ha diseñado con cama de matrimonio siguiendo la misma paleta cromática del resto de la vivienda. Se ha creado una pieza trasera del cabecero con acabado en mortero de arcilla, diseñada en líneas curvas siguiendo el estampado del revestimiento textil de la pared. Un diseño que logra un acabado cálido y acogedor, llenando el dormitorio de textura natural y orgánica.
El baño de este dormitorio se ha diseñado con una propuesta cromática neutra y sencilla, utilizando cerámica que evoca la esencia del yeso y el cemento tanto en el suelo como en las paredes. Esta continuidad entre las superficies crea un efecto de caja que aporta luminosidad y amplitud.
Proyecto e información: Cortesía de María Acha. Estilismo: Cristina Rodríguez-Goitia.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).