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La rehabilitación de este piso de 100 metros cuadrados junto a la playa, con 100 metros cuadrados adicionales de terrazas, ha hecho realidad el deseo de una familia de poder disfrutar de una segunda residencia costera durante todas las estaciones del año. El interiorismo combina el estilo mediterráneo con un toque de calidez para ofrecer una estética atemporal que aporta elegancia, amplitud y serenidad.
La reestructuración de los espacios y el descubrimiento de áreas desaprovechadas han sido fundamentales para este piso con vistas al mar, ubicado en un edificio junto a la playa. Los espacios anteriores no se ajustaban a las necesidades actuales de la familia, con una zona de día poco aprovechada, dimensiones inadecuadas y elementos demasiado antiguos. Además, las diferentes terrazas no cumplían una función específica. La solución vino de la mano del estudio Pia Capdevila Interiorismo. ''Era necesario darle una nueva vida, reorganizando los espacios y dotándolos de un estilo moderno y acogedor que se integrara perfectamente con el entorno mediterráneo, y al mismo tiempo, añadir un toque de calidez para adaptarlo a los meses más fríos'', explican.
En cuanto a los acabados, se han utilizado colores claros que se inspiran en los tonos azules y los blancos para crear un ambiente marítimo. El pavimento de todo el piso se ha escogido en porcelánico claro, excepto en la cocina, donde se ha instalado un azulejo hidráulico en tonos azules. También abundan los textiles y los materiales naturales como el algodón, los linos y las fibras naturales de yute, coco, ratán y mimbre.
Al entrar a la vivienda, hay un pequeño espacio que nos introduce directamente a la zona de día con la cocina y el salón-comedor, donde se ha aprovechado la pared frontal para crear un conjunto muy práctico a modo de recibidor, con una consola de madera con cajones y un espejo semicircular con marco negro que ayuda a multiplicar el espacio.
La cocina original era muy antigua y tenía una distribución poco funcional. Al ser una segunda residencia, se buscó una sensación de amplitud, con un ambiente relajante y placentero. Para lograrlo, la cocina se ha distribuido de manera que desde la barra de bar se puedan contemplar directamente las vistas al mar.
Además, al estar en una zona de paso entre el recibidor y el salón-comedor, se ha instalado como una cocina semiabierta con un ventanal con cuarterones de madera lacada y un suelo de baldosas geométricas en tonos azules, que contribuye a dividir sutilmente los espacios.
La combinación del mobiliario de la cocina, con líneas rectas, frentes en madera natural y detalles en laca blanca, junto con el diseño hidráulico en tonos azules del suelo, aporta un marcado aire mediterráneo, con una mezcla perfecta de rústico y contemporáneo. La cocina tiene un acceso directo a una de las tres terrazas, ahora destinada al comedor exterior.
La cocina se comunica con el salón-comedor mediante un panel de cristal que los separa visualmente. Al abrir toda la zona de día en una misma estancia, el nuevo salón-comedor resulta muy amplio. ''Diseñamos un sofá rinconera muy grande a medida y lo orientamos de manera que permitiera abrir esta zona a toda el área de día, creando un espacio donde compartir en familia'', explica Pia Capdevila.
El sofá, tapizado en algodón blanco, se acompaña de varias piezas en madera y fibras naturales, como los butacones con asiento de cannage, el mueble de televisión con frentes de rejilla y la alfombra de fibra natural enmarcada con un festón azul marino, en sintonía con el resto de textiles del salón.
El comedor, con acceso directo a la terraza, se encuentra frente al salón y está pensado para acomodar a ocho personas. Tanto el cuadro como los cojines del banco y las dos lámparas colgantes juegan también con las fibras naturales y los tonos azules que protagonizan toda la vivienda.
Lo primero que nos encontramos al atravesar la puerta que separa la zona de noche de la de día es el aseo de cortesía. Este destaca especialmente por algunas piezas singulares, como el mueble de lavabo, la lámpara de techo y el papel pintado con estampado ikat. Los originales colgadores utilizados en el aseo son los mismos que se repiten en el recibidor y en los vestidores de los dormitorios.
Frente al aseo de cortesía se ubica una de las habitaciones individuales, destinada a cuarto de servicio con una zona integrada de lavado.
A continuación, encontramos dos dormitorios dobles idénticos que comparten uno de los cuartos de baño completos. Los armarios de ambas habitaciones se han diseñado en estilo closet, con prácticas cajoneras y una barra para colgar ropa, ocultos tras unas cortinas.
El cuarto de baño de las habitaciones gemelas llama la atención por sus materiales y colores naturales. El lavamanos se ha colocado estratégicamente en la pared opuesta a la ventana para proyectar la luz natural y crear una sensación de amplitud y luminosidad.
En el dormitorio principal, se han eliminado todos los tabiques para generar tres nuevos espacios más cómodos y conseguir una amplia suite con vestidor abierto, diseñado a modo de closet cerrado con cortinas, y un baño privado. La pared principal del cabecero se ha revestido con un papel texturizado en color azul que genera un interesante contraste que realza los muebles de madera y rejilla seleccionados.
El cuarto de baño de la suite se ha decorado siguiendo el mismo estilo actual y luminoso presente en toda la vivienda. El mueble de lavabo se ha resuelto mediante dos baldas de madera suspendidas, que destacan sobre los revestimientos totalmente en blanco.
La reforma de los exteriores ha sido todo un desafío para Pia Capdevila, ya que los 100 metros cuadrados de espacio exterior dividido en varias zonas requería una cuidadosa planificación. La clave principal fue tener en cuenta la incidencia del sol y las vistas de cada área, con el objetivo de crear espacios acogedores y armoniosos que permitiesen disfrutar al máximo del clima mediterráneo durante todo el año.
En la terraza trasera, accesible directamente desde el salón-comedor, se ha diseñado una zona chill out con amplios sillones protegidos con un toldo vela, creando un ambiente íntimo y perfecto para disfrutar de las noches al fresco. Esta zona se integra con fluidez en el salón interior del piso, permitiendo una transición fluida entre el interior y el exterior.
Siguiendo hacia el lateral izquierdo de la vivienda, se encuentra otra terraza que, a pesar de no haber sido utilizada anteriormente, se ha convertido en el lugar ideal para construir un comedor exterior completo con impresionantes vistas al mar. Esta zona tiene acceso tanto desde la zona chill out, ubicada a la salida del salón, como desde la cocina.
La pérgola proporciona un agradable sombreado, mientras que la tarima de madera en el suelo añade calidez al ambiente. El comedor se ha diseñado siguiendo el estilo mediterráneo, con materiales naturales en el mobiliario y la iluminación, y se han añadido jardineras con vegetación para aumentar la privacidad y crear un ambiente más relajante.
En la terraza delantera, que es la zona que más utilizaban antes de la reforma, se han colocado dos sofás para crear un salón exterior tan cómodo y cálido como el interior. ''La zona de estar es muy importante en una terraza, por lo que siempre buscamos crear un segundo salón con todo lo necesario para sentirse igual de cómodos que si estuviéramos en el interior'', concluye la interiorista Pia Capdevila.
Proyecto e información: Cortesía de Pia Capdevila Interiorismo. Estilismo: Mar Gausachs.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).