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El Limonar es uno de los barrios más exclusivos de Málaga. En semejante entorno del sur de España, y con unas privilegiadas vistas panorámicas de la ciudad, ha tenido lugar el último proyecto de reforma e interiorismo del estudio Alberto Torres. Se trata de un ático dúplex de 257 metros cuadrados coronado por una amplia terraza, espacios abiertos y una decoración que aboga por el uso de materiales naturales, como la madera de roble, la piedra natural y los tejidos orgánicos.
Para fomentar el concepto open plan en la zona de día y conseguir una mayor sensación de amplitud y continuidad en toda la vivienda, una de las principales intervenciones consistió en la eliminación de tabiques. De igual modo, para optimizar las vistas a los alrededores, la terraza de la planta superior se distribuyó en varios ambientes que permiten disfrutar del aire libre en cualquier momento del año.
La vivienda se divide en dos plantas con un mismo hilo conductor. La principal cuenta con tres dormitorios, dos baños, una amplia terraza y un espacio diáfano que integra la cocina, el comedor y el salón. La terraza del ático dispone de una extensa zona al aire libre con una cocina exterior y su comedor, un área de solárium con hamacas y ducha, así como una completa zona de estar, alguna de ellas bajo pérgolas de obra que aportan una agradable sombra para disfrutar del clima del Limonar.
Una cocina integrada en la zona de día
Al entrar en la vivienda, a mano izquierda, se encuentra la cocina. Originalmente, era independiente, pero se unió al salón para crear un ambiente más abierto.
Dispuesta en L y con una isla central con encimera de porcelánico Calacatta, todos los muebles están diseñados de suelo a techo y llevan los frontales de chapa de roble natural, con los electrodomésticos integrados.
El pavimento porcelánico en color piedra ayuda a delimitar visualmente el espacio de la cocina.
Desde la cocina se accede a una terraza donde se ha creado una pequeña zona de estar con los mismos materiales del interior. El espacio cuenta con una pérgola de obra que forma parte del edificio y que favorece una agradable sombra en los meses más calurosos, un sofá de dos plazas, dos butacas de cuerda con una mesa de centro y un rincón con un columpio.
Frente a la cocina y junto al sofá se ubica el comedor, que actúa como nexo de unión entre la cocina y el salón, decorado con los mismos tonos y materiales que toda la zona de día, y destacando la madera de roble como hilo conductor. Este espacio desprende una estética que combina la comodidad y el confort del salón con la practicidad de la cocina. Un cuadro en tonos naturales y rico en texturas que ocupa la pared que comparten comedor y salón, sirve como unión entre ambos espacios.
El panel de palillería en chapa natural de roble de la pared principal es el protagonista del salón. Se trata de un diseño a medida con almacenamiento y espacio para poder colocar el televisor. Toda la planta abierta de la zona de día se beneficia de una iluminación perimetral LED en el techo, que consigue crear una atmósfera cálida y acogedora.
Las ventanas y accesos al exterior se han vestido con textiles de lino blanco para aportar luminosidad y realzar la belleza de los materiales utilizados con la luz natural.
El cannage protagoniza los baños
Desde el comedor se accede al cuarto de baño que da apoyo a las habitaciones dobles y también funciona como aseo de cortesía para invitados. Está equipado con mobiliario suspendido de madera de roble y frontales de cannage, lo que otorga calidez y ligereza al espacio.
Los materiales naturales en el revestimiento, el pavimento y el lavabo de piedra blanca natural, junto con las formas orgánicas del espejo retroiluminado, contrastan con detalles en negro, como la lámpara colgante de tres piezas.
Tres dormitorios con estilo propio
Desde el comedor también se accede a la zona de noche, donde se encuentran los tres dormitorios de la vivienda, uno de ellos en suite. Al integrar el vestidor y el cuarto de baño en la suite, el dormitorio principal es de tamaño reducido, pero lleno de estilo y confort. Alberto Torres ha diseñado un espacio a medida muy decorativo en el que la palillería lacada en blanco y el elegante cabecero tapizado son los protagonistas.
La pieza de palillería, lacada del mismo color que el resto de las paredes, lleva iluminación integrada para crear un efecto cálido y decorativo, aumentando la percepción de altura y amplitud del espacio. El cabecero, con mecanismos de luz integrados y tapizado en terciopelo, ocupa toda la pared –incluyendo las mesas de noche–, creando un conjunto a medida.
Las lámparas de techo, colgadas a diferentes alturas, generan un efecto de volumen interesante y funcional. Un gran espejo circular a los pies de la cama ayuda a multiplicar el espacio.
El uso de madera de color claro para ampliar visualmente el espacio, los módulos de suelo a techo diseñados a medida, y la decisión de prescindir de puertas, han permitido crear un vestidor cómodo y funcional en pocos metros. Cuenta con tres armarios abiertos con zona de barra, baldas y cajones diseñados según las necesidades de los propietarios.
El cuarto de baño de la suite sigue la misma estética y uso de materiales que el aseo de cortesía, destacando el frontal del cannage del mueble de madera de roble, combinado con la encimera clara. El espejo retroiluminado refleja las lámparas colgantes.
En el segundo dormitorio, con dos camas individuales, destaca un cabecero agallonado diseñado a medida de pared a pared, y tapizado en algodón de espiga. Una pieza que no solo ayuda a aislar térmica y acústicamente la pared, sino que le añade al dormitorio un plus de estilo.
Al tercer dormitorio, con cama doble, se le ha añadido un toque de color a través del papel pintado de inspiración japonesa en tonos azules, creando un ambiente relajado. El cabecero está tapizado en bouclé.
La terraza como oasis al aire libre
Unas escaleras en el salón exterior de la primera planta llevan a la terraza de la planta superior, donde se encuentra una gran azotea con un comedor y cocina exterior bajo una gran pérgola blanca cubierta con plantas artificiales y toldo motorizado.
En otra de las zonas de la terraza, junto al comedor, se ha habilitado un área de solárium con tumbonas y ducha para refrescarse en los meses de verano. El uso de colores neutros convierte esta terraza en un espacio agradable y atemporal para disfrutar al aire libre.
El tercer ambiente es una zona de estar con un gran sofá modular, ideal para disfrutar de momentos de relajación o reuniones con amigos y familia. Pero lo que realmente destaca en el diseño de esta terraza es el jardín vegetal artificial del techo con enredaderas colgantes, que ayuda a proporcionar sombra y añade un toque de naturaleza al espacio, reforzando la vista panorámica de Málaga y su entorno montañoso.
''El jardín vegetal lo diseñamos para aportar belleza, funcionalidad y conseguir una conexión armoniosa con la naturaleza, convirtiendo esta terraza en el lugar ideal para disfrutar del clima mediterráneo durante todo el año'', concluye el interiorista Alberto Torres.
Proyecto e información: Cortesía de Alberto Torres. Estilismo: Beatriz Sánchez.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).