- Una minicasa en estilo cottage que parece de cuento.
- Una casa de campo estilo cottage de 1700 con historia.
- Una cabaña de pescadores convertida en cottage pintoresco.
Cuando la consultora de interiores, Katie Rowe, visitó esta casa victoriana con su marido manifestó que no quería volver a vivir en la zona donde creció, el sureste de Londres. Le dije a mi pareja: "¡No, no quiero volver allí!"", pero me hizo ver todas las posibilidades que tenía esta casa unifamiliar, así que terminaron por comprarla en 2013.
Su hogar estaba situado en Wimbledon, pero resultaba demasiado pequeño para la pareja y su bebé, Ted. Como no podían permitirse nada más grande en esa zona, por lo que buscaron más lejos. "Ahora estamos ahora hay un ambiente de pueblo estupendo, con buenos colegios y buenas conexiones de transporte con el centro de Londres, como las que teníamos en Wimbledon", explica Katie. Les quedaban seis semanas de alquiler antes de mudarse, así que aprovecharon la oportunidad para quitar paredes, reparar goteras, cambiar la caja de fusibles y poner suelo nuevo.
A la hora de redecorar, a la pareja no le faltaron ideas, pero optaron por empezar con un lienzo en blanco. "No creo que haya que precipitarse: hay que mudarse y dejar que la casa "respire"", dice Katie. Sin embargo, una cosa que querían hacer era modificar la planta baja para que el comedor y la cocina fueran más abiertos, una idea que más tarde les "facilitó las cosas cuando llegó nuestra hija Sophie, nueve meses después. Luego, nos concentramos en reformar el jardín para que los niños tuvieran un espacio exterior decente", explica la consultora de interiores.
Gracias a su trabajo, Katie Rowe sabía lo que se podía conseguir en una casa oscura y mal distribuida: "Los anteriores propietarios habían eliminado la pared del vestíbulo, por lo que se entraba directamente en el salón y el comedor, lo que hacía que hubiera corrientes de aire y fuera difícil colocar los muebles. Una de las primeras cosas que hicimos fue volver a colocar la pared, lo que nos proporcionó un verdadero pasillo desde la puerta principal hasta la cocina. Transformó el aspecto de la planta baja".
La escalera del vestíbulo estaba encajonada, lo que hacía que el espacio pareciera oscuro, y además estaba en mal estado, así que la pareja decidió quitarla y reconstruir una nueva desde cero, extendiéndola hasta el desván para darle continuidad. La interiorista tomó una decisión sorprendente "vendimos la antigua escalera y creo que ahora se ha instalado en una casita de árbol".
Uno de los momentos clave de la reforma fue la apertura de la cocina al jardín. Katie Rowe tenía datos de que "durante años había estado bloqueada por un cuarto de baño que atravesaba la parte trasera de la casa. Fue un gran momento dejar que entrara por fin la luz del sol, y las puertas plegables que añadimos hacen que el jardín forme parte del espacio vital. Es maravilloso".
Mientras tanto, el piso de arriba también se estaba renovando.El nuevo cuarto de baño principal era una prioridad, y la interiorista quería que fuera lujoso, ya que era un dormitorio con baño, así que tiene un buen tamaño. Por eso, "se instaló calefacción por suelo radiante y me decidí por un cuarto húmedo con una bañera exenta contemporánea. Sin embargo, el diseño empezó con el aparador de teca que había en nuestro antiguo comedor. Los albañiles lo adaptaron para incorporar la fontanería y es una de mis piezas favoritas. También hice instalar una cornisa ornamentada para suavizar el aspecto de la habitación".
En cuanto a la cocina, se ha hecho todo lo posible para que entre luz en el corazón de la casa: la cocina. Por eso, se ha añadido una claraboya y la antigua puerta trasera se ha convertido en una ventana a toda altura, mientras que las puertas plegables dan ahora al jardín. Los armarios son de Pluck Kitchens y el esbelto mueble de la izquierda es un hallazgo vintage reciclado por Katie utilizando herrajes Plank y vinilo con efecto de cristal laminado, de Glass Films. La interiorista sabía que la textura y los tonos eran importantes, sí que se decidió por una combinación de laminado blanco de alta presión y madera London Plane, porque "Nada en la habitación es brillante. Quería acabados mates con un aspecto envejecido, así que pinté las paredes con pintura Bauwerk, los salpicaderos de mármol están pulidos en lugar de abrillantados y el suelo es de madera recuperada". También se elevó el techo y se instaló una claraboya.
Una nueva ampliación del desván alberga las habitaciones de los niños y un cuarto de baño. La interiorista explica que "el dormitorio de Sophie tiene grandes ventanas Velux, por lo que es muy luminoso. Dejamos la chimenea de ladrillo vista para mostrar los orígenes y la artesanía de la casa.Los armarios empotrados bajo el alero hacen que la habitación esté preparada para cuando sea adolescente". Sin embargo, el dormitorio de Ted tiene una ventana en ángulo que sigue el alero del tejado original. El techo de la habitación es bajo, por eso el tamaño y la forma de la ventana son tan importantes.
El baño de la buhardilla es una de las estancias de la casa que más trabajo da. No sólo es un cuarto de ducha, sino que también contiene el armario con la caldera y la secadora. Una claraboya le da un toque de amplitud y un mueble de madera aporta calidez a una estancia que, de otro modo, sería blanca. Aún queda trabajo por hacer en la casa, como terminar el dormitorio principal, pero Katie Rowe ya ha conseguido un hogar armonioso con un planteamiento sencillo y sostenible: "No ampliamos la casa hacia el exterior; nos dimos cuenta de que teníamos espacio suficiente después de reconfigurar lo que ya había aquí. Además, sólo compro lo que nos gusta y necesitamos. Por ejemplo, llevo años coleccionando muebles de mediados de siglo y los cambio de sitio de vez en cuando para ver cómo quedan en un espacio diferente. Es como comprar tu propia casa, y es muy satisfactorio".