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Los propietarios de este ático dúplex de 131 m2 en Torremolinos, procedentes de un país de bajas temperaturas, buscaban una decoración cálida y acogedora que aprovechara al máximo la luz natural del sol para huir de la sensación de ambientes fríos de su país natal, por lo que una de las premisas más importantes de la intervención ha sido el aprovechamiento de la luz natural. El interiorista Alberto Torres, del estudio de interiorismo Alberto Torres –perteneciente al grupo PortobelloStreet.es– se ha encargado del proyecto.
A la hora de plantear tanto los espacios como la decoración, se ha priorizado el uso que se le va a dar a la vivienda, que debía de convertirse en la casa de vacaciones de los propietarios, pero adaptando la zona del ático para poder alquilarlo durante el resto del año.
Colores exclusivamente mediterráneos
A lo largo de toda la vivienda, se ha priorizado el uso de colores claros y frescos como el blanco, el azul y el gris en varias tonalidades para recrear una atmósfera costera. Además, para lograr un sutil equilibrio de texturas y materiales se han combinado, puntualmente, con metal, cristal y porcelánico. En cuanto al estilo decorativo general, los propietarios querían destacar tres materiales por encima de todos: el acero, el cristal y la piedra. Desde el estudio potenciaron la elegancia del acero inoxidable, la frescura del cristal y el efecto piedra natural del porcelánico en el suelo, dando como resultado un estilo sobrio y elegante, en el que la luz natural del mediterráneo se refleja dentro de toda la vivienda.
El inmueble se divide en dos plantas. La planta baja dispone de una zona abierta con cocina, salón y comedor, dos dormitorios dobles, un baño y una terraza con estar y comedor. En la planta superior se encuentra el dormitorio principal con baño y una gran terraza solárium. Lo primero que llama la atención al entrar en la casa, a la que se accede directamente a un espacio abierto con el salón-comedor abierto a la cocina, es la luminosidad y los colores relajantes. Aprovechando un pequeño espacio en la pared de la entrada, a mano derecha, se ha colocado una consola de base metálica y tapa porcelánica con un espejo circular para crear un conjunto a modo de recibidor.
El salón está decorado con elementos y colores frescos, como el papel pintado con un estampado de almendros en flor en tonos azules, un sofá chester con capitoné y dos butacas en forma de concha, todos tapizados en terciopelo azul cielo. La iluminación se ha resuelto con una lámpara de lágrimas de cristal en el techo y estructura de acero, junto con puntos de luz indirecta que contribuyen a concebir un ambiente acogedor y relajado.
El modelo de televisión The Frame, de Samsung, oculta todos los cables existentes y, además, simula un cuadro colgado en la pared. Bajo la televisión, se ha colocado un mueble sobrio de diseño en blanco y acero. La alfombra geométrica unifica todos los elementos que componen este salón, y la pared se ha vestido con dos obras al óleo en blanco y negro de inspiración de los artistas vascos del siglo XX, que aportan elegancia.
Frente a la entrada principal, y separando el salón de la cocina abierta, se dispone el espacio destinado a comedor. Para que esta zona no interfiriera en el circuito natural de paso entre las diferentes estancias de la zona de día, se ha escogido una mesa circular de cristal transparente y base de acero inoxidable. Sobre la mesa, se ha instalado una lámpara de techo de acero inoxidable con aros y lágrimas de cristal, a juego con la lámpara del salón, que otorga elegancia a la estancia.
La cocina, ubicada en la esquina más estrecha de la zona de día, presenta mobiliario panelado en color blanco combinado con el sobre y salpicadero en negro. El resultado es una cocina de estética limpia y funcional.
Todo este espacio de día presume de gran luminosidad gracias a la gran cristalera, tamizada con un visillo blanco, que da acceso a una gran terraza con salón y comedor exteriores.
La terraza de la planta baja, de carácter más social, se ha amueblado pensando en disfrutar los meses de temperaturas más cálidas y agradables y así aprovechar la estupenda climatología de la Costa del Sol. Para ello, se ha dividido en dos zonas: un salón exterior con sofá rinconero con chaiselongue y mesa de centro, y otra zona con un comedor exterior para seis comensales.
Para todo el mobiliario y accesorios decorativos de la terraza, se ha empleado una paleta de colores sobria en blanco y gris, con toques de azul en los cojines para aportar frescura y sencillez. Destaca en la terraza la mesa de comedor blanca con tapa en porcelánico efecto mármol que, además de ser elegante, es muy resistente para exterior.
En esta misma planta, nada más atravesar el salón en sentido inverso, y justo enfrente de la escalera desde la que se accede a la primera planta, se encuentra un pequeño distribuidor que se abre a dos dormitorios dobles y un baño.
El cuarto de baño de esta planta, además de apoyar los dos dormitorios, hace las funciones también de baño de cortesía. Se ha revestido en porcelánico con efecto piedra en un tono beige cálido de Porcelanosa, el sanitario se ha instalado suspendido y el lavabo se ha escogido de un seno. El espejo rectangular de grandes dimensiones permite ampliar visualmente el espacio y multiplicar la luz natural.
El dormitorio principal de la planta baja se ha concebido como un oasis de tranquilidad y sofisticación. La combinación de los colores blanco, gris y negro viste el espacio de refinamiento. La pared del cabecero, con un papel pintado de estampado de vegetación en blanco y negro, toma el protagonismo del dormitorio aportando una dosis de frescura y vitalidad.
En consonancia con la estética general del proyecto, el mobiliario del dormitorio se ha seleccionado en color blanco. Cada pieza ha sido escogida meticulosamente para ofrecer una sensación de pureza y claridad, creando un ambiente luminoso y relajante. Sin embargo, para romper la uniformidad y añadir un toque de vanguardia, se han incorporado detalles en acero inoxidable a través de las lámparas, las tachuelas del cabecero, las estructuras de las mesas de noche y la cómoda.
El cuadro original abstracto contemporáneo, que ocupa un lugar destacado en la pared opuesta a la cama, se integra armoniosamente en el conjunto gracias a la combinación de tonos negros y blancos, además de aportar un toque de dinamismo y profundidad visual.
En armonía con el dormitorio principal, este segundo dormitorio de la planta baja se presenta como un espacio acogedor con dos camas individuales que invitan al descanso y la comodidad.
El papel pintado de la pared del cabecero, una vez más, se convierte en un elemento clave que establece una conexión armoniosa entre los distintos espacios de la vivienda, a la vez que aporta una reinterpretación moderna del diseño clásico. En esta ocasión, el estampado elegido representa una escena marinera en tonos grises, dotando a la estancia de una atmósfera serena y apacible.
En este dormitorio, es el color gris el que adquiere protagonismo impregnando cada rincón. Los cabeceros tapizados en piel blanca, elegantes y sofisticados, se integran a la perfección en esta paleta de tonos, al mismo tiempo que la mesa de noche realizada de espejo, añade un toque de lujo y distinción.
La iluminación, siguiendo la misma línea estética que el resto de la vivienda, se presenta como un elemento esencial para el dormitorio. Las lámparas de acero inoxidable, tanto en el techo como en las mesas de noche, no solo cumplen con su función práctica proporcionando una luz suave y acogedora, sino que también añaden un toque contemporáneo y vanguardista que caracteriza a toda la vivienda.
Desde la entrada principal de la vivienda, se accede a las escaleras que conectan en dos tramos la planta baja con la superior. La estructura de las escaleras, construida en metal blanco, brinda una apariencia contemporánea que armoniza con el resto de la casa. La huella de las escaleras, en madera natural, contrasta con la estructura y aporta calidez a este rincón.
En la primera planta se encuentra la habitación principal con zona abierta de vestidor, baño y una terraza solarium que perimetra toda la planta. De la misma manera que en el resto de los dormitorios, el papel pintado que preside la pared del cabecero de la cama es el que marca el contexto decorativo de toda la estancia. En este caso, se ha escogido una escena campestre con estampado Toile de Jouy en tonos blancos y negros que desprende un estilo retro moderno.
Para el mobiliario, se ha apostado por líneas sofisticadas en elementos clásicos como el cabecero tapizado en piel blanca con tachonado en acero, y unas mesillas de noche minimalistas en blanco y acero para dar un toque sobrio y contemporáneo. La alfombra de pelo con estampado geométrico y acabado vintage otorga calidez y confort. Además, los ventanales que perimetran todo el dormitorio se han vestido con cortinas en lino blanco para tamizar la luz que entra desde el exterior.
El dormitorio queda rodeado por una amplia terraza exterior que ofrece unas maravillosas vistas al mar. Para evitar la luz solar directa, se ha instalado una pérgola bajo la que se encuentra el salón exterior, con un sofá de doble chaise longue tapizado en un tejido especial para resistir las inclemencias climáticas, en un delicado tono beige.
Además, se ha añadido una daybed giratoria, diseñada por Ramón Esteve para Vondom, que invita a disfrutar de los rayos del sol en uno de los rincones más luminosos de España. A lo largo de la terraza se han ubicado maceteros con lavanda, junto con varios árboles que aportan un toque natural y aromático.
Proyecto e información: Cortesía de Alberto Torres, el estudio de interiorismo de PortobelloStreet.es. Estilismo: Beatriz Sánchez.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).
