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Camogli es un pueblo costero de casi 6.000 habitantes cerca de Génova, Italia, que también es conocido como la città dei mille bianchi velieri (la ciudad de los mil veleros blancos, en español). Entre los muchos atractivos turísticos de este típico pueblo marinero destacan varios castillos situados en su litoral y un encantador puerto pesquero, en el que se encuentra un piso con vistas al mar que ha reformado el estudio Gosplan. Su propietario quería un refugio al que escaparse en vacaciones, con dos dormitorios, un salón, comedor, cocina, baño y una zona para poder estudiar, leer y descansar. Repasando la lista de deseos, no parece nada inalcanzable, pero, al saber que todo esto tenía que entrar en 35 metros cuadrados, con techos abuhardillados, el asunto se complica.
Inspirándose en el reducido y polivalente Cabanon de Le Corbusier, el estudio ha diseñado todos los muebles a medida, sacando el máximo partido al (poco) espacio disponible y dando más de un uso a las estancias. Todo está pensado al milímetro: han aprovechado el espacio bajo las ventanas para instalar una zona de almacenaje, la cocina es totalmente blanca y una tapa permite ocultar los fogones cuando no se utilizan para tener más zona de encimera. Junto al dormitorio encontramos una zona de estar, con un "suelo" que puede quitarse y que esconde una cama, convirtiéndose en un segundo dormitorio para invitados. El resultado es muy funcional y adaptable a las necesidades y usos de cada momento. Un piso perfecto para escaparse en vacaciones.
