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Las arquitectas e interioristas Aina Ardevol y Ari Ardevol, de Estudi a l'Àtic, nos han presentado uno de sus proyectos más especiales. Se trata de un ático abuhardillado en medio de la ciudad, con vigas vistas y ventanas ubicadas en una fachada de mucho grosor, ''un pequeño tesoro para pulir'', dicen. La propietaria se puso en contacto con ellas porque deseaba darle vida a las estancias, o lo que es lo mismo, crear su propio hogar. Con una propuesta adecuada de mobiliario e introduciendo texturas concretas en cada espacio, su sueño se hizo realidad.
''En todo el proyecto planteamos un mobiliario sencillo con una base de colores blancos y beiges, siempre añadiendo un toque de madera o una textura de ladrillo'', explican las interioristas. El resultado, como puedes ver, es encantador.
El espacio del recibidor podría convertirse en una habitación en el futuro, así que todas las decisiones y la ubicación de los diferentes elementos (interruptores y enchufes, aplacado de ladrillo, armario...) se hicieron pensando en el posible cambio de uso. ''Aplacamos la pared de ladrillo y la iluminamos con dos apliques de pared. Complementamos el espacio de entrada con un banco, una estantería-perchero y un gran espejo de madera. En la pared opuesta colocamos un armario de punta a punta en color blanco que casi desaparece a la vista. Como el armario es de módulos prefabricados, nos sobró un pequeño espacio donde se nos ocurrió poner una estantería que le da un toque de vida con la decoración''.
El salón es el espacio donde la propietaria se relaja, escucha música con sus grandes altavoces, ve series y películas, lee libros o se reúne con sus amigos para tomar algo. Por ese motivo, las interioristas crearon un mueble bajo en forma de L que hace a su vez de banco, espacio para almacenar, poner decoración o guardar aparatos electrónicos. ''Utilizamos módulos básicos y los personalizamos con un sobre de madera a juego con la mesita de centro y la estantería sobre el sofá'', comentan. La pared de ladrillo visto se pintó en blanco, y al otro lado, se ubicó el sofá junto a la ventana, sobre una alfombra muy agradable al tacto y unas cortinas en dos capas (blancas y beige). En la parte superior, se ubicó una estantería pensada para poner un proyector y con una tira LED integrada.
En el dormitorio, la idea inicial no era tocar la distribución, pero en el proceso creativo las interioristas se dieron cuenta de que, modificando ligeramente la distribución, podían conseguir una habitación con vestidor y baño en suite donde incluir una bañera, que era una de las cosas que la propietaria quería. Además, ganaron espacio para un baño secundario donde ubicar la lavadora y la secadora. En el dormitorio, el cabecero de la cama se hizo de obra, con mesillas de noche integradas y un sobre de la misma madera que el resto de mobiliario. Además, el ladrillo de esta pared se dejó visto, en consonancia con el resto de la casa.
Siguiendo con la línea del dormitorio, seleccionaron tonos beiges y grifos en blanco para crear una sensación de calma. La puerta corredera da paso al baño donde se encuentran el lavabo, el inodoro y la zona de ducha de obra más la bañera, ubicadas junto a la ventana para disfrutar de la luz natural. Todo esto, sumado a la iluminación LED escondida, hace que te sientas en un auténtico spa.
En el baño secundario se siguió el mismo estilo, pero con un mueble a medida que esconde la lavadora-secadora y se convierte en dos grandes cajones.
El estudio es la zona de la vivienda donde la propietaria teletrabaja y también toca instrumentos, como el teclado y la batería. Teniendo esto en cuenta, las interioristas organizaron el espacio para poder poner una buena mesa y sus instrumentos, además de una pequeña estantería para el almacenamiento.
Proyecto e información: Cortesía de Estudi a l'Àtic.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).