- Casas modulares y prefabricadas, económicas y sostenibles.
- Casas de famosos: adivina a quién pertenecen estas casas.
- Los 30 pisos pequeños de menos de 50 metros más bonitos.
- Las 60 casas de campo más bonitas que vas a ver hoy.
El programa americano House Hunters prácticamente sentó el precedente para el universo de los reality shows sobre compras de casas. Desde que se estrenó en la cadena HGTV el 30 de septiembre de 1999, ha acumulado más de 200 episodios y ha inspirado múltiples spin-offs, incluida una versión internacional. Por supuesto, como todos los reality shows, gran parte de la serie, que es la producción de mayor duración de HGTV hasta la fecha, es una fantasía inventada en pro del entretenimiento. Eso no es ningún secreto, ya que todos, desde agentes inmobiliarios hasta propietarios de viviendas, han compartido sus experiencias en el programa. Pero la publicación House Beautiful ha indagado más allá y ha descubierto la impactante verdad detrás de este tipo de programas: los posibles compradores en realidad no utilizan el programa para encontrar casa.
Una compradora que consideró participar en el programa le dijo a la mencionada revista: "Cuando iba a comprar mi casa en el norte del estado de Nueva York en 2012, mi agente inmobiliario me dijo que conocía a alguien en House Hunters, y que siempre estaban buscando gente para el programa. ¿Te gustaría hacerlo?, me preguntó y pensé, '¿por qué no? Suena divertido'".
Cuando la productora del programa se puso en contacto con la compradora, les hizo saber que ya había cerrado la compra de la vivienda, a lo que le dijeron: "No es problema. Vamos a encontrar otras dos casas, y luego te grabaremos mirándolas a todas como si fuera la primera vez que las ves, incluyendo tu nueva casa". La información no fue una gran sorpresa: "Recuerdo que no me sorprendió descubrir que no todo lo que aparece en el programa era verdad", dice. "Tampoco me importó. Disfrutaba mucho viéndolo".
Al final no siguió adelante con el episodio porque la filmación habría llevado dos días y no podía ausentarse tanto del trabajo. La verdad es que al principio esperaba recibir algún compensación por participar, para comprar muebles nuevos, pero el presupuesto era bastante pequeño o nada en absoluto -algunos relatos de propietarios de viviendas que participaron en el programa dicen que recibieron poco más de 450 euros-, explica.
En una declaración a Entertainment Weekly en 2012, un trabajador de House Hunters confirmó que el proceso de compra de una casa debía simplificarse para la televisión. "Para aprovechar al máximo el tiempo de producción, buscamos familias que ya tengan el proceso de compra bastante avanzado", decía en un comunicado. "A menudo, todo va mucho más rápido de lo que podemos prever, por lo que volvemos y visitamos algunas de las casas que la familia ya había visto y grabamos las reacciones que nos dicen que tuvieron al visitarlas por primera vez".
A veces, esas otras casas resultan ser lugares que los propietarios nunca visitaron. Un participante del programa, que apareció en House Hunters y House Hunters International y luego compartió su historia en la publicación americana Slate y admitió haber visitado casas de alquiler de Airbnb y casas de amigos en lugar de propiedades que estuvieran realmente a la venta. En cualquier caso, hay algo de autenticidad en las reacciones de los participantes, ya sea la novedad de ver una casa al azar o los sentimientos que surgen al volver a visitar una que ya habían pensado en comprar.
Pero la verdad es que, aunque parte de este tipo de programas sea inventado, hay que reconocer que el resultado final engancha (y mucho) a los espectadores.
