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Hoy viajamos a Skierniewice, Polonia, para conocer el último proyecto de las interioristas Joanna Felczuk y Anna Baranowska, fundadoras de Butterfly Studio. Se trata de una de esas casas de campo modernas que parecen diseñadas para ocupar la portada de una revista, y es que sus interiores de estilo boho reflejan el savoir faire de las decoradoras. En el exterior, el paisaje natural (que incluye un lago) se convierte en la perfecta vía de escape del trajín urbanita, un relax que continúa dentro de la casa, a través del uso de la madera y una gama cromática neutra y sosegada, con grises, blancos, beiges y azules.
Sus propietarios, una familia de cuatro miembros y su perro corgi, habían pasado la mayor parte de sus vidas en Varsovia, por lo que ansiaban contar con un espacio alejado de la ciudad. Los materiales utilizados en el diseño de la casa, como la madera de roble, se eligieron para armonizar con la naturaleza exterior, difuminando los límites. Tal y como dicen los mismos propietarios, ''los interiores son cálidos, acogedores, relajantes y, al mismo tiempo, resultan elegantes''.
El azul que está presente en una de las paredes del salón, uno de los baños y en los azulejos del pasillo, se combinó con detalles en latón y acero negro.
En el salón, los protagonistas indiscutibles son los ventanales de suelo a techo, que además de ofrecer unas vistas inmejorables al exterior, llenan de luz natural el espacio. Esta zona fue diseñada como un ambiente abierto y diáfano, con el comedor y la cocina integrados en el mismo espacio.
La cocina, además de estética, es funcional, ya que a los propietarios les encanta pasar tiempo en ella. Por todo ello, se planteó en forma de U, maximizando el espacio de trabajo. Los armarios combinan el gris y el blanco, acorde a la gama cromática de la vivienda, y tanto la encimera como la zona de la barra se revistieron con un material que imita al mármol. También destaca el frente de la cocina, decorado con unos azulejos que imitan el clásico tejido cannage. Todo ello, con tiradores de latón a juego con las lámparas suspendidas.
Frente a la cocina, se encuentra el recibidor, integrado en una estantería a medida en color gris, con un espejo redondo y una consola de madera y rejilla de ratán.
El comedor se decoró con una mesa amplia de madera y sillas estilo Wishbone tapizadas en color beige. En el techo, dos lámparas con pantallas de fibras.
También en esta planta, las interioristas diseñaron un baño de cortesía, con un mueble de madera y frente de rejilla, lavabo exento, un espejo redondo y dos apliques metálicos negros. Un estilo entre rústico, vintage y moderno.
La segunda planta se destinó a la zona más privada, con el dormitorio principal, las habitaciones de los niños, un estudio y un segundo baño compartido.
En el dormitorio principal, los materiales naturales y suaves contribuyen al descanso. Desde esta habitación, y más concretamente, desde el rincón de lectura que hay bajo la ventana, los propietarios pueden disfrutar de las mejores vistas al lago. Como elementos decorativos, destaca el cabecero de estilo vintage realizado con cannage, así como el coqueto tocador de madera junto a la cama.
Para el baño, de diseño moderno y dominado por un azul eléctrico, las interioristas tuvieron que lidiar con el eterno dilema: ¿bañera o ducha? Finalmente, lograron mover una de las paredes para dejar sitio a una bañera exenta. De este modo, la lavadora y la secadora encontraron su lugar en un mueble empotrado en el pasillo. Como ves, pura funcionalidad.
Las habitaciones de los niños se decoraron con el mismo estilo boho y moderno en tonos neutros. Además, junto a la ventana, se instaló un acertado rincón de lectura con almacenaje integrado, un lugar ideal para guardar los juguetes.
Proyecto e información: Cortesía de Joanna Felczuk y Anna Baranowska, de Butterfly Studio. Estilismo: Eliza Mrozińska.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).