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- Un apartamento con cocina abierta y dormitorio en caja.
- Un apartamento pequeño con espacios abiertos y terraza.
- Un apartamento de estilo moderno con cocina abierta al salón.
Si todavía no crees en los milagros (decorativamente hablando), tu fe está a punto de alcanzar nuevos límites, porque este proyecto de interiorismo ha logrado insuflar vida, calidez, personalidad y estilazo a un pequeño apartamento que antes se utilizaba como local comercial. Las interioristas de Banana Home Agency, se encargaron de transformar el inmueble en la perfecta vivienda de alquiler temporal, ya que el propietario –aprovechando su inmejorable ubicación, en el barrio madrileño de Chamberí– quería destinarlo a inquilinos como estudiantes, nómadas digitales o turistas, para estancias de entre uno y once meses.
Un apartamento de un solo ambiente
El apartamento se distribuye en un solo ambiente, siendo el baño la única estancia independiente. Debido a sus escasos metros cuadrados, las interioristas eligieron el blanco como color protagonista, potenciando la sensación de amplitud y luminosidad. Para los muebles y la decoración, buscaban crear un ambiente acogedor, así que se decantaron por un estilo nordic boho que aúna la funcionalidad y el minimalismo del diseño nórdico, con la calidez y el desenfado del boho. Todo ello, con materiales naturales como la madera y las fibras, y textiles suaves como el algodón en tonos neutros y terrosos.
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La vivienda está en la planta baja del edificio
Como el apartamento está situado en la planta baja del edificio, el acceso desde la calle se realiza directamente al salón, que al mismo tiempo es la estancia que cuenta con más luz natural a través del cristal translúcido de la puerta. El espacio se distribuye en la zona de estar, con un sofá cama VIMLE de IKEA (pensado para las visitas), un par de mesas nido redondas de Lola Home, y una alfombra de yute de Leroy Merlin; y un office compuesto por una mesa de madera de Vida XL y unas sillas estilo Wishbone de Sklum, al igual que los jarrones.
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La cocina es pequeña pero muy completa
En la cocina, el espacio se exprimió al máximo. Pese a su reducido tamaño, tiene todo lo necesario para un día a día de lo más cómodo y funcional, incluyendo lavadora y secadora (en el mismo electrodoméstico). Para poder encastrar un pequeño lavavajillas a juego con el blanco de la cocina, hubo que eliminar el cajón central, un recurso que ha logrado multiplicar la practicidad.
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Una cortina separa la zona de noche
En el dormitorio, para separar la zona de descanso del resto del apartamento y ganar privacidad, se instaló un riel en el techo con cortinas translúcidas.
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Más espacio para el baño
El baño se encuentra al fondo de la vivienda. Antes de la intervención, contaba con un mueble con lavabo integrado que empequeñecía aún más la estancia, así que las interioristas lo reemplazaron por dos baldas de madera con el lavabo expuesto y dos cestas de fibras de lo más estilosas que sirven como almacenaje. Tanto las baldas, como el grifo, el lavabo y los cestos, son de Leroy Merlin.
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Interiorismo, estilismo y fotografía: Banana Home Agency.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).
