- Una casa de diseño moderno y minimalista con piscina.
- Una casa de vacaciones con estilo minimalista y rústico.
- Una casa de campo de arquitectura moderna y minimalista.
En tan solo cuatro meses, las interioristas Daria Sergienko y Olesia Golova, del estudio Point Design, convirtieron esta casa familiar próxima a Moscú en el hogar que sus propietarios –una pareja de músicos famosos– deseaban. Para la decoración, se optó por un estilo moderno y minimalista, inspirándose en la creatividad y en la pasión de los dueños por la pintura. En cuanto a la paleta cromática, se eligieron como protagonistas el blanco y el negro, dos colores que, al combinarse con los tonos de la madera natural, ganaron calidez.
La casa consta de cuatro plantas. En el sótano, los propietarios querían tener una sala de entretenimiento donde pasar el tiempo con los suyos, así que las interioristas diseñaron un mini escenario para dar conciertos, un cine en casa, un bar y una estantería para exhibir la colección de LEGO y los premios.
En la planta baja se encuentra la entrada principal, el salón con comedor, la cocina y el baño de invitados.
Como la casa ya estaba construida y no había que modificar el diseño, los cambios arquitectónicos fueron mínimos. La única obra relevante fue la hornacina que se construyó en la pared del salón, con el objetivo de integrar en ella el televisor. Gracias a esta solución, también se pudo aumentar el grosor de las aberturas a 40 centímetros, lo que agregó solidez a la sala de estar.
La cocina es grande y funcional, ya que a la dueña le encanta cocinar para la familia y sus numerosos amigos. Dispone de una cómoda península y combina la madera negra con los frentes lisos en color blanco y el papel pintado con diseño gráfico, un mix and match cromático habitual en las cocinas minimalistas.
La escalera es uno de los elementos principales de la casa, está hecha en el mismo estilo minimalista y gráfico que todo el interior. Para su acabado, se empleó el mismo material que para el suelo: chapa de roble en un tono natural.
En la segunda planta se dispone el dormitorio principal con vestidor y un baño con ventana. También aquí se encuentra la habitación de invitados y el baño.
Siguiendo los deseos de los clientes y teniendo en cuenta los cortos plazos de tiempo, se escogieron materiales sencillos y versátiles. Para las habitaciones se utilizó pintura en las paredes y chapa de roble en los suelos, y para los baños, revestimientos de microcemento y azulejos con diseños gráficos.
El tercer piso está enfocado al hijo, con su habitación, su cuarto de baño y una habitación para la niñera.
Debido a la apretada agenda de los clientes, el objetivo era crear espacios cómodos y acogedores donde los propietarios pudieran descansar después de los conciertos. Y aunque el diseño general fuese de tintes minimalistas, que también gozase de cierta personalidad a través de los detalles. Viendo el resultado, ¡no tenemos ni una duda de que han ganado el hogar que soñaban!
Proyecto e información: Cortesía de Daria Sergienko y Olesia Golova, del estudio Point Design. Estilismo: Natasha Onufreichuk.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).
