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Clint Eastwood rodó Sin perdón en este precioso rancho situado en las Montañas rocosas de Canadá. El director y actor utilizó este escenario de western, donde se alojó durante el rodaje de esta película mítica, que cumple 30 años desde su estreno, y ahora se vende por 18.400.000 €.
Si quieres visitar el escenario del auténtico western recreado en el pueblo ficticio de Big Whiskey, la pequeña localidad que aparece en Sin Perdón, tendrás que entrar al rancho canadiense Fisher Creek situado en la provincia de Alberta, a solo una hora de Calgary, que tiene una extensión de más de 200 hectáreas.
La propiedad Fisher Creek fue adquirida como un pueblo del Oeste americano y "sus propietarios lo reconstruyeron por pura diversión", según Chris Burns, consultor de Engel & Völkers Vancouver, que está orgulloso de su aparición en Unforgiven (Sin Perdón).
Mientras Clint Eastwood rodó este largometraje durmió en esta casa de 1.142 m2, pero ¿crees que tendría aquí el actor los hábitos alimenticios que mantiene a los 93 años?
En cualquier caso, sabemos que también el resto de protagonistas del famoso western pasaron muchas horas en el rancho, desde los actores Morgan Freeman hasta Gene Hackman, pasando por Richard Harris.
La película Sin Perdón consiguió nada menos que nueve nominaciones a las estatuillas de los Oscar y consiguió los galardones como Mejor película, Mejor director, Mejor actor de reparto, conseguido por el intérprete Gene Hackman, y Mejor montaje.
El poblado del Viejo Oeste donde campaba el forajido Bill Munny (Clint Eastwood) en Sin Perdón tiene oficina del sheriff, con celdas y armería, un salón con sala de juego o casino, las caballerizas y establos, una carpintería, una iglesia y una herrería.
En el rancho que ahora está a la venta, Clint Eastwood encontró su hogar en la casa de campo principal de la finca, mientras rodaba su oscarizada película Sin Perdón. La vivienda tiene cinco dormitorios, 11 baños, 7 chimeneas y un comedor.
El rancho Fisher Creek dispone también de cabañas para alojar más huéspedes, así como una pista ecuestre cubierta para doma de caballos y un cobertizo con barcas, además de todo el poblado de western que aparece en Sin Perdón, que bien podría ser el pueblecito del Oeste situado en el desierto almeriense de Tabernas.
La película de Clint Eastwood enganchó con el público, a pesar de que el western no era un género en uso en los años 90. Sin embargo, Sin Perdón estuvo varias semanas en la primera posición de largometrajes más vistos y recaudó cerca de 160.000.000 € en todo el mundo.
"Inspirados en los pueblos que aparecen en las populares películas del Oeste, los propietarios del rancho lo construyeron por diversión. Lo insólito es que cada uno de los edificios es totalmente funcional y habitable en lugar de ser sólo una fachada de decorado de película. No existe ningún rancho privado con algo así", afirma Chris Burns.
El set de rodaje de Sin Perdón es perfecto para las escenas a caballo que rodó Clint Eastwood por sus grandes praderas, pero también los bosques de coníferas y el lago de la finca hacen que este lugar aún tenga un potente reclamo turístico. De hecho, se pueden practicar deportes recreativos acuáticos y ecuestres y cuenta con un helipuerto.
Belinda Guerrero es redactora digital especializada en decoración, arquitectura e interiores en Nuevo Estilo, aunque también escribe contenidos sobre jardinería, bienestar o mascotas. Le interesa la economía circular y la ecología, pero también las tendencias del interiorismo y encontrar trucazos para ahorrar tiempo o energía y conseguir vivir todos mejor en un entorno más sostenible. En la web de Nuevo Estilo también hace guiños al star system cuando bucea en las casas de los famosos españoles y de las celebrities con más seguidores en redes sociales. Belinda tiene una larga experiencia como periodista y también ha sido diseñadora gráfica, así que puede decir que ha ejercido en casi todos los frentes de la prensa, desde agencias de noticias hasta diarios y revistas, donde ha tenido la suerte de participar en el lanzamiento de grandes proyectos brillantes en los grupos de comunicación más importantes de España. También ha trabajado en producciones de moda, organización de eventos y en el departamento Boutique Creativa de Hearst, donde se creaban productos branded content y coordinaba equipos para diseñar revistas de empresa y fidelización para El Corte Inglés, Repsol o Renfe. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid para dedicarse a la profesión más bonita del mundo y ha tenido la suerte de seguir en esta maravillosa brega capaz de saciar su curiosidad infinita sobre cualquier tema. Ha escrito artículos de decoración, cine, belleza, motor, consumo, salud, economía, cultura, moda, gastronomía o medio ambiente; en realidad, sobre cualquier ámbito, incluida una de sus grandes pasiones: los viajes. Como redactora de la revista DeViajes, tuvo la suerte de pasear por todo el mundo durante una década y recibir el Premio de Prensa Escrita de Turismo de Flandes.
