"Construcciones industrializadas y modulares hechas en 60 días 100 por cien en España. Son transportadas donde quieras y llegan completamente terminadas y equipadas, listas para su funcionamiento". Con estas palabras presenta el equipo de Tini sus minicasas, disponibles en dos tamaños (aunque pueden hacerse a medida) y totalmente personalizables. Y, como una imagen vale más que mil palabras, nos invitan a entrar en una de las últimas minicasas que han instalado en el norte de Madrid.
Se trata de su modelo tini M, de 34 metros cuadrados, con un precio a partir de los 48.900 euros. El módulo se instaló junto a una gran encima, respetando al máximo los árboles existentes en la parcela. Una de sus fachadas es de acero corten semioxidado, para "mimetizarla con el entorno y fundirla con las sombras que generan las ramas de los árboles y el movimiento de las jaras", explican los arquitectos, y la otra es de vidrio, "para que su propietario se sintiera totalmente sumergido en el precioso encinar".
Los 34 metros cuadrados de la minicasa se reparten entre un espacio abierto con dormitorio, zona de estar con chimenea y una cocina totalmente equipada (vitrocerámica, nevera panelada y campana extractora incluidas) y un baño separado del resto. Contrastando con el exterior áspero de la vivienda, el interior es cálido y acogedor, gracias al suelo de roble y a las paredes de abedul, la misma madera que han empleado para los armarios de la cocina, que han combinado con una encimera de corian. La minicasa está aislada con 14cm de algodón reciclado, al que se añade un aislamiento continuo multireflexivo y los vidrios son bajo emisivos y con control solar para conseguir un gran control térmico. "El resultado es un espacio muy cálido, un refugio completamente conectado con su entorno", afirman sus creadores. Estamos totalmente de acuerdo.
