Cuando los arquitectos del estudio de interiorismo Space Factory llegaron a este antiguo taller parisino, supieron que aquel se convertiría en uno de sus mejores proyectos. Al tratarse de una planta baja exterior, los espacios contaban con buena iluminación, grandes noticias a la hora de plantear cualquier reforma.
¿El objetivo? Convertir el taller original en un loft de diseño moderno con tintes industriales y piezas vintage.
Nueva distribución
Nada más entrar al loft, un tabique de cristal separa la zona del recibidor, amueblada con un pequeño banco descalzador realizado en madera contrachapada con almacenaje oculto. A continuación, se dispone el espacio de cocina-comedor-salón, todo en uno. El dormitorio, al lado del salón, está construido en una especie de caja con el mismo cerramiento acristalado del recibidor, al igual que el baño. Por último, en un rincón del loft y planteado con doble altura, se encuentran el despacho y un pequeño taller.
Los materiales
La fase de demolición deparó buenas sorpresas en lo que a materiales se refiere. Así, los arquitectos decidieron dejar la columna de la entrada y algunas paredes con la piedra y el ladrillo visto. Un contraste muy acertado con el resto de superficies más delicadas y sofisticadas, como el terrazo o el mármol.
La mesa del comedor se diseñó por el propio estudio de interiorismo con madera y mármol, pensando en las largas charlas típicas de las sobremesas. Del mismo modo concibieron el banco, tapizado en cuero por un artesano.
A lo largo de todo el loft, la decoración juega con el contraste de formas, con objetos más definidos y rígidos que se contraponen a la suavidad de las curvas.
La silla Cesca, diseñada por Marcel Breuer en 1928, es la protagonista del comedor, aunque también la veremos en la zona del despacho-taller.
Como te decíamos, el dormitorio se planteó dentro de una caja imaginaria con el mismo cerramiento de vidrio que hay en el recibidor. Una manera muy ingeniosa de ganar luz en la estancia más íntima del loft. ¿Qué te parece la idea?
El baño, inspirado en la atmósfera limpia de las piscinas, gana calidez gracias a elementos como las baldas de madera o la alfombra persa.
En este rincón del loft, la altura del techo permitió construir un mini taller en la parte inferior y una acogedora home office en la zona superior.
Proyecto e información: Cortesía de Space Factory.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).