¿Crees en los milagros? Al menos, en los que a decoración se refieren. No hace falta que respondas ahora, porque seguro que tras ver este proyecto de reforma e interiorismo, ¡la respuesta es sí! Y es que el estudio Espais Anna Marsal ha conseguido dotar de iluminación natural este pequeño apartamento ubicado en Igualada, que contaba con tan solo dos ventanas al exterior.
La vivienda original se encuentra en un edificio de 1961 en el corazón de la ciudad. ¿El problema? Que los interiores eran muy oscuros debido a la distribución típica de la época, con pasillos largos y muchas compartimentaciones. Por ello, la nueva distribución apostó por ocupar la zona orientada al sol con un gran área de día diáfana con la cocina, el comedor, el salón y un rincón habilitado como despacho.
La zona interior se reservó para la noche, con dos habitaciones ventiladas a través de los patios exteriores, un dormitorio principal con vestidor y un baño.
En cuanto a los materiales, se eligieron acabados y tonalidades que trasmiten confort y calidez, como la madera. ''Hemos buscado la unidad del espacio a través del uso de pocos materiales'', afirman desde Espais Anna Marsal.
Separar los ambientes con maestría
Para romper la longitudinalidad de la planta se creó un panelado de roble que recorre todas las partes públicas de la vivienda, dejando un dintel blanco conectado al falso techo para dar una sensación de vertical más amplia.
Este friso de madera que se despliega a lo largo de la planta con el objetivo de recoger las diferentes puertas, y así proporcionar equilibrio horizontal, desemboca en el área del comedor generando una zona de teletrabajo.
Soluciones de espacio: Un cabecero de obra
El dormitorio principal cuenta con un cabecero de obra muy funcional y coqueto con una repisa de madera. Esta zona se decoró con un elegante papel pintado en color beige, aportando luminosidad y elegancia al espacio.
El empleo de la madera, la apertura de los espacios y una decoración moderna con tintes minimalistas han sido claves en este asombroso proyecto.
Proyecto e información: Cortesía de Espais Anna Marsal.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).