Ubicado en el centro de Madrid, este apartamento de 35 m2 contaba con espacios muy reducidos y una distribución laberíntica. Tras la reforma realizada por Leire Rodrigo, de Studio_rodd, la vivienda se convirtió en un espacio abierto y funcional donde los ambientes quedan conectados, dando lugar a un hogar flexible.
''Buscamos conectar los espacios creando una vivienda flexible, potenciando la luz y el orden en cada rincón. Logramos un lenguaje único gracias a los materiales y al color, que proporcionaron calidez y confort en un espacio donde la máxima necesidad era conseguir amplitud y luminosidad.'', expone la interiorista.
La gama cromática de tonos neutros y luminosos fue determinante para conectar los espacios.
Los armarios se hicieron a medida y se lacaron en el mismo color que las paredes para integrarlos lo máximo posible y que no se convirtiesen en un obstáculo, sino en elementos que formasen parte de la estructura de la vivienda.
La cocina se ejecutó a medida con un material de acabado Fenix y una encimera de Krion imitando el terrazo, que es el material más significativo de la vivienda, proporcionando textura y personalidad a los ambientes.
La zona del comedor, visiblemente presidida por una mesa redonda, es el corazón del apartamento. Como centro de reuniones, constituye una pieza clave para formalizar el área y sin perder su identidad conecta perfectamente con la cocina, dotando de total funcionalidad ambos espacios.
Otra de las claves del proyecto fue la recuperación de los pilares estructurales de hierro que habían quedado ocultos tras los revestimientos. De este modo, se dotó de un aspecto industrial y urbano al apartamento.
El dormitorio se convirtió en un lugar luminoso y cromáticamente equilibrado. ''De un habitáculo particularmente pequeño, conseguimos potenciar su espacio y dotarlo de todos esos elementos necesarios para que nada faltase y todo estuviese perfectamente ordenado visualmente'', afirma Leire.
El baño apenas cuenta con 2 m2, pero gracias al diseño con elementos en negro y azulejos en blanco, se potenciaron la luminosidad y el espacio.
Proyecto e información: Cortesía de Studio_rodd.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).