Tenía que ser un flechazo, verla y sentirla suya. Eso fue lo que se plantearon Marta y David, los propietarios de esta vivienda, cuando se lanzaron a la búsqueda de la que sería su nueva casa. Se lo tomaron sin ninguna prisa y tardaron más de tres largos años en dar con ella. “Era vieja, estaba muy estropeada, no tenía calefacción y la distribución era malísima. Pero a cambio era luminosa y le vimos muchas posibilidades. Tenía historia y nos gustaba la idea de mezclar el pasado de la construcción con elementos actuales”, nos cuenta Marta. “Otro aspecto que nos convenció fue su ubicación. Está situada en pleno casco histórico. Podíamos refugiarnos en casa y, al mismo tiempo, salir y estar conectados con la vida de la calle”, apunta David. Para reformarla confiaron en los arquitectos de BABELstudio, junto con Marçal Bonadona. “Vimos trabajos que habían hecho y nos gustaron mucho. Son muy creativos”, afirma Marta.
En las reuniones con los arquitectos, Marta y David dejaron claro que querían una casa diferente, sencilla pero que a la vez también fuese original. Por eso se implicaron en el proceso creativo y decidieron juntos desde los aspectos más importantes hasta los detalles pequeños. “Entre todos hemos conseguido una casa que se parece mucho a cómo somos David y yo. Dice mucho de nuestra personalidad”, afirma Marta. La obra duró prácticamente un año, pero era necesario un cambio radical. “Pasó de tener seis habitaciones pequeñas, un baño minúsculo y un largo pasillo, a ser un espacio fluido con dos dormitorios y un tabique contenedor que acoge, en un lado, una estantería y mobiliario de cocina y, en el otro, armarios y muebles de baño”, explica.
Este singular tabique con espacio de almacén es, sin duda, el elemento diferenciador de la casa. “¡Nuestra estantería es única! La diseñamos con Gorka Flores, un ebanista de Proyecto Veta, y le pedimos que fuera una librería ordenada y desordenada a la vez. La bautizamos como le bazar por la gran cantidad de objetos que tenía que acoger: libros, discos, miles de DVD, documentos que queríamos conservar… ¡Y todo entró!”, exclama orgullosa Marta. Eso sí, si tuviera que abandonar su casa y solo se pudiera llevar un objeto, la propietaria lo tiene claro. “Cogería una maleta de mano y la llenaría de pequeños tesoros que traemos de nuestros viajes: desde juguetes y máscaras hasta cajas, libros, cartas… que ahora están repartidos por la estantería.” Todos esos recuerdos, unidos a piezas de herencia familiar, muebles vintage comprados en mercadillos o con valor sentimental, crean una atmósfera muy especial en casa de Marta y David. Sin olvidar su colección de cuadros y fotografías, presentes en todas las estancias. “No somos coleccionistas, pero sí queremos apoyar a artistas que nos gustan. Muchos de ellos son amigos nuestros”, puntualiza Marta.
En la nueva distribución se diseñó un espacio continuo y luminoso, de fachada a fachada, con diferentes ambientes. Así, la cocina, el comedor y la zona de estar se situaron en línea. “A David le gusta estar en el salón, leyendo o escuchando música, y yo disfruto en la cocina… Podemos pasar el rato juntos y conversar”, nos cuenta la propietaria.
“Los arquitectos nos aconsejaron dejar las vigas vistas, ¡y fue un acierto!”, cuenta Marta, que ahora aprovecha estos elementos estructurales para colgar algunas de sus plantas. “Para mí son clave y siempre hemos tenido muchas. Unas son regaladas, otras compradas… y todas, diferentes”.
Los propietarios tuvieron una relación fluida con el equipo y están encantados con las decisiones que se tomaron.
Cactus y suculentas, monsteras, ficus, helechos y olivos de interior son, sin ninguna duda, las variedades del momento.
Los módulos, de suelo a techo, diseñados por BABELstudio y Proyecto Veta, siguen las mismas líneas de la librería del salón.
“Junto a la ventana hemos puesto un velador con una silla para los desayunos en solitario, escuchando la radio, leyendo en la tableta… y sintiendo el sol en la espalda. Los muebles los compramos en el mercadillo de Zorrozaurre, en Bilbao, uno de mis preferidos”, explica Marta.
En la reforma se tiraron tabiques, se puso una tarima de carpintería Gaiur y Proyecto Veta se encargó de integrar el mobiliario.
“Me considero una persona creativa y pienso que mi casa también lo es”, cuenta la dueña de la vivienda. En esto influye el hecho de que la mayoría de las piezas que la decoran tienen una historia detrás que contar. “Casi todo nos recuerda a algo o a alguien”, nos explica.
En el cuarto de baño principal, el equipo de BABELstudio potenció el contraste entre el intenso negro de los azulejos en formato hexagonal que revisten —y destacan— la pared de la bañera y el color blanco del resto del espacio.
PLANO Y CLAVES DEL INTERIORISMO
Una madera clara en el suelo pone el contrapunto cálido en la deco de la cocina. La paleta blanca permite añadir colores vivos en elementos puntuales, como por ejemplo en muebles auxiliares y lámparas de techo, o bien colocar una alfombra lavable con diseño multicolor.
El negro está de moda y es una opción ideal para combinar con blanco. En la cocina, el contraste de la encimera de granito oscuro crea un espacio moderno.
Realización: C. Rodríguez Goitia.
Buenas compras del mes:
