Cuando eres un hombre de negocios exitoso y tienes que viajar constantemente a la misma ciudad, la idea de tener tu propia vivienda no es descabellada, no si te lo puedes permitir. En este caso, la interiorista Maya Dmitrieva se encargó del diseño de un pequeño estudio de 44 metros cuadrados en el centro histórico de Moscú. Ubicado en un edificio del siglo XIX, el estudio debía concebirse como un espacio de descanso y desconexión con tonos neutros y sosegados. Para ello, la decoradora seleccionó un estilo de líneas modernas y escandinavas.
''Después de una reforma integral, la fachada neoclásica adquirió una estructura moderna y adaptada a las necesidades de nuestra época'', comenta la interiorista.
Las paredes blancas se convirtieron en un excelente telón de fondo para las obras de artistas contemporáneos, los muebles <em>vintage</em> y los objetos de diseño que dotan de vida el interior monocromático de esta vivienda.
El color uniforme de las paredes y el techo cambió la percepción de los techos bajos, amplió el espacio, agregó luz y aire. Cerca de las ventanas, Maya Dmitrieva usó superficies brillantes que reflejan la luz natural e iluminan aún más el espacio.
Otra de las claves decorativas para lograr que las estancias parezcan más amplias consistió en jugar con muebles de distintas alturas, texturas y objetos de arte a gran escala.
La cocina empotrada en un rincón se fusionó con el color de las paredes. La isla central de mármol incorpora una barra de desayunos muy funcional.
En el dormitorio, la pieza protagonista es el cabecero de cuero, que añade carácter y brillo al interior. Sobre el cabecero, se situaron un par de ilustraciones del arquitecto español Eduardo Chillida, encontradas por la decoradora Nata Kazbegi en una tienda de antigüedades en San Sebastián.
Para las paredes, la diseñadora se decantó por un tono gris ceniza de la colección de pinturas naturales Argile.
Proyecto e información: Cortesía de Maya Dmitrieva. Estilista y decoradora: Nata Kazbegi.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).