La Casa Azul es una prolongación de Lucía Bosé. En esta vivienda personalísima y con carácter recibía a su familia y amigos, exploraba su faceta de artista con sus platos decorados y se alejó de la vida glamurosa, que le correspondía a una actriz que se codeó con Fellini, Ava Gardner, Visconti o Picasso.
Su pasión por el tono añil le llevó a pintar las baldosas de esta casa rústica, sin importarle que tuvieran más de 300 años de antigüedad.
Lucía Bosé actualizó la vivienda a su gusto con detalles audaces, como enmarcar un cristal con un trazo azul en el recibidor, que adornó con sombreros de paja para darle un aire rústico. La gracia es que esta ventana deja a la vista el interior de la cocina.
De su glorioso pasado como actriz, participó en un centenar de películas, apenas quedan recuerdos en esta casa. Bosé afirmó en su biografía: “no he llegado más lejos en el cine, porque me he reservado la mitad de mi vida para mí”. ¡Genio y figura!
La vivienda rústica, a la venta en Idealista, ocupa una parcela de 315 metros y está situada en Brieva, un pueblecito a solo 15 minutos de Segovia. La casa se distribuye en tres plantas y dispone de salón, cocina, seis dormitorios, vestidor, cinco baños y buhardilla; además de un patio cubierto y una zona exterior, con barbacoa.
Sus familiares y amigos la conocían como Mami blue por su tono de cabello, una idea de su querida nieta Bimba, que acabó siendo su seña de identidad.
Lucía Bosé nació artista y ha seguido siéndolo durante toda su vida. Su excelente colección de vajilla, customizada por ella misma, es una delicia. Puedes ver aún los diseños en su perfil Instagram, en las stories Platos.
Otra de sus pasiones fueron las flores, muchas recogidas por ella misma en los alrededores de su casa, situada en plena sierra de Guadarrama.
Un muro de piedra protege la entrada de la casa y esconde un patio con una zona de barbacoa y un comedor exterior.
Salón
La planta baja es un espacio sin barreraas. El salón es un punto de encuentro equipado con dos sofás, de tres plazas cada uno, a ambos lados de una fantástica chimenea, imprescindible en toda casa castellana.
El pavimento es muy resistente por las baldosas de terrazo.
Una de las paredes está cubierta por un fabuloso fresco pintado por el artista Emilio Farina, que se acompaña de una mesa auxiliar y tres sillones de fibra vegetal.
En este espacio, Lucía Bosé ha compartido muchas celebraciones rodeada de su familia.
Y también momentos con amigos entrañables, como Boris Izaguirre.
La actriz italiana disfrutaba de este espacio y del suave rumor de su fuente. Es una zona aledaña al salón, que se ha utilizado como comedor exterior, aunque protegido por el acristalamiento superior.
Cocina
Como buena italiana, Lucía Bosé era una excelente cocinera. La cocina está acotada por las vigas originales de madera de la casa y tiene una mesa, perfecta para amasar y cortar la pasta fresca. Las ollas y cucharones están dispuestos en colgadores, para tener todos los elementos a mano.
La cocina dispone de un enorme vajillero, en madera maciza y labrada, donde la vajilla y la cristalería queda completamente a la vista.
En la segunda planta, se encuentran los dormitorios de la Casa Azul. Todos tienen estilos diferentes. Este es el dormitorio principal, con una colcha étnica, un pequeño escritorio y una sencilla estantería de madera. El gusto por el arte de Lucía Bosé queda reflejado en los dibujos adheridos en el armario. Es muy original la cortina de flecos suspendida de las vigas orginales del edificio.
Este dormitorio, en estilo vintage, casi parece un decorado teatral. Tiene una gran cama con dosel y un original cabecero, en dorado.
Frente a la cama, un sofá cabriole, en estilo Luis XV, y tres dibujos: un retrato de Lucía Bosé y dos ángeles, que siempre inspiraron a la actriz italiana.
Los tonos albero y terracota se funden con el añil en la propuesta decorativa de esta habitación. Está equipada con un bonito escritorio y una silla de enea. Las lámparas auxiliares son telescópicas y ambas tienen pie dorado.
Las habitaciones de invitados son abuhardilladas y representan al máximo la creatividad de Lucía Bosé. La forma del techo es un singular marco para un inmenso sol que ilumina este cuarto para dos. Las paredes son lienzos y se han pintado con distintos efectos decorativos; por ejemplo, la puerta se ha enmarcado con un sencillo, pero efectista, ribete.
En este dormitorio, los techos tienen vigas vistas pintadas en azul y la pared se ha estampado en acabado faux.
Esta imprimación con esponja da continuidad a todo el cuarto. El rincón de lectura parece sacado de un óleo; con su coqueta mesa camilla y una antigua silla trenzada.
Este pequeño espacio tiene un sofá cama perfecto para ver la Vía Láctea por la noche. Es una habitación abuhardillada, con una lámpara <em>factory</em> y una simpática escultura de una vaca teñida en azul.
Lucía Bosé siempre será una diva y quien adquiera esta casa tendrá la suerte de disfrutar de su impronta hasta en los baños. En este aseo, en estilo rústico, se optó por un mueble de obra para encastrar el lavabo y se cubrió con dos puertas de rejilla. Las toallas lucen aún la inicial del apellido de la inolvidable actriz.
Un bonito detalle de la actriz permanece en la Casa Azul: esta cigüeña.
Lucía Bosé se sentía atraída por estas aves, incluso se decidió a pintar camisetas a sus biznietas con el lettering: Buongiorno Cicogna.
Belinda Guerrero es redactora digital especializada en decoración, arquitectura e interiores en Nuevo Estilo, aunque también escribe contenidos sobre jardinería, bienestar o mascotas. Le interesa la economía circular y la ecología, pero también las tendencias del interiorismo y encontrar trucazos para ahorrar tiempo o energía y conseguir vivir todos mejor en un entorno más sostenible. En la web de Nuevo Estilo también hace guiños al star system cuando bucea en las casas de los famosos españoles y de las celebrities con más seguidores en redes sociales. Belinda tiene una larga experiencia como periodista y también ha sido diseñadora gráfica, así que puede decir que ha ejercido en casi todos los frentes de la prensa, desde agencias de noticias hasta diarios y revistas, donde ha tenido la suerte de participar en el lanzamiento de grandes proyectos brillantes en los grupos de comunicación más importantes de España. También ha trabajado en producciones de moda, organización de eventos y en el departamento Boutique Creativa de Hearst, donde se creaban productos branded content y coordinaba equipos para diseñar revistas de empresa y fidelización para El Corte Inglés, Repsol o Renfe. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid para dedicarse a la profesión más bonita del mundo y ha tenido la suerte de seguir en esta maravillosa brega capaz de saciar su curiosidad infinita sobre cualquier tema. Ha escrito artículos de decoración, cine, belleza, motor, consumo, salud, economía, cultura, moda, gastronomía o medio ambiente; en realidad, sobre cualquier ámbito, incluida una de sus grandes pasiones: los viajes. Como redactora de la revista DeViajes, tuvo la suerte de pasear por todo el mundo durante una década y recibir el Premio de Prensa Escrita de Turismo de Flandes.