Tras invertir en una reforma que no satisfizo sus expectativas, la joven pareja propietaria de este apartamento de 74 m2 en Vila Olímpia, São Paulo, decidió contactar con las arquitectas Luciana Gomes y Michelle Waisblut, de As Arquitetas SP, para llevar a cabo un nuevo proyecto que ofreciera soluciones de almacenaje y distribución. Además, había que potenciar la comodidad de los ambientes, optimizar las estancias, y darle protagonismo a las obras de arte.
En el salón, se apostó por un sofá en formato de U para poder acomodar a un mayor número de personas, y el televisor se ocultó en una caja motorizada incrustada en el revestimiento. Por otro lado, la pared de ladrillos se pintó en blanco para resaltar la luz del neón, y el bar se diseñó con puertas plegables para permanecer abierto o cerrado en función de las necesidades de la pareja.
Las macetas metálicas rectangulares se diseñaron para llenar las paredes del salón y la cocina con plantas colgantes, creando una 'pared verde' en el apartamento.
La nueva biblioteca aportó ligereza y transparencia al ambiente, ya que gran parte de la luz natural del comedor entra a través de este área.
En el comedor, la máxima era disfrutar de todo lo que ya existía en este espacio. El banco de carpintería se reformó para mejorar los detalles de acabado y se pintó en negro, la lámpara de estilo industrial con bombillas a diferentes alturas se adaptó para una barra de hierro, y los espejos ampliaron el pequeño entorno.
ODA AL GRAFFITI
El graffiti está presente en todos los espacios (la pareja adora este tipo de arte). En el comedor, la cocina y el baño, las obras enmarcadas son de Os Gêmeos; en el salón, se dispuso una obra del artista Kobra; y también en esta zona, durante la forma, el artista Giuliano Martinuzzo realizó una intervención.
La suite principal también cambió, ya que el espacio era demasiado ajustado y había pocos armarios donde guardar la ropa y los complementos. ¿La solución? Un armario con puertas correderas.
Las lámparas se eligieron con el objetivo de complementar la rutina de la pareja. En el dormitorio, la lámpara de techo tiene una doble función, sirve para leer y como iluminación indirecta, haciendo que la habitación sea más acogedora.
Proyecto e información: Cortesía de AS Arquitetas SP.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).