Cuando la interiorista Yana Molodykh recibió la llamada de su amiga —una productora de cine— para decorar su hogar, no le resultó nada difícil comenzar a idear el proyecto. Una simple confirmación de la gama cromática y el estilo fue más que suficiente para empezar a concebir el mundo de ensueño donde habitarían la cineasta, su hija de 11 años, y su gatita Kesha.
Ubicado en un complejo residencial de obra nueva en Kiev, el apartamento de 65 m2 dispone de dos habitaciones y una buena dosis de iluminación natural. La decoración, de estilo scandi y francés, tan femenina como delicada, utiliza los colores y las obras de arte para captar la atención desde la entrada.
Una de las premisas era que los nuevos elementos debían encajar con las piezas que Nadia (la dueña) trajo de su antigua vivienda, además de crear una cocina abierta al salón-comedor para disfrutar de las cenas entre amigos.
Los colores elegidos para las zonas comunes y el dormitorio principal, oscilan entre múltiples tonos de azules, desde el más intenso hasta el más claro, generando una armoniosa sensación de volumen.
El diseño del salón surgió gracias a dos obras que Nadia adquirió en la casa de subastas ucraniana Golden Section hace unos años. Se trata de dos litografías del artista Michael Shemyakin, de su serie Carnivals of St. Petersburg, creadas en 1976. Los arlequines que protagonizan las obras, junto a las pantallas de las lámparas de techo del comedor, y a la armonía de colores y texturas, conformaron el punto de partida perfecto.
Todos los muebles se diseñaron a medida. La consola, por ejemplo, es una creación de Buro 150. Sobre esta, una pintura de Victor Grigoriev, conocido como el Modiliani ucraniano, acompaña a unos jarrones de la firma HAY.
La cocina exhibe un claro estilo vintage. Las puertas de los armarios hechas por Buro 150 con tiradores dorados se pintaron a mano por Argile en un azul grisáceo que combina con el frente de azulejos retro, sobre la encimera de granito.
La mesa del comedor de madera, también obra de Buro 150, dispone de cuatro sillas Lollipop restauradas, hechas por Francisek Jirak y originales de los 50.
El amplio espejo que viste el largo pasillo de entrada al apartamento, duplica el espacio visual y la luminosidad.
Una de las zonas que más nos gustan de la vivienda es el dormitorio principal. ¿El motivo? Su originalidad. Resulta que el apellido de Nadia está relacionado con la palabra «conejos», así que ni corta ni perezosa, Yana decidió (con la aprobación de su amiga) decorar la pared con un papel pintado en tonos grisáceos, protagonizado por unos simpáticos conejos entre la hierba.
Las lámparas de mesa también tienen su historia. Tiempo atrás, Nadia y Yana fueron juntas de compras, y aunque la primera quería llevarse tan solo una de las lámparas, Yana la convenció para adquirir un par, recordándole que algún día dispondría de su propio apartamento. Gracias a esa sabia decisión, ahora las lámparas ensalzan la estancia con su curiosa forma y textura.
El baño, sofisticado y chic, combina los rosas empolvados con un fondo de azulejos blancos en espiga y un precioso mueble hecho a mano con encimera de mármol.
Todo el mobiliario del cuarto de la niña proviene del piso anterior, así que Yana solo tuvo que darle una capa de pintura y cubrir la pared con un papel pintado rosa decorado con lunares dorados. ¿Verdad que ha quedado precioso?
Proyecto e información: Cortesía de Yana Molodykh.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).