Esta es la historia de Inés, una joven millennial de 30 años inmersa en el mundo de los negocios. Su ajetreada vida, siempre pendiente del trabajo y viajando al extranjero, apenas le deja tiempo libre, así que cuando decidió buscarse una vivienda propia, optó por un pequeño estudio en el distrito 18 de París, junto al bohemio barrio de Montmartre.
Inés quería algo sencillo, con las comodidades mínimas, pero también necesitaba que resultase acogedor e inspirador, ya que uno de sus proyectos más inmediatos era comenzar a escribir un libro.
El apartamento que compró carecía de encanto, a excepción de los techos inclinados que otorgaban al lugar un cálido je ne sais quoi, y que a su vez hacían muy difícil arreglarlo y amueblarlo. Tras intercambiar ideas con su diseñador de interiores y amigo carpintero, Pierre Mounier, Inés imaginó un concepto de vivienda casi barroco, que realmente crearía una atmósfera clásica de cuento de hadas, con muchos muebles hechos a medida. Sin embargo, los arquitectos parisinos de HOCH Studio sabían que sus ambiciones eran demasiado altas en comparación con lo que ella podía permitirse. ¿La solución? Establecer las prioridades para poder adaptar la reforma a su presupuesto.
Finalmente se diseñó un apartamento de aspecto muy contemporáneo, con toques discretos de elementos clásicos, una especie de bohème 2.0 parisiense.
Como Inés no suele cocinar, y casi siempre pide la comida a domicilio, el espacio de la cocina se redujo al máximo: un fregadero y armarios que ocultan placas móviles y un microondas.
Para el alicatado, los arquitectos eligieron un clásico damier en blanco y negro que todavía se encuentra a menudo en las antiguas cocinas parisinas.
La biblioteca-vestidor alrededor de la cama fue diseñada como un nido de libros, una acumulación de módulos geométricos con acabados de roble y dorado que actúa como separador entre la cama y la ventana.
Cerca de la ventana, un pequeño armario guarda las botellas, mientras que otro acoge la nevera. En la zona superior, un pequeño escritorio permite a Inés trabajar en su ordenador portátil.
El baño fue la parte más complicada de la reforma. Como esta habitación no tenía ventanas ni luz natural, los arquitectos tuvieron que convencer a Inés y a los otros propietarios del edificio (ya que el techo técnicamente les pertenece a todos) y al departamento de planificación y preservación de París (ya que iban a tocar un techo en Montmartre), para construir una claraboya. Este sencillo detalle, cambió definitivamente la atmósfera del baño.
Con un mosaico verde esmeralda, accesorios dorados y armarios hechos a medida que ocultan la lavadora y el calentador de agua, el espacio se optimizó tanto que se pudo mantener una pequeña bañera.
ASÍ ESTABA ANTES DE LA REFORMA
Proyecto e información: Cortesía de HOCH Studio.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).