Gerardo es el dueño de un conocido restaurante en Madrid. Pilar acaba de abrir una panadería. Su hijo Guillermo ha terminado su carrera de percusión musical y quiere estudiar un máster en el extranjero. Así es la vida: cambios y más cambios que nos obligan a tomar un camino u otro.
Ante la nueva situación familiar, Gerardo y Pilar decidieron mudarse de su casa de más de 150 m2 en Madrid, a un apartamento de 70 m2 que ya poseían. Los nuevos planes incluían la renovación completa de la vivienda, concibiendo un espacio abierto y muy, muy funcional. Tan funcional que vas a flipar de lo lindo...
El apartamento, ubicado en una planta baja, tiene una distribución alargada y la luz natural solo se aprecia en uno de los lados. A pesar de estar diseñada como una vivienda para parejas, el matrimonio necesitaba dos habitaciones extra para las idas y venidas de Guillermo, pero también para acoger a futuros invitados.
¿Cuál fue la ingeniosa solución? Configurar todo el espacio a través de un gran mueble amplificado. De esta forma, las camas, la mesa del comedor, las sillas y los escritorios se convierten en objetos domésticos que se almacenan, aparecen y desaparecen al capricho de Pilar y Gerardo.
A través de dos muebles giratorios que funcionan como las únicas paredes del apartamento, a excepción de las que separan los baños del resto de la casa, el espacio se transforma al antojo de sus propietarios: una vivienda tradicional con dos dormitorios; un apartamento pequeño para una sola pareja con un dormitorio; o un área de más de 50 metros cuadrados para celebrar fiestas y reuniones entre amigos.
¡Y es que en esta casa todo aparece y desaparece como por arte de magia! ✨
Las paredes giran horizontalmente para crear la intimidad necesaria en las habitaciones; las camas y los escritorios se despliegan verticalmente; la mesa del comedor se extiende para albergar hasta a ocho comensales; el televisor se oculta y se extiende para poder verse desde varias posiciones; la plancha se almacena en un cajón; y varios espejos aparecen y desaparecen con un simple clic.
Qué, ¿cómo te has quedado? Ahora echa un vistazo al vídeo y a los distintos planos para terminar de flipar.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).