Ubicado en un antiguo edificio en el corazón del barrio del Born, en Barcelona, encontramos esta fascinante vivienda que aún conserva su original carácter industrial, grandes techos abovedados, montacargas, estructuras de hierro... de ahí la inspiración “loft” que pretende mantener los recuerdos de un pasado industrial. Una original vivienda, en definitiva, comprada y reformada con la intención de alquilarla. El proyecto completo lo llevó a cabo Sébastien Robert Consultores Inmobiliarios que abogó por crear un gran espacio central para concentrar toda la actividad diaria con una cocina abierta con isla para desayunos, comedor, una confortable zona de estar y un divertido balancín donde pasar buenos momentos en familia. Comunicado con el salón, se abre un pequeño distribuidor y un pasillo que da independencia los dormitorios.
La vivienda cuenta con dos amplias habitaciones, cada una con su baño integrado y decoradas bajo la premisa de la calidez que aporta la mezcla de materiales como el mimbre y la madera con el blanco de las paredes. Un extra de armonía y saber hacer pensado para transportarnos con la imaginación a lugares paradisíacos. Equipadas con zonas de almacén, espacio de trabajo y todas las comodidades necesarias, destacan por encima de todo, los amplios ventanales, que, además de aportar muchísima luz natural, permiten disfrutar de amplias vistas al Mercat del Born y al Parc de la Ciutadella.
Un gran salón-comedor-cocina open concept
En sintonía con la decoración desenfadada, la zona de estar se cierra con un balancín colgante muy divertido en lugar de las tradicionales butacas.
Aunque los dormitorios quedan independientes, las zonas comunes ocupan un solo espacio central que emula los loft industriales.
Las vigas de hierro y el ladrillo se dejaron a la vista como recuerdo de su origen industrial.
Las plantas tropicales, la pintura azul y la tabla de surf crean una agradable sensación veraniega. Genial.
En contraste con la estructura industrial, la zona del comedor se decoró jugando con el estilo tropical reforzado gracias al azul mar de la pared. Así, destaca la tabla de surf y la lámpara de hoja de palmera.
La cocina, al estar abierta al salón, debía mostrar un diseño elegante y fácil de integrar. Se consiguió con muebles blancos de alto brillo y encimera y fregadero negros.
Un módulo independiente hace las veces de isla y separador entre la cocina y la zona de estar.
Dormitorio de inspiración vegetal
El dormitorio se organizó en dos alturas, una donde se instala el baño separada por una mampara de cristal, y la inferior para la zona de descanso.
Un muro de cristal independiza el baño sin restar luz natural.
Una zona de trabajo en el dormitorio siempre viene de maravilla.
Plano de la vivienda
La nueva distribución de la vivienda cuenta con un espacio central muy amplio que acoge la zona de estar, el comedor y la cocina reservando los espacios más privados para los dormitorios y los dos cuartos de baño.
Estilismo: Sébastien Robert.