En medio de la naturaleza y entre los canales de la región de Vinkeveense, en Holanda, hemos descubierto esta casa que brilla como el mismísimo ébano. Negra por fuera y blanca luminosa por dentro, esta casita de vacaciones en el campo holandés es una delicia de interiorismo y arquitectura, obra de i29 interior architects & Chris Collaris.
Con tan solo 55 m², la casa parece mucho más grande lo que en realidad es, y todo alrededor de un paisaje natural impresionante, los canales de Vinkeveense. La casa está pensada para una familia de cuatro personas, y cuenta con salón, cocina con comedor, jardín, tres dormitorios, un baño y dos aseos.
Todo el interiorismo de la casa se proyecta al exterior, y la inteligente distribución hace uso de cada cm².
Está situada cerca del lago, y toda la construcción -en módulos- está pensada para aprovechar las vistas a los canales, y la orientación del sol. Al dividir la vivienda en cuatro módulos, las vistas panorámicas y la luz solar envuelven toda la vivienda. En el exterior, los volúmenes de la casa crean una imagen escultórica única sobre el paisaje. Cada fachada es diferente pero todas tienen el mismo diseño minimalista en madera negra con grande ventanales para fusionar el interior con el exterior.
En el interior, los muebles a medida y armarios empotrados con materiales sencillos, como paneles de roble natural, o teñidos de negro, combinan con la fachada de madera de pino y con el suelo de cemento pulido. Con un claro criterio de que no siempre "cuanto más grande, mejor", este proyecto con ideas sencillas pero eficientes, es "inteligente, cómodo pero sin concesiones de calidad tanto en el diseño interior como en el arquitectónico; lo pequeño es hermoso".
Echa un vistazo al resto de la casa:
La casa obtuvo el premio 'House of the Year' en los Frame Awards 2019.
Información: v2com.
